Más allá del amor, Mon [#เหนือคำว่ารักหม่อน ]

7. El problema de tener que esconderse

Después de preguntar en tres restaurantes, finalmente Baimon consiguió trabajo en el último. Era un restaurante japonés que necesitaba urgentemente personal a tiempo parcial. Tras hablar un rato, el gerente recogió los documentos para la solicitud de empleo y le explicó las reglas y horarios para los nuevos empleados. Baimon solo trabajaría cinco días a la semana, con descansos los domingos y miércoles, justo los días en que tiene clases con North. ¡Qué suerte!

Porque si tuviera que trabajar esos días, North se enteraría de que está trabajando en un empleo a tiempo parcial, y eso no podía ser. Baimon quería sorprenderlo, así que decidió trabajar en secreto para este propósito.

—Ahora estás más tranquilo, ¿verdad?

Mientras regresaban al dormitorio en el autobús, Tiw lo molestaba un poco. Aunque no había solicitado el trabajo con él, Tiw lo acompañó. Mientras Baimon hablaba con el gerente, Tiw se fue a dar una vuelta hasta que terminó su asunto, y luego se encontraron en la salida.

—Sí, al menos para el cumpleaños de North ya tendré suficiente dinero para comprarle la mochila.

—Pero tienes que ser cuidadoso. ¿Qué harás si North empieza a seguirte? ¿Lo has pensado?

—Pues... —Baimon sonrió con nerviosismo.

—¡Correré como siempre!

—...

Tiw lo miró fijamente, entrecerrando sus hermosos ojos antes de decir: —Y yo tendré que correr contigo, ¿verdad, Mon?

—¿No puedes?

—¡Mon! ¡No quiero ser un corredor profesional!

—Vamos, solo será por unos días.

—¡Casi un mes! Si North te persigue durante todo el mes, ¿tendré que correr todos los días?

—Entonces correré solo —Baimon frunció los labios.

—Pero tú tendrás que cubrirme frente a North.

—¡Maldito Mon!

El aludido soltó una carcajada inmediatamente, y luego sacudió la manga de su amigo mientras decía: —Anda, ayúdame. Mira, si me ayudas, cuando necesites que te ayude con algo, haré lo que sea por ti.

—¿Lo que sea?

—Cuando lo dices así, no suena nada confiable.

El chico suspiró. —Sí, pero solo será una cosa, lo que necesites realmente.

—Trato hecho.

—¡Mira qué rápido aceptas! Hace un momento querías arrancarme la cabeza.

Tiw no respondió, solo se encogió de hombros, lo que hizo que Baimon empezara a sentir que había aceptado un trato injusto. Pero como ya lo había prometido, no le quedaba más remedio que aceptarlo. Tenía curiosidad por saber qué le pediría su amigo, pero sabía que no obtendría una respuesta si preguntaba. Después de tres años de amistad, conocía bien a Tiw; siempre guardaba las cosas para sí mismo y no hablaba hasta el momento adecuado.

—Ya casi llegamos, es nuestra parada. ¡Levántate, rápido!

Siguieron caminando hacia la parada, apretaron el timbre del autobús, y al bajarse hicieron una parada para comprar unos bocadillos antes de regresar al dormitorio. Ya habían cenado después de las clases, gracias a que North los había invitado a comer. Tiw y sus amigos se unieron, lo que les permitió conocerse mejor durante la cena. Normalmente, solo se saludaban con una sonrisa, ya que sabían que estaban en la misma facultad. En su viaje a la playa, por lo general se dividieron en grupos, y no habían tenido la oportunidad de conocerse mejor, a pesar de que ya estaban en su cuarto año de estudio juntos. Esta fue la primera vez que el grupo de Baimon y Northa realmente se conocieron.