Capítulo 16

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4 meses de estadía en Italia.

1 mes despierto.

—¡Cambio de ropa! —indicó el jefe de estilista mirando junto a tres personas más la pantalla en dónde aparecían las recientes fotos de SooBin, opinando cuáles eran las mejores, cuáles enviarían y cuáles simplemente eliminarían ya sea por error de fotografía, iluminación, o del mismo modelo.

SooBin obedeció a las indicaciones y fue a la habitación de huéspedes que ahora estaba habilitada para ser el lugar de maquillaje y cambios, hace cuatro meses había destruido por completo esa habitación, ahora estaba impecable y sin algún rastro del ataque que había tenido.

—Volvió rápido —opinó el estilista de cabello rubio mientras acomodaba un par de brochas para ojos en su estuche. SooBin cerró la puerta a sus espaldas.

—Soy rápido —contestó observando el perfil del otro vampiro que concentrado leía en la lista a un lado el cambio que seguía junto al maquillaje.

Kai, así se había presentado hace un mes como el suplente de estilista ya que el de antes había sufrido un accidente, SooBin y él habían congeniado bien en ese mes, a decir verdad.

Todo empezó cuando el rubio se insinuó mientras ajustaba el cinturón ajeno, era su trabajo, aún así, no lo dudó.

SooBin le siguió el juego, con frases insinuantes, solamente se estaba dejando llevar.

Los dos se entendían bien, y lo habían hecho cuando unieron sus labios de imprevisto cuando se suponía que SooBin debía estar acomodando su cabello.

Para SooBin, eso solo era un juego, un desliz que se acabaría cuando el otro estilista volviera.

—Tus ojeras aún no desaparecen —dijo cuando tuvo al modelo frente a él, sin una gota de maquillaje, sus ojeras seguían igual y aún Kai no sabía la razón de su estado anímico tan bajo y sin algún cambio en ese mes— Deberías dejar de pensar en lo que sea que te tiene tan decaído.

—No puedo —negó con su cabeza ignorando el hecho de que el otro le estaba hablando informal, relamió sus labios aún resecos, su estado anímico seguía igual y no había nada que lo cambiara.

—¿Cuándo sabré la razón? —preguntó haciendo su trabajo con rapidez, ocultando las ojeras en unos segundos, SooBin ladeó su cabeza.

—Es personal, querido —respondió con una sonrisa. El otro vampiro sonrió mostrando sus colmillos— Lo único en lo que debes estar interesado es en tú placer y el mío, más nada.

—¿Me estás usando para ahogar tus penas? —preguntó sin quejarse cuando el otro atacó sus labios en un beso demandante y profundo, se separó de él con un chasquido.

—¿Tú me usas para ahogar las tuyas o por placer? —preguntó sobre sus labios, apenas y rozando.

—Por placer —contestó ladeando solo un poco la cabeza, sus alientos mezclados, sus labios rozando en cada palabra— No soy imbécil, conozco la historia que ha salido en los medios y también los rumores de pasillo, me usas para ahogar tus penas, tu desazón y tú despecho, me usas para quitar de tu cabeza a una persona que posiblemente ya ni recuerda tu nombre. Y estás decaído por el hecho de que no puedes dejar de pensar en él, pero ten en cuenta algo, esa persona, es tu pasado —el rubio rozó sus narices, su mano libre lo tomó de la nuca, acercándolo más a su cara, besó castamente su labio inferior antes de susurrar— Estás en el presente y quién está en el presente, soy yo —y luego de rozar una última vez sus labios, se separó, dándole un empujón para llevarlo a la puerta, ya estaba listo para las fotos.

SooBin frunció el ceño y planchó su ropa con sus manos.

Entró al set que habían armado en la sala de estar, aún con el ceño fruncido.

Vamp Laws: The Last Judgment || SooJunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora