Vamp Laws: The Last Judgment || SooJun

Capitulo 30

YeonJun había olvidado la manera en la que se sentía cada que SooBin lo besaba, había olvidado como lo hacía, había olvidado como era compartir un beso con Choi SooBin.

SooBin lo besaba... Y sentía que podía fallecer ahí mismo.

Y ahora que tenía sus labios tan cerca, sus sentimientos tan claros, no había nada que pensar.

—Solo bésame —pidió jalando la nuca del vampiro, este puso resistencia con una sonrisa.

SooBin lo sostuvo de la cintura, haciéndolo levantarse, ambos de pié en medio de la sala.

—Es incómodo si te beso así, ¿No crees? —preguntó refiriéndose a la posición en la que estaban en el sillón individual. YeonJun asintió mirando los labios de SooBin, el vampiro, intencionalmente, dejó crecer solo un poco más sus colmillos.

Y sin más, sus labios se unieron, YeonJun rodeó los hombros ajenos, SooBin lo abrazó por la cintura.

No había espacio entre ellos dos.

¿Qué era el espacio personal? En ese momento, ninguno de los dos sabía de eso.

Ladearon sus cabezas, YeonJun sintió la ferocidad, el cariño y la pasión con la que lo besaba SooBin.

Y SooBin sintió, como YeonJun le correspondía con la misma energía.

El modelo dió un paso al frente, YeonJun uno atrás, sintió como las manos del más alto bajaron con lentidud.

Poco a poco, SooBin ya estaba cerca de su trasero.

El abogado rió, separándose en un pequeño chasquido, el vampiro acomodó sus manos en sus caderas, manteniéndolo pegado a él.

Sus narices se rozaron, se vieron directo a los ojos.

—Te extrañé —dijo YeonJun con sinceridad.

—Te extrañé —repitió SooBin con una media sonrisa.

YeonJun rió, ladeando su cabeza a la izquierda, SooBin hizo lo mismo.

—Este es el momento en dónde me pides ser tu todo —dijo en medio de una risa. SooBin besó castamente sus labios, subió su mano derecha y le acunó la mejilla.

YeonJun cerró los ojos ante la caricia, su mano era fría, pero su toque era cariñoso.

—No tengo porqué pedirtelo, YeonJun, siempre lo has sido y nunca lo dejarás de ser —y Choi SooBin lo volvió a besar, lento, dulce, con cariño. YeonJun sintió cosquilleo en su estómago, sus mejillas coloradas.

¿Acaso eso era un romance adolescente?

Se sentía como uno.

Sonrió como un tonto abrazando al vampiro, sintiendo como el otro le correspondía, apretándolo contra sí, su cabeza en el hombro ajeno, sintió una mano en su cabello rosa.

—¿Te sientes mejor? ¿Uhm? —preguntó el vampiro cerrando los ojos, solo sintiendo a YeonJun.

—Si, estoy mejor —contestó apretando más al vampiro en sus brazos.

—¿Quieres comer algo? —preguntó de nuevo, se separaron del abrazo. YeonJun soltó un jadeo cansado y se arrojó al mueble en dónde hace rato estaba la donante, SooBin lo observó esperando una respuesta.

—No, pero tengo sed —expresó, observando segundos después como SooBin iba a la cocina y le servía un vaso con agua, volviendo con una pequeña sonrisa.

YeonJun enserio notaba una gran diferencia en SooBin, aún no encontraba la respuesta a su nuevo yo pero le agradaba, hasta parecía otro.

Ese día, YeonJun no fue a su apartamento, se quedó allí a dormir, con las energías recompuestas y la resaca nula, no se quería ir, no ese día.