Los personajes pertenecen a Gege Akutami, autor de la obra de jujtsu kaisen, y el siguiente fan fic se centra en la relación entre Itadori y Nobara como agentes secretos.
En esta ocasión, ya estamos cerrando el año y no podía evitar decirles que tengan excelentes fiestas.
Muchas gracias por todo su apoyo a cada uno de ustedes. Siempre es un honor escribir para personitas cracks como ustedes.
Les mando un fuerte abrazo y que tengan un excelente Año Nuevo!! Salud!!!
¡Que todas sus metas se cumplan! <3
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Después del incidente en el Banco de Londres, los alumnos de Gojo regresaron a la base en compañía de la agente Utahime, quien en el bote les había proporcionado ropa seca para que no se resfriaran.
Horas más tarde, todos estarían reunidos en la habitación principal.
— Lo ocurrido el día de hoy fue bastante inesperado —inició la agente Utahime.
— Estoy de acuerdo. Mis alumnos me informaron que varios intrusos entraron al banco. Ninguno de ellos pudieron reconocer de quienes se trataban —comentó Nanami, de manera pensativa, recargando sus codos sobre la mesa.
— ¿El director Yaga ha dicho algo al respecto? —preguntó Utahime de forma atenta.
— Nada por el momento. Incluso, el equipo de Mei Mei no ha mostrado ninguna pista de su presencia —agregó el hombre rubio.
— Ya veo.
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No obstante, antes de continuar la plática, un agente tocó la puerta.
El agente Nanami le recibió en la entrada, y dicho agente llevaba con él un maletín que abriría, mostrando en pantalla al director Yaga.
— Buenas tardes, mentores —saludó el hombre de oscuras gafas—. Ya me han informado de lo sucedido, y he decidido continuar con la prueba, sin excepción. Sus equipos tendrán hasta la media noche del día de hoy para aprobar, sumando una puntuación extra a quienes atrapen a los infiltrados.
— ¿Hay alguna prueba de quienes podrían ser? —comentó Utahime.
— Desconocemos que cuál de todos los clanes podría ser —respondió el director—. Contamos con ustedes para acabar con todo esto cuanto antes.
La video llamada terminó, y el agente se retiró de la sala con el maletín, dejando de nuevo a los mentores. La dificultad de la prueba había aumentado.
— Pues, parece que no tendremos otra opción. Debemos prepararnos para la noche —dijo Satoru con tranquilidad, recargando su cabeza sobre el sillón.
