El tiempo que estuvimos juntos

Embriaguez

Lan Zhan frunció ligeramente el ceño al ver que Wei Ying seguía rompiendo las reglas deliberadamente.

- El alcohol está prohibido. — Dijo con tono serio.

- Por favor Lan Zhan, solo vamos a probarlo, dicen que es el mejor de Gusu. — Respondió Wei Ying mientras destapaba un frasco.

- Wei Ying no... — Dijo Lan Zhan pero era muy tarde.

Wei Ying inclinó su cabeza hacia atrás vertiendo el licor directamente en su boca.

- Uff... está fuerte. — Suspiró Wei Ying limpiando con el antebrazo las gotas que se derramaron fuera de sus labios.

- ... — Lan Zhan solo lo observó en silencio.

- Sigues tú. — Dijo Wei Ying sonriendo mientras empujaba el otro frasco en el brazo del joven jade.

- No. — Respondió Lan Zhan firmemente.

- Está bien, no te obligaré a beber. — Dijo Wei Ying decepcionado. - Pero es tan delicioso que te arrepentirás de no hacerlo. — Añadió sonriendo.

Era la primera vez que Wei Ying bebía así que no podía tolerar muy bien el alcohol.

- Lan Zhan... me encantan tus ojos... — Balbuceó Wei Ying mientras lo miraba fijamente. - ...O mejor dicho ¿tu mirada?

- Wei Ying ya fue suficiente. — Dijo Lan Zhan intentando arrebatar el licor de su mano.

- Jajaja, aún estoy plenamente consciente. — Respondió Wei Ying riendo mientras lo esquivaba.

- ¡Wei Ying! — Exclamó Lan Zhan entre forcejeos, pero cuando finalmente sujetó su muñeca, Wei Ying perdió el equilibrio dejándose caer de espalda haciendo que él cayera encima suyo.

- ¡Jajaja! ¡Eres tan salvaje Lan Zhan! — Gritó Wei Ying mientras reía a carcajadas por la situación, pero al elevar su mirada notó que el rostro de Lan Zhan estaba muy cerca del suyo.

Los dos se quedaron callados mientras se miraban fijamente.

El rostro de Wei Ying se veía ligeramente rojo por el alcohol, su respiración estaba agitada y su cabello desordenado por los forcejeos, sus ojos grises parecían brillar mientras que en sus labios se dibujaba una pequeña sonrisa.

- ¿Quieres probar? — Dijo Wei Ying mientras señalaba el frasco restante.

- ...Mn. — Asintió Lan Zhan.

Wei Ying sirvió una copa y se la entregó al joven jade.

- ¿Ya te arrepentiste? — Preguntó Wei Ying burlándose al ver su rostro dudoso.

- No. — Respondió Lan Zhan tomando la copa y bebiendosela de golpe.

- ¡Vaya! — Vociferó Wei Ying sorprendido. - ¿Qué tal está? — Preguntó sin obtener respuesta.

Al verlo notó que Lan Zhan se había quedado dormido.

- ¡Jajajaja! No puedo creer esto. — Dijo Wei Ying mientras reía a carcajadas.

- Jajaja... Lan Zhan... — Dijo Wei Ying mientras retiraba con sus dedos los mechones de su rostro.

Pero Lan Zhan no respondía.

- Me iré pronto. — Soltó Wei Ying acariciando delicadamente su rostro.

- ... Te quiero ... — Murmuró apartando su mano mientras apretaba sus labios.

De pronto Lan Zhan abrió sus ojos haciendo que Wei Ying retrocediera.

- E-Eh... L-Lan Zhan... ¿Estabas despierto? — Preguntó Wei Ying nervioso pero no obtuvo respuesta.

Entonces Lan Zhan se acercó y lo sujetó entre sus brazos.

- No te vayas... — Susurró Lan Zhan aferrándose a Wei Ying con fuerza.

- ... Aún hay tiempo. — Respondió Wei Ying devolviendo su abrazo.

Continuará.