Un nuevo mundo

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El joven que ayudó a Wei Ying era un miembro del Clan Lan llamado Lan Xichen. Él explicó que se encontraba en Gusu, el territorio de su secta.

Wei Ying nunca había escuchado o leído sobre ese sitio, estaba confundido y cansado pero lo único que tenía claro es que estaba en un mundo o época completamente diferente a la suya.

- ¿Tienes un lugar a dónde ir? — Preguntó Xichen preocupado.

- No... creo que estoy perdido. — Respondió Wei Ying.

Al oír que no tenía un sitio para quedarse, Xichen ofreció llevarlo con él a los Recesos en la Nube.

En el camino Wei Ying observó paisajes que parecían irreales, su condición física era buena, no sentía dolor o cansancio, estaba viendo y experimentando varias cosas por primera vez, todo esto era extraño pero emocionante.

- ¿Estás seguro de que puedo quedarme aquí? — Preguntó Wei Ying al llegar.

- Está bien, en esta época recibimos a varios jóvenes de diversas sectas, tener a alguien más no es problema. — Respondió Xichen con una sonrisa. - Descansa. — Dijo mientras se retiraba.

La habitación en la que se quedaría era pequeña pero estaba muy bien cuidada. Al fondo se encontraba un pequeño espejo, Wei Ying se acercó y al ver su reflejo notó que tenía un cuerpo saludable, un rostro apuesto y sobre todo una larga cabellera.

- Cabello... — Murmuró Wei Ying mientras dejaba escapar una pequeña risa.

Después de pensarlo durante varias horas Wei Ying llegó a la conclusión de que esta "vida" le fue dada por aquella misteriosa voz, y si era así, solo contaba con un mes para disfrutarla.

Wei Ying no quería desperdiciar el tiempo, así que con su nuevo cuerpo corrió y escaló uno de los tejados, se sentó y observó la luna mientras sentía la brisa nocturna.

- ¿Qué estás haciendo aquí?

Al escuchar esa pregunta Wei Ying volteó encontrándose con un muchacho que vestía un atuendo igual al de Xichen.

Al observarlo más detenidamente notó que aquel joven era realmente apuesto, sobretodo sus ojos, eran tan claros y hermosos que parecían rayos de sol.

- La luna... está muy bonita esta noche ¿no te parece? — Respondió Wei Ying mientras sonreía.

Continuará.

El tiempo que estuvimos juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora