Dos semanas después
Llegue al trabajo y salude a Platt con una pequeña sonrisa para después subir las escaleras e ir arriba.
Cuando llegue no había nadie así que fui a la cocina y me hice un poco de café.-No fuiste a Molly's - escuche a Kim y yo asentí.
-No tenía muchas ganas, estaba cansada - dije y ella sonrió un poco.
Ayer se había muerto mi caballo, tengo seis pero con Hercules llevaba desde los cuatro años y me dolía en el alma.
Salí de la cocina y encendi mi ordenador, y mientras se encendía cogí una carpeta para rellenar un informe de un caso antiguo.
-¿Entras a mi oficina? - pregunto Hank llegando y yo asentí.
Detrás de él subían las escaleras todos los chicos y rápidamente supe de que quería hablar conmigo.
-¿Que querías? - pregunte y el me miro.
-Anoche te llamamos todos, todo la unidad te llamo, y no contestaste ni una puta llamada - dijo enfadado y baje mi cabeza. - Me da igual si no quieres ir al Molly's, pero por lo menos dignate a coger el maldito teléfono - dijo y mis ojos estaban llenos de lágrimas. - ¿No dirás nada? - pregunto molesto.
-Ayer por la tarde se murió Hercules, por eso no quería saber nada de nadie, no le he cogido el teléfono ni a mi familia - dije y su mirada se suavizo agachandose frente a mi.
Desde siempre cuando lloraba tenía un tick nervioso en la pierna que me hacía no parar de moverla.
-Pequeña - dijo mirándome con pena y yo negué abrazandolo. - Vete a casa si quieres - dijo y yo negué escondiendo mi cabeza en su cuello. - Si tenemos algún caso saldras conmigo de pareja - dijo y yo asentí.
De qué me tranquilice un poco me separe de él y limpie mis lágrimas, el me beso y sonreí sobre sus labios acariciando su mentón.
-Gracias - dije y el negó.
-No me las des - dijo el.
-¿Tengo pinta de haber llorado? - le pregunté y el negó. - Bien saldré a seguir con el papeleo - dije y el asintió.
Salí de su oficina dejando la puerta abierta y seguí con el papeleo.
-No sabes lo que te quiero - dijo Hailey llegando abrazando mis hombros.
-¿Por qué? - pregunte con una sonrisa.
-Por Brandon, es genial - dijo y yo reí.
-Te lo dije - dije con una sonrisa jugando con mi boli.
-Y tenías razón en lo de que sabe moverse - dijo y yo reí - Gracias por cederme el cromo, aunque al principio parecía que no te había superado - dijo y yo negué.
-Con cromos repetidos no se termina una colección - dije y ella soltó una carcajada sentándose en el escritorio.
Seguí haciendo mi informe y cuando lo termine lo puse a la izquierda, era algo sencillo, izquierda los que están hechos, derecha los que no.
Mi madre me llamó y decidí cogerselo, después de diez minutos hablando con ella colgué y me di la vuelta para volver a mi escritorio.
Vi a Adam y pegue un pequeño salto en el sitio haciéndolo reír.
-¿Estas bien? Hank nos contó - me dijo y yo asentí con una pequeña sonrisa.
-Si, si, lo peor fue anoche, por eso no os cogí el teléfono - dije y el asintió.
Nos abrazamos rápidamente y bese sus labios haciéndole sonreír. Nos separamos y yo fui al baño mientras que el volvía a los escritorios. Lave mis manos y cogí un papel para secarme las manos.
Salí del baño y fui a mi escritorio a seguir con mis cosas.
-Kendall, tienes visita abajo - dijo Platt y yo la mire extrañada.
Deje lo que estaba haciendo y baje las escaleras detrás de ella, vi a un hombre pelirrojo y frunci el ceño.
-¿Es usted la inspectora Weber? - me pregunto con los ojos llenos de lágrimas y asentí - Mi hija ha desaparecido, y en su habitación tenía su tarjeta - dijo enseñándome mi tarjeta y una foto de la chica. La recordaba la conocí en una misión de la Dea y la ayude a salir de esos mundos. - Usted hizo mucho por ella, me ayudaría mucho si la busca - me dijo.
-Verá, yo no elijo que casos tomar, eso lo hace mi superior, y solemos encargarnos de los asesinatos en vez de los secuestros - dije y vi como Trudy miraba todo atenta desde el mostrador.
-Me va a ayudar, por las buenas o por las malas - dijo sacando un arma de su bolso y poniéndomela en la cabeza mientas me abrazaba por los hombros.
-Baje el arma - dijo Trudy apuntandole y el negó.
Me quito mi arma y me puso mis esposas bastante apretadas.
-No la soltare hasta que no tenga a mi hija - dijo y se encerró conmigo en la oficina.
Hank
Trudy subió las escaleras rápidamente y entró en mi oficina.
-Han cogido como rehén a Kendall - dijo y me levante de mi silla.
Baje las escaleras rápidamente y la vi sentada en el suelo con las esposas mientras un hombre la apuntaba.
-Saca a toda la gente que puedas de aquí, que solo queden las patrullas y mi unidad - dije y ella asintió. - Inteligencia os necesito aquí - grite por la escalera.
En menos de dos minutos ya estaba todo el equipo aquí abajo intentado hablar con el hombre que había cogido a Kendall como rehén.
Vi como Kendall intentaba hablar con el pero sin mucho éxito, agarro a Kendall por el pelo haciendome apretar los puños y la levantó para ponerla frente a él.
-Quiero que busquéis a mi hija, o ella muere - dijo nervioso.
-La buscaremos, pero ella es una de nuestras mejores inspectoras y si la dejas libre la encontraremos más rápido - dije.
-No, no la dejaré - dijo el apretando más el cañón contra la cabeza de Kendall. - Si la dejo libre no buscareis a mi hija - dijo.
-Ey, estoy bien, buscarla - dijo Kendall.
Volvieron a entrar en la oficina y subimos a Inteligencia para ver si teníamos algo.
Kendall
Llevaba dos horas con este tío aquí encerrada. Hank tocó la puerta y levante mi mirada de mis zapatos.
-Tenemos a su hija, la está trayendo una patrulla - dijo. - Ahora quiero que la sueltes - dijo.
-No, no hasta que no la vea - dijo el y yo suspire apoyando mi cabeza en la pared.
-Kendall ¿aguantas diez minutos? - le escuche preguntar a Hank.
-Si, no te preocupes - dije moviendo mis muñecas con las esposas.
Amber, la hija del que me tenía como rehén apareció y el hombre fue a abrir la puerta para abrazarla. Hank entró en la oficina y me quito las esposas. Lo abrace y el suspiro.
-Ya está - dijo y yo asentí.
Me separe de él y masajee mis muñecas aliviando el dolor. Abrace a todos.
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Poliamor en Inteligencia - Chicago PD
Fanfiction-Yo os quiero y no me importa lo que la gente diga - dije mirándoles desde la cama con una pequeña sonrisa.