18. Elettra

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EMMA: Holland acaba de cancelar, cómo se le ocurre.

SARAH: ¿Qué?

EMMA: Me ha mandado un mensaje y cree que me voy a quedar de brazos cruzados.

Suena el timbre. 

EMMA: Debe ser Tilda. Cariño, hazla pasar, voy a llamar a esta mujer.

Apuntas con tu dedo el celular y te detengo tomando tu brazo.

SARAH: Yo lo hago, es mejor que tú te quedes con Tilda, yo no la conozco. 

HOLLAND: Emma.

Escuchamos por el altavoz de tu móvil y tú asientes y vas a por la puerta para atender. Yo camino hacia el fondo, bajo a tu estudio. 

SARAH: Tilda acaba de llegar. 

HOLLAND: Sarah...

SARAH: Por favor, no faltes. Emma ha arreglado esta cena por ti.

HOLLAND: Discúlpenme, por favor. 

SARAH: Holland, te lo pido.

HOLLAND: Sé que no es agradable, me siento muy mal por esto.

SARAH: No puedes hacernos esto, Holland. Hazme el favor, ven. 

HOLLAND: No quiero incomodarte, no se siente bien. 

SARAH: No viene al caso, te prometo que no pasa nada, solo necesito que vengas, Emma ha estado preparándose toda la tarde, no es justo.

Silencio. 

SARAH: Te lo ruego, no sé ella, pero yo no podría perdonarte si no apareces. Te estamos esperando. Por favor, apresúrate. 

Cuelgo sin esperar objeción. Regreso a la sala y las escucho reír antes de asomarse sus cuerpos a mi campo de visión. Tilda vestía una falda roja larga y una camiseta negra de cuello alto, tenía los labios de rojo también y por lo demás, relucía la naturaleza increíble que el universo le había ofrecido. Mi autoestima, tengo que aceptar, sufrió un pequeño flaqueo. 

EMMA: Tilda, ella es Sarah, mi pareja. 

TILDA: Qué gusto, Sarah. 

SARAH: Tilda, hola. 

EMMA: Holland ha tenido un retraso. 

SARAH: Sí, pero ya está en camino. 

EMMA: ¿De verdad? 

SARAH: Sí, acabo de hablar con ella. 

TILDA: Qué nervios. 

EMMA: Está muy entusiasmada. ¿Sonaba entusiasmada? 

Me río. 

SARAH: Un poco. 

Tu asientes. La dulzura que me causaba mirarte nerviosa. Tilda parecía un poco tímida también. Pensaba en Holland. Odiaba sentir el vacío que le hacía espacio a ella. 

SARAH: Traeré copas. ¿Todas bebemos vino tinto? 

TILDA: Yo no...

EMMA: Danos un segundo, guapa. Te traeré un refresco.

Tilda sonríe con condescendencia. Yo camino hacia la cocina seguida por ti. 

SARAH: Toma tu celular. 

Te lo ofrezco, tú lo coges y lo pegas a tu pecho mientras sonríes. 

EMMA: Gracias, gracias, gracias. 

SARAH: Que regia es, ¿no? 

EMMA: Es espectacular. 

SARAH: Sí, ya veo. 

NO ES CASUALIDAD (Emma Thompson, Sarah Paulson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora