Capítulo 11.-Verdad y reconciliación.

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En la oficina en tierra, todas las secretarias estaban apresuradas para terminar el trabajo a tiempo y poder ir a disfrutar del Rito, el problema es que habían pasado bastantes cosas que no precisamente ayudaban, y como Keqing era la organizadora, pues se las veía negras.

Por suerte Ganyu estaba ahí para ayudarla, lo que le daba la confianza que necesitaba, aparte eso la inspiraba para acabar más pronto, debido a que pasaría le festival con una persona especial para ella, lo que le agradaba mucho.

Ambas se encontraban en el mismo escritorio haciendo el papeleo u organizando algunas otras cosas, la geoarmada daba sus rondines, especialmente preparados para los borrachos que pudieran poner el ambiente pesado, lo que solo era más trabajo para ellas dos.

Siendo ya las 10 de la noche, faltarían 2 horas para que se lanzaran los fuegos artificiales, lo que por supuesto que ambas deseaban ver juntas, y antes de que acabaran, darse un beso en los labios les sonaba de lo mejor, solo que siempre estaban limitadas a la paciencia.

Tuvieron la suerte de que Ninguang y Beidou entraban a la oficina, su presencia ahí era un auténtico misterio, pues no esperaban verla ahí, aunque claro, tampoco es que se quejaran.

-Tengo noticias buenas para ustedes, niñas. -Mencionó Ninguang, estaba usando su vestido de noche. -Les daré lo que queda del día, así como un bono para que puedan gastarlo en el rito, ahora pueden irse a cambiar si quieren, no sé si les parecerá tedioso estar vestidas igual en el trabajo que en la celebración.

-¡Gracias, Lady Ninguang! -Dijeron todas al unísono, notoriamente emocionadas.

Las dos novias fueron y se tomaron de la mano, Keqing estaba cambiada ya, aparte de maquillada, ese día estaba permitido, por lo mismo es que Ganyu no puso pero alguno, de lo contrario, y aunque fueran ya novias, se lo seguiría sin permitir.

Apenas las oficinas quedaron solas, Ninguang cerró las puertas, Beidou bajó las luces y, con el gramófono para poner la música, así que dándose un beso en los labios, ambas comenzaron a bailar. Ese momento les traía tan amargos recuerdos a pesar de que todo ya había pasado y era harina de otro costal.

Sin embargo, todo era como aquella vez.

Ambas bailaban en la Cámara de Jade, a puerta cerrada, por supuesto, con el gramófono tocando la misma canción que esa vez, ambas sonreían, estaban próximas a casarse, por lo mismo es que estaban tan felices, lo único que les causaba pesar era anunciar su boda y prácticamente con ello su homosexualidad, lo que a Ninguang le tenía sin cuidado, pues ¿quién podría decirle algo cuando era la mandamás en Liyue? Solo un idiota.

A Beidou, su carácter chabacano y el respeto que imponía, también hacían muy difícil que alguien la insultara por eso sin salir con los dientes intactos, así que eso era lo de menos, la cuestión que pasaba era lo preocupante.

-Oye, Ninguang...hay algo importante que debo deciros.

-Por supuesto, ¿de qué se trata?

-Drake ha planeado un viaje, está con los preparativos, pero me dice que mi presencia es vital.

-Oh, pero la boda está cerca...¿cuánto durará el viaje?

-Él estima...que durará dos años. -Ante lo dicho por Beidou, Ninguang solo quedó seria, pero luego dio una pequeña risa.

-Bromeas, ¿no es así? -El silencio de su contraria empeoró la situación. -Seguro que ya te diste cuenta, pero tendrías que elegir entre la boda y el viaje.

-Claro que no, Ninguang. -Ella tomó sus manos para besar el dorso de las mismas. -Lo que quería proponeros es que adelantemos la boda, yo iré al viaje pero, al regresar...

Take My Breathe Away (AetherxShenhe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora