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-Buenos días -Era temprano por la mañana y daba un gran salto para saludar animada a Julio en la entrada de la escuela

-Ey -Ni él mismo se creía el verla llegar tan alegre a la escuela que tanto decía odiar- Te levantaste temprano

-Es que me caí de la cama -Se rio nerviosa mientras removía sus rizos

July~! -Una de las chicas del día anterior apareció en escena, lanzándose sobre Julio

-María -La saludo el muchacho, dando dos pasos a un lado para discretamente mantener una distancia prudente de su compañera- ¿Terminaste tu tarea o esperas que yo te la pasé? Porque ya sabes la respuesta

-Descuida, Carlos ya me pasó la tarea -Despreocupada hizo un gesto con la mano, luego se fijo en Mirabel- Hola Mirabü ¿Cómo estás hoy? -Ahora se lanzo sobre ella para abrazarla

-No asfixies a la gente -Las separo- Ya es nuestro último año aquí, tenemos dieciocho haz un esfuerzo al menos lo que nos queda de escuela y haz tu tarea tu sola

-Espera ¿Ya tienes dieciocho? -Se sorprendió Mirabel, la última vez que pregunto tenía diecisiete

-Espera ¿Ya tienes dieciocho? -Se sorprendió Mirabel, la última vez que pregunto tenía diecisiete

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-Si Mirabel -Le fastidio un poco que no lo recordará- Hace un mes que los cumplí

-¿Y por qué no me dijiste? -Lo tomo de la camisa agitandolo

-Estuviste ahí -Junto las cejas- Cuando mi abuelo se baño en el lavabo

-¿Eso fue tu cumpleaños? -Ella en verdad no tenía ni idea- Yo pensé que estabas presentándome a tu familia

-¿Por qué te presentaría a mi familia? -Levanto una ceja sin entender a la chica

-Por nada -Se sonrojo dándose cuenta de sus descuidadas palabras

-¡Julio, María! -Uno de los amigos de Julio apareció para interrumpir la conversación- Que no se nos haga tarde, medio salón nos espera para la junta

-¿Ustedes tienen juntas? -Le resultaba muy extraño el comportamiento de los chicos de último grado

-Es por el evento final de la clase, como es nuestro último año en la escuela antes de oficialmente ser adultos así que entre todos haremos un gran show de despedida -Julio hizo una mueca de desagrado ante esa explicación, claramente en contra de esa decisión

-Soy el representante de la clase -Parecia resignado al mencionar su puesto- Así que principalmente yo estaré ocupado en eso -Acomodo su mochila sobre sus hombros- No tendré mucho tiempo libre en un buen rato, lo siento

-Ah si, no, no tienes porque disculparte -Mirabel sacudió las manos, resultaba vergonzoso que se disculpara cuando entre ellos no había algo oficial que lo obligará a estar con ella

-Tratare de hacer un espacio -Hablo apurado, María y su amigo lo arrastraban hacia su salón despidiéndose de Mirabel con la mano

-Claro, no, no te apures -Un poco triste dió la vuelta para ir a su grupo, probablemente vacío todavía por la irresponsabilidad de sus compañeros

Entonces una mano tomó su barbilla y la hizo girar, Julio regreso para darle un rápido beso en la frente

-Hablo en serio -Deslizo una mano por su mejilla- Haré espacio para ir a verte

-¡Date prisa July! -Lo llamaba María desde el otro lado del pasillo, él suspiro cansado y salió corriendo en su dirección

Mirabel empezó muy feliz el día, hasta que tuvo que esperar sola veinte minutos a qué sus compañeros llegarán

[...]

Con las manos y rodillas raspadas salía de la escuela orgullosa de ella misma
A mitad de un examen físico tropezó con sus pies -aunque el ejercicio eran los saltos- y por sus raspones el profesor la envío con su madre Julieta a su puesto de comida en el pueblo

-July no creo que eso sirva -Se sorprendió cuando delante de ella vió a Julio cargando a su compañera María entre sus brazos- Si la obra va a funcionar te necesitamos a ti como..

-Yo para empezar no quería participar en eso -Se le veía molesto, irritado y tenía sentido, siendo el encargado de su clase debía tener muchas más cosas que hacer en la escuela- María en verdad pesas mucho

-Hola, hola -Mirabel lo hizo saltar por el susto, ahora sí que lo sorprendió

-Hola Mirabü -María estaba sujeta al cuello de Julio, apenas pudo hacer un saludo con la mano debido a eso

-¿No sé supone que deberías..? ¡Mirabel! -Tan rápido como pudo dejo a María sentada en el borde de una valla baja de roca- ¿Estás bien? ¿Que rayos te paso? -Inspeccionaba sus raspones como si fueran la herida más mortal de todas

-Ya sabes exámen físico -Se mordió el labio nerviosa, Julio estaba arrodillado frente a ella sosteniendo sus manos heridas

-Te entiendo, yo me lastime el tobillo -María se rio mientras movía las piernas hacia atrás y adelante de forma infantil

-María, los dos sabemos que solo fingías porque detestas el deporte -Solto Julio cansado de la farsa

Woah! -Mirabel se asustó cuando de pronto los brazos de Julio la alzaron del suelo, por inercia se enroscó al cuello del chico

-Te llevaré con Julieta -Su voz tan cerca de su oído la hizo estremecerse- María tu regresa y supera tu flojera -Comenzo a caminar sin volter a ver a la otra chica

-Que se diviertan -Ella reía en voz baja mientras se despedía con la mano, obviamente sin intenciones de volver pronto a la escuela

-¿No peso mucho? -Mirabel se sentía avergonzada por como estaba siendo llevada por todo el camino hasta el puesto de su madre, normalmente la llevaba en su espalda pero ahora la tenía en brazos

-Por favor -Se burló él- Pesas menos que una paca de heno

Ella recargo su cabeza en el pecho de Julio respirando el agradable aroma que emanaba de su ropa gracias a su colonia impregnada en ella, contando todas las tonterías que hacían Camilo y sus demás compañeros a la hora del ejercicio, con gran entusiasmo relataba todo lo que le pasó en las últimas tres horas en que no estuvieron juntos

Julio no dejo de sonreír en todo el camino por estar escuchándola

°•Jurabel•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora