PAULO: La semana pasada fuimos al garito, me agarró la mano, me presentó a sus amigxs. En otra oportunidad le hubiera dicho "dame un toque, voy a baño" y salía corriendo, le bloqueaba las llamadas y hasta el Instagram, pero me quedé. Los 33 son una enfermedad.
SARAH: Yo me acuerdo. La primera vez que te traiciona el impulso bajo el panorama de que es ahora o nunca porque al tren están subiendo los pasajeros que acaban de comprar los últimos boletos del día.
PAULO: ¡Eso! He estado soltero por años, tirando rico, despertando con blackouts, conociendo gente... pero ahora quiero que alguien se preocupe.
SARAH: Está bien, si lo has decidido, busca algo así para ti.
PAULO: Por eso me quedé, te dije.
SARAH: Es verdad.
PAULO: ¿En qué piensas?
SARAH: Nada.
PAULO: Ay, vamos, acabo de abrirme contigo.
SARAH: Estamos saliendo oficialmente. Emma y yo.
PAULO: ¿Qué? ¿Desde hace cuánto? ¿La cena que te preparamos? Te lo dije, soy cupido, será la canela china, te juro que nunca falla.
SARAH: Ayer tuvimos, por así decirlo, nuestra primera cita... pero el Jueves pasado, ya nos habíamos besado y hemos estado en eso, el Sábado la vi en el club de mi madre y me invitó esa noche al Domingo en su casa, tenía una comida familiar, vino su hijo y su novia. La cena de ayer en Raimunda fue tan dulce, quisiera proponerle hacer maletas y mudarnos a cualquier lugar juntas.
PAULO: Santo cielo.
SARAH: ¿Qué?
PAULO: ¿Me escuché así?
SARAH: Más o menos.
PAULO: Estoy envejeciendo.
SARAH: Imbécil.
PAULO: ¡Al fin alguien te sacó de la monotonía! Con tu temperamento creí que morirías sola y aburrida.
SARAH: Sin comentarios.
PAULO: Es mentira, Sarah, pero estuviste peleada con el amor tanto tiempo y de pronto te chocas con esta mujer y parece que se te caen los alfileres ¡Te interesaste desde el primer día! Luego en vienes y vas, te emociona, te preocupa, te esfuerzas, ha sido mi inspiración verte.
SARAH: Es que vale la pena.
PAULO: ¡Claro!
Me fijé tu último mensaje de hace 2 horas cuando subí al auto de camino a casa. "Ya me voy a acostar, cariño", no te respondí.
SARAH: "Que descanses"
Cuando me detuve en uno de los semáforos, volví a fijarme.
EMMA: "No puedo dormir"
SARAH: "¿Por qué?"
EMMA: "Gaia invitó a unos amigos, están cantando abajo."
SARAH: "Quieres venir a mi casa?"
EMMA: "No puedo dejarlos solos"
SARAH: "Quisiera poder hacer algo"
EMMA: "Puedo llamarte?
Volví a avanzar. En 10 minutos llegué a casa, metí el carro al estacionamiento y volví a fijarme tus mensajes.
SARAH: "Acabo de llegar, llámame"
Presioné en el ascensor el 6 y entré a mi casa. No había ningún mensaje tuyo todavía, pensé que te habrías dormido, entonces proseguí con lo mío, pero antes activé el volumen al celular. En menos de 10 minutos empezó a sonar.
EMMA: Hola.
SARAH: Hola, ¿Cómo están los niños?
EMMA: Espero que no se queden hasta muy tarde. ¿Te acabas de duchar?
SARAH: Sí, me tengo que secar el cabello.
EMMA: Oh, pues te dejo hacer tus cosas tranquila.
SARAH: Todavía en un rato.
EMMA: No te vayas a enfermar.
Sábado. Llegué temprano nuevamente a recoger a mi madre, me compré un café porque el clima empezaba a cambiar y corrían vientos fríos. Las miré despedirse, me acerqué.
CATHARINE: Amor.
SARAH: Mamá.
La abracé contigo mirando. Sonreíste calladita en tu distancia y luego te acercaste.
EMMA: Querida Sarah.
SARAH: ¿Cómo estás?
EMMA: Muy bien, hoy Gaia no vino porque sus amigas están en casa, quería que te invitara... hay pizza, habrá karaoke, algo te contó, me dijo.
SARAH: Sí, bueno, ahora tengo que llevar a mi mamá a casa.
CATHARINE: Sí, pero luego puedes ir, no me pongas de excusa, por favor.
SARAH: Está bien, voy luego. ¿Has traído tu auto o vamos juntas?
EMMA: No te preocupes, yo cojo un taxi.
CATHARINE: No hay forma, Emma, no vivo tan lejos tampoco, es de ida y vuelta.
SARAH: No nos tardamos nada.
EMMA: Ok... por gusto discutiría con ustedes.
Acompañé a mamá a entrar a casa y regresé de inmediato al auto.
EMMA: Dame un beso.
Dijiste apenas cerré la puerta. Tomé tu rostro con dedicación y te besé como si en ese beso te entregara todo mi aire.
EMMA: Gaia está emocionada.
SARAH: Yo también.
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NO ES CASUALIDAD (Emma Thompson, Sarah Paulson)
FanfictionLuego de un pequeño accidente en una de las calles de ningún lado en especial, Sarah empieza a recopilar las memorias que comparte con Emma para adentrarnos en su universo, su pequeño mundo.