Capítulo 28

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13 de diciembre, 2021

Ammbar:

Entro irradiando furia a su casa y apenas llegamos a la sala lo miro.

—¡¿Es que estás loco?! —pregunto enfurecida—. ¡¿Cómo vas a hacer eso?!

Enzo me mira enojado, lo que me enoja aún más.

—¿Me recriminas a mí cuando yo debería estar enojado?

Siento mi cuerpo hervir y no controlo gritarle.

—¡CASI GOLPEAS A MI PROFESOR! ¡Lo empujaste y si yo no hubiese estado ahí, lo golpeabas! ¡A mi jodido profesor!

—¡Y tú dejas que te toque como se le cante! —dice exasperado, lo miro atónita.

—¡ES MI PROFESOR! ¡Me enseña pasos! ¡Me ayuda a hacerlos cuando no me salen! ¡Intenta ayudarme!

—¡¿Ayudarte?! ¡¿Es que eres ciega?!

—¡No todos quieren follarme, Enzo!

—¡No! ¡Pero muchos sí y tú eres una ciega que no se da cuenta!

—Que quieran follar conmigo no significa que vaya a hacerlo —digo indignada.

Cierra los ojos con fuerza y mi mira cuando los abre, igual de enojado que yo.

—No digo eso. Pero dejas que cualquiera te toque.

—Es mi profesor, Enzo Leone, mi estúpido profesor —siseo.

—Puede no tocarte.

—¡Por Dios! ¡¿Acaso escuchas lo que dices?!

—¡¿Acaso te gustaría que una mujer me toque de esa manera?!

—¡Manejas una empresa! ¡NO HACES DANZA! ¡¿Por qué carajos una mujer iría tocándote?!

No me importa insultar, no me importa gritar, estoy completamente fuera de mis casillas.

—¡Y tu profesor puede enseñarte de otra manera! ¡Y siempre vas sonriéndole a cualquier imbécil!

—¡Lamento no ser un ogro con el mundo como tú! ¡A mí sí me gusta ser amable!

—Carajo, Ammbar, no es lo mismo ser amable que ir haciéndole ojitos al primero que te folla con la mirada.

—¡Sólo tú piensas que le hago ojitos! ¿Ahora parece ser que me quiero follar a todo el que quiere follarme? —pregunto irónica y su respuesta me deja helada.

—Pues eso parece.

Cierro mis puños con fuerza, queriendo ahorcarlo cuando horas atrás estaba a punto de decirle que lo amaba.

—Pues debería hacerlo ¿No? —sus ojos se abren con sorpresa—. Ya que tanto crees que voy a hacerlo, al menos acúsame con razón.

—Cuidado con los que dices, Blake.

Que me haya llamado así hace que yo lo mire sorprendida, pero la rabia aumenta.

—¿Sabes qué? Me cansé —río como lunática y me paso las manos por el pelo, cansada de esto—. Tus celos se volvieron demasiados tóxicos.

—¿Ahora soy tóxico? Claro, yo soy el malo cuando dejas que tu maldito profesor te ande tocando como quiera.

—Me alejé de Max y no te dije nada cuando me enteré lo que le dijiste —comienzo—. Ryden no puede acercarse más de tres pasos porque lo aniquilas cuando te repitió decenas de veces que es gay e incluso lo viste coquetear con Lucas —se queda callado y me mira molesto—. ¿Y ahora mi profesor? ¿De verdad, Enzo?

Sin Querer Queriendo (#1 Trilogía Tratos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora