Cap 31.- Sosegar: Misión Argentina

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¡Hola! Hola!

Espero que se encuentren bien, personitas cracks!

Después de tanto tiempo he aquí el cap, un poco corto, pero diría que contundente, en especial para Megumi

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Después de tanto tiempo he aquí el cap, un poco corto, pero diría que contundente, en especial para Megumi.

Además de que Wattpad no sé que tiene en estos días con las imágenes, así que me disculpo si en esta ocasión no pongo imágenes en el cap.

Una disculpa.

Nos vemos pronto, y espero que el cao sea de su agrado :)

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Era de madrugada, y la ciudad aún permanecía en una completa calma; sin embargo, el único que estaba por perder esa misma calma era el agente Gojo, quien se encontraba molesto por lo que Toji le había hecho a Utahime.

—¿Qué ocurre? ¿No se supone que iban a detenerme, agentes? —dijo el hombre pelinegro, con una burlona sonrisa, al mismo tiempo que le entregaba a sus lobos shikigamis el cuerpo de Utahime y la cápsula que contenía el cuerpo de Sukuna.

El agente Gojo sentía su rabia a flor de piel, y Nanami lo notaba perfectamente, al ver que el peliblanco apretaba con fuerza el anillo en su mano, pero antes de que el rubio pudiera ponerle una mano encima a su amigo, Gojo bajó del techo de un solo salto, quedando a escasos metros frente al agente Toji.

—Así que, ¿tú serás el siguiente en perder, eh, agente Gojo? —dijo el pelinegro, manteniendo su recta postura.

—Entrégamela —dijo Satoru, en un frívolo y amenazante tono de voz.

—Me temo que no será posible. Son órdenes del señor Geto —y chasqueando sus dedos, los shikigamis empezaron a desaparecer entre las sombras, llevándose con ellos el cuerpo de Sukuna y el de Utahime.

El agente Gojo se lanzó hacia ellos para impedirlo, pero Toji invocó al shikigami elefante que de inmediato emitió una veloz ráfaga de agua, provocando que Satoru se cubriera con ambos brazos, logrando que sus lobos escaparan.

—Esto es entre usted y yo, agente Gojo —dijo el pelinegro.

—Te lo advertí una vez, ésta será la última. Entrégame a Utahime —sentenció el peliblanco.

—He dicho que no.

—Entonces pagarás las consecuencias.

—¡Ja! ¿De verdad serías capaz de matarme a mí, el padre de Megumi?

Vacío púrpura... —pronunció Gojo, acumulando su energía en la punta de su dedo.

En ese momento, Nanami saltó del techo, preocupado al conocer el poder de esa técnica.

Itadori x Nobara / Secreto de espíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora