Los personajes pertenecen a Gege Akutami, autor de la obra de jujtsu kaisen, y el siguiente fan fic se centra en la relación entre Itadori y Nobara como agentes secretos.
¡¡Muchas gracias por su infinito apoyo, ya vi que leen el fic de varios lugares!!
Un saludo enorme a donde se encuentren leyendo el fic!!
Como siempre, es un honor escribir para personitas cracks como ustedes :)
Espero que los capítulos estén siendo de su agrado.
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— ¿Cómo se encuentran los novatos?— preguntó Utahime, manteniendo una suave mirada.
La mayoría de los mentores podían ser bastante serios y estrictos como el agente Nanami, pero a diferencia de ellos, también había mentores como los agentes Gojo y Utahime que se preocupaban por los novatos.
— El chico Megumi estará bien, pero el más afectado fue el chico Itadori. Él al igual que Gojo recibieron gran parte del impacto— dijo Shoko, terminando el vendaje del pelirosa.
— Ya veo.
— Lo mejor será dejarlos descansar, y pasar con nuestro siguiente paciente.
— Bien.
Ahora, ambos novatos descansarían en las camas de la enfermería bajo la supervisión de una de las mejores doctoras de la organización, Shoko Ieri. Quien era la doctora máxima de KAI SEN, amiga de Utahime, y sobretodo ex compañera de Gojo Satoru y Suguru Geto.
— Lamento molestarte en un día muy ocupado, Shoko. Entiendo que tengas más pacientes que atender, pero también era importante que lo supieras— comentó Utahime con un semblante pensativo mientras caminaba por el pasillo junto a su amiga.
— Si hablamos de Gojo, es muy probable que no siga las indicaciones médicas— respondió Shoko, siguiendo su camino a la vez que hacía unas cuantas notas sobre su cuaderno.
— No. No es eso. Se trata de...
— ... ¿De?
— Se trata sobre Geto. Apareció durante la prueba final y fue quién hizo daño a los alumnos— concluyó Utahime de forma directa.
Al principio, Shoko siguió escribiendo sin mirar a su amiga, pero al escuchar el nombre de Geto, la doctora quedó paralizada. Como si hubiera visto un fantasma. Como si el pasado hubiera revivido frente a sus ojos, ya que hace tiempo, Suguru Geto había traicionado a la organización y traicionado a sus compañeros.
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Atónita. Sin creer lo que había escuchado. Shoko dirigió la mirada hacia Utahime, quien en silencio asintió ante las posibles sospechas de la doctora.
— Así es. No hay duda de que se trata de Geto— dijo la joven pelinegra.
Shoko intentó decir algunas palabras, pero antes de poderle decir algo a su apreciada amiga, Gojo abrió la puerta del cuarto donde se estaba recuperando.
