Más allá del amor, Mon [#เหนือคำว่ารักหม่อน ]

25. El incidente de un conejo irritado

Normalmente, Baimon no es una persona que se irrite fácilmente, se enoje o pierda los estribos. Sabe controlar muy bien sus emociones. Sin embargo, ahora mismo está inestable emocionalmente debido a su tutor de tesis.

Después de terminar su período de prácticas, lo único que le queda es completar su tesis, y luego se graduará. Hoy, tenía que entregar el último capítulo de su tesis para que el profesor lo revisara antes de encuadernar todo. Pero, de repente, su tutor canceló la cita porque tenía otros planes. Baimon no se habría enojado tanto si el motivo no hubiera sido... ¡ir al cine!

¡Sí, al cine!

Él mismo programó la cita para revisar el trabajo de su estudiante, y luego la canceló abruptamente para ir al cine con su grupo de amigas de mediana edad. ¿No es algo para enfurecer a cualquiera? Baimon ya no simpatizaba mucho con este profesor desde el principio, pues siempre menospreciaba a los estudiantes que no alcanzaban sus altos estándares académicos.

Para ella, los buenos estudiantes son aquellos con un promedio de al menos 3.90. Claramente, con su promedio de 3.86, Baimon no es considerado uno de los buenos estudiantes. Desde el momento en que supo que ese profesor sería su tutor de tesis, quería gritar de frustración.

—"¡Imagínate, Tiw! Estuve sentado esperando desde las nueve y media de la mañana. Si hubiera estado ocupado enseñando, lo entendería, ¡pero no! Cuando tuvo tiempo libre, canceló nuestra cita para ir al cine. Ya tiene una edad considerable, en diez años se jubilará, pero en lugar de ser responsable, ¡hace lo que quiere! ¿No es frustrante?"

—(Sí, lo entiendo. Pero no puedes hacer nada. Tendrás que aguantar, porque si decide molestarte y hacer que corrijas la tesis muchas veces, será mucho peor.)

—"¡No es justo! ¿Sólo porque es profesor puede hacer lo que quiera? Los estudiantes no deberían tener que lidiar con esto."

Dijo Baimon, desahogándose con Tiw. No era común que él se quejara, pero estaba tan molesto que no podía evitarlo. Esa irritación había estado presente durante más de una hora, desde que llegó a su departamento.

—"Y no sé cuándo tendrá tiempo para revisar mi trabajo."

—(¿No te ha dado una nueva cita?)

—"No, dijo que me avisaría. Pero si se olvida y yo le escribo para preguntar, ¿no se molestará? Sabes cómo es."

—(Exacto, no se puede insistir mucho. Se irrita con facilidad, revisa lentamente, da las calificaciones tarde, y siempre llega tarde a clase. Además, suele extenderse más allá del horario.)

Ajá, esa es la descripción perfecta de su tutor de tesis.

—"¡Maldición!"

—(Tranquilo, ya no puedes hacer nada hoy. Espera a que te escriba para programar una nueva cita.)

Baimon suspiró mientras se despeinaba a sí mismo con las manos.

—"Supongo que tendré que hacerlo."

—(Sí, relájate y come algo. Ya es tarde. Hablamos después.)

—"Sí, gracias por escucharme quejarme."

Tiw se rió.

—(Es raro verte molesto, pero es un placer para mis ojos y oídos.)

Después de cortar la llamada, Baimon suspiró y arrojó su teléfono en el sofá antes de dejarse caer en él. Miró al techo, tratando de convencerse de que todo estaría bien. De alguna manera, se graduaría, aunque el camino fuera un poco accidentado.