Capítulo 16.-Una revolución que comienza.

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Era de madrugada, Shenhe se despertaba debido a que algo le impedía dormir, estaba abrazada a Aether, así que de forma cuidadosa, se separó de él para poder tener un poco de espacio.

Dio algunas vueltas en la cama, levantándose al percatarse que, casi como por arte de una mala magia, se quedó sin sueño. Por lo mismo es que la muchacha salió incluso de la cabaña, tomando aire, estirándose un poco.

Sentía que algo no andaba bien, no sabía muy bien que pasaba con ella, sentía una vibra, una presencia mala, lo que la tenía muy inquieta. Quizá solo era su imaginación y poco más. Ojalá fuera así...

Al entrar de nuevo a la pequeña casa, tomó un poco de agua, y al abrir la puerta del cuarto, la que juró dejó abierta, se encontró con una escena que hizo que toda su sangre se le bajara a los pies.

Una mujer misteriosa, de cabello rubio y muy hermosa, así como de ropas negras tenía un cuchillo en su mano, sonriendo, lo apuntaba contra el cuello de Aether. Un segundo después, se llevó un dedo a los labios a forma de ademán de que ella se callara. Un portal se abrió a un lado de la mujer misteriosa, del mismo salió un ente del abismo.

La mujer misteriosa le hizo un gesto a Shenhe para que ambas salieran de la casa, dejando al emisario para que, en caso de que Aether despertara, lo incapacitara a la inmediatez. Una vez ambas se vieron frente a frente, Shenhe tenía un semblante molesto.

-¿Quién eres tú? ¿Por qué haces esto? -Por alguna razón, la mujer que estaba frente a ella se le hacía muy familiar, como si la hubiera visto antes.

-Shenhe, Shenhe, Shenhe...¿Qué no me recuerdas acaso? De todos modos, solo conociste a mi alías, no a mí yo verdadero. -Sonrió ella, tronando los dedos de su zurda para que, como si fuera una ilusión, una capa la cubriera. Era la ninfa del lago.

-Tú... -La capa de la mujer desapareció.

-Así es. Pero no solo eso, seguro que mi querido hermanito ya te habrá hablado de mí, su gemela, Lumine. ¿No te parece que somos bien parecidos?

-¡¿Por qué pones en peligro su vida entonces?! ¡Si tú estás detrás del abismo, me da la impresión que lo quieres muerto!

-No, para nada. Solo no quiero que se interponga en mis planes...al igual que tú. Me preocupabas durante un tiempo pero... -Ella rió. -Al final de cuentas, te di lo que más anhelabas, solo que todo tiene un precio en esta vida.

-¡¿Qué me hiciste?!

-Yo no digo nada que no sea verdad, a diferencia de los Arcontes. Separé tu personalidad en dos, querida, no pedí nada a cambio en su momento pero ahora...quiero tu lealtad. Hay ocho millones de personas en el mundo, y esas proliferas masas existen para levantar en hombros a la poca gente excepcional. Tú y yo, somos excepcionales, así que únete a mí, imagínate lo que construiríamos juntas, lo que tú y yo crearíamos... ¡o lo que destruiríamos! ¡Y las muertes que causaríamos a inocentes enfrascándonos en una y otra y otra batalla egoísta hasta morir! La liberación de los humanos ya no se puede evitar, el régimen de los arcontes y de Celestia caerá a pedazos, todo aquel que se atreva a insinuar que los humanos solo debemos ser gobernados por algo divino será masacrado sin piedad.

-¿Qué hay de mi maestra? Ella es una adeptus al final de todo.

-Oh, así que eso te interesa. Como esclava no estaría mal, al final de todo, si es que llegas a unir tu vida con la de mi hermanito, necesitarás a alguien que cuide de sus hijos, y al final de cuentas, ella será su abuela...pero como esclava de la familia. -Lumine comenzó a reír.

-Olvídalo, no me uniré a ti, loca. Aether estaría decepcionado de ti, él es un alma buena y pura...tú te corrompiste, al menos ten la decencia de no llamarlo hermano.

Take My Breathe Away (AetherxShenhe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora