𝗣𝗟𝗔𝗬𝗙𝗨𝗟 𝗦𝗠𝗜𝗟𝗘 • jeong jaehyun

17

LOS JUEVES SIEMPRE le habían resultado una porquería y ni siquiera el hecho de que la semana estuviera a punto de finalizar le servía de consuelo para la tortura que eran las dos horas de química y las siguientes dos de matemáticas. Pero si había algo que la aliviaba en ese momento era saber que al día siguiente las clases quedarían suspendidas gracias al muy esperado festival deportivo.

En realidad, el mismo se solía hacer a inicios de febrero cuando las temperaturas comenzaban a subir un poco, pero ese año había resultado ser ciertamente mucho más frío que todos los anteriores por lo que los directivos habían decidido aplazar el evento para la última semana de febrero. Haru decidió enfocarse en ello para poder sobrevivir el día y eso la ayudó a llegar viva al receso del mediodía, donde con mucho cansancio se dejó caer sobre uno de los asientos de su ya muy habitual mesa del comedor.

— Por Dios, pareces muerta— comentó Haechan apenas la vio, bastante ajeno a los horarios de sus amigos más grandes.

— Ya el año que viene estarás igual que nosotros— contestó Haru al comentario del menor, señalándolo con sus palillos y viéndose como si fuera un veterano de guerra advirtiendo a un novato.

Ella obviamente no era la única afectada, todos habían quedado con el cerebro quemado luego de esas cuatro agotadoras horas pero no les afectaba tanto gracias a la emoción por el festival del día siguiente. A diferencia de ellos, para ella lo único emocionante de aquel festival era el hecho de no tener ninguna clase porque nunca había sido buena en los deportes ni tampoco le interesaba demasiado jugarlos.

— Nosotros tuvimos literatura y arte— dijo Yuta para presumirles el tranquilo día que llevaba teniendo, lo que por supuesto hizo que el resto de sus amigos que estaba en la otra clase lo mirara mal. Había logrado su cometido y era hora de cambiar de tema antes de que lo mataran— ¿Ya saben qué harán mañana?

— Johnny y yo nos anotamos para jugar baloncesto— comentó un muy feliz Mark.

— Yo para football contigo— añadió Jungwoo abrazando a Yuta como si de un peluche se tratase.

El resto no parecía tener mucha idea de qué hacer, menos que menos Haru que desde un principio asumió que sólo perdería el tiempo hasta que terminara el festival.

— Taeyong y yo estábamos pensando en ir al club de radio.

— Entonces no piensan hacer nada— asumió Haechan para molestar a Doyoung.

— No, estaríamos transmitiendo música y dando avisos por los altavoces— respondió el chico.

— O sea que no van a hacer nada.

Como ya era bastante común, Haechan y Doyoung se metieron en una acalorada pelea mientras el resto los observaba entretenidos. Si bien verlos pelear era más divertido que ver una novela, Haru se dio cuenta de que su vecino no había dicho palabra alguna desde que llegaron al comedor minutos atrás. Jaehyun es del tipo que en grupos grandes de personas no habla tanto y eso Haru lo sabía bastante bien, pero aún así se le hizo raro que él no dijera absolutamente nada y justamente por eso decidió preguntarle.

— ¿Y tú que harás mañana?— murmuró ella por lo bajo al chico a su lado mientras que el resto seguía presenciando la pelea del año.

— Aún no lo sé. Quizás vaya con los chicos al club de radio— comentó no muy seguro.

— Eso es porque aún no aceptas jugar con nosotros— dijo Johnny metiéndose en la pequeña conversación de los dos— Quizás tu puedas convencerlo, Haru. Por favooor.

La nombrada repetidas veces pasó la vista de Johnny a su vecino y de su vecino a Johnny, quien tenía ambas palmas de sus manos juntas en señal de súplica para que lo ayudara, algo que por supuesto no pudo simplemente ignorar.