Capítulo 18

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Desperté en el medio de mis chicos pero frunci mi ceño al ver que Antonio no estaba y me levante con cuidado de la cama, me puse ropa de deporte y salí para buscarle.

Desperté en el medio de mis chicos pero frunci mi ceño al ver que Antonio no estaba y me levante con cuidado de la cama, me puse ropa de deporte y salí para buscarle

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Baje al sótano donde tenía el gimnasio y vi a Antonio entrenando. Sonreí y me quedé apoyada en una de las maquinas.

-¿Disfrutando de las vistas? - pregunto y yo me sorprendí.

-No me puedo quejar - dije con una sonrisa y me acerque a él.

-Estoy sudado - dijo el y yo negué.

-Eso da igual - dije para luego besarle.

Se sentó conmigo encima en una de las bancas y gemi al notar su ereccion. Comencé a moverme en círculos mientras seguía besandolo, lleve mis manos al dobladillo de su camiseta quitandosela. Nos quitamos la ropa el uno al otro y entró en mi de una forma delicada haciendome gemir.

Ambos llegamos al orgasmo y fuimos a la ducha que había en el gimnasio. Antonio me dio una nalgada cuando me estaba vistiendo y yo me sonroje.

-Oye - dije con una sonrisa.

Subí para ir preparando el desayuno y unos brazos rodearon mi cintura, me gire y vi a Kev por lo que sonreí y bese sus labios.

-¿Dormiste bien? - pregunte.

-Si, ¿pero a qué no sabes qué pasó? - me pregunto y yo negué.

-Nos dormimos con una chica súper sexy y cuando nos despertamos se había ido de la cama ¿te lo puedes creer? - pregunto y yo reí.

-Que chica más mala - dije con una sonrisa.

Bese sus labios y seguí haciendo el desayuno.

Cogí mi medicación y la puse donde me sentaría, bajo el resto de los chicos y lo salude de igual manera

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Cogí mi medicación y la puse donde me sentaría, bajo el resto de los chicos y lo salude de igual manera.

Nos sentamos a desayunar mientras hablábamos de varias cosas. Me recoste en el respaldo de mi silla mientras veía como ellos comían.

-¿No quieres más? - pregunto Jay y yo negué.

-Estoy llena - dije mientras tomaba mis pastillas.

[###]

Había vuelto al trabajo pero solo de oficina. Llegué y quite mi ropa de abrigo dejándola en el perchero.

-Tienes una cara horrible - dijo Antonio.

-Gracias tu también estás muy guapo - dije con ironía.

-Es enserio ¿Estas bien? - pregunto.

-Tengo un ligero resfriado, nada grave - le dije y el beso mi frente. - No te quiero resfriar - dije alejandome un poco de él.

-¿Has ido al médico? - pregunto y yo asentí.

-Y tengo más pastillas que tomar que un enfermo terminal - dije y el rió.

Encendí mi ordenador mientras colocaba los informes. Vi que había varios informes para entregar y los cogí para dejarlos en la mesa de Hank.

-Ve a casa - dijo cuando me vio y yo negué.

-Aguanto, de verdad - dije y el asintió no muy convencido.

Seguí haciendo informes y luego me puse a completar varias fichas de mis informantes mientras limpiaba algunas cosas de su historial gracias a la ayuda que nos habían ofrecido.

-Te sentará bien - dijo Adam posando una tila en mi mesa.

-Gracias - dije con una pequeña sonrisa.

Pasaron dos horas y me estaba encontrando bastante mal, por lo que me levante de mi escritorio para ir donde Hank.

-Me voy - le dije y el me miró.

-¿Quieres que te lleve a casa? - pregunto y yo negué.

-Iré al médico para decirle que he empeorado, ya que me dijo que fuese a su consulta si empeoraba - dije.

-Avisa con lo que sea - dijo y yo asentí.

Salí de la oficina y me despedí de mis compañeros para poner rumbo al hospital e ir a ver a mi médico.

-Neumonia leve - dijo Will mientras oscultaba mi pecho.

-He pasado de la gripe a la Neumonia en dos minutos - dije y el sonrió.

-Es más normal y habitual de lo que te piensas - dijo - Lo trataremos con antibióticos junto a lo que ya tomabas, a parte te aconsejo tomar cosas calientes e ir abrigada - dijo el y yo asentí.

-De acuerdo - dije.

-Quiero verte dentro de tres días para ver cómo sigues ¿Te doy la baja? - pregunto y yo negué.

-Soy policía de escritorio hasta nueva orden - dije y el asintió.

-A los chicos se les ve felices contigo - me dijo.

-¿Lo...lo sabes? - le pregunté sonrojada y el sonrió.

-Conozoco a mi hermano, y he observado como actúan todos cuando tú estás presente - dijo el y yo reí.

-¿Y no te parece mal? - le pregunté.

-¿A ti te lo parece? - pregunto y yo negué - ¿y estás feliz? - pregunto y yo asentí. - Pues yo solo necesito eso cuñada - dijo y yo reí.

Me despedí de él y después de coger los medicamentos volví a casa. Cuando me tumbe en el sofá la puerta sonó y solté un pequeño quejido.

-¿Como ha ido? - pregunto Jay y yo sonreí.

Hank entró seguido de él y me aparte cuando me iban a besar.

- No os quiero pegar nada - dije y el asintió comprendiendo.

-¿Festín de medicamentos? - pregunto Hank y yo reí.

-Algo parecido - dije con una sonrisa. - He pasado de la gripe a la neumonia - dije sentandome en el sofá.

Jay beso la cima de mi cabeza y yo le di un pequeño abrazo.

Hank apareció con dos tazas de café y una de té para mi y yo sonreí. Cogí una manta y tape mis piernas con ella mientras hablábamos de varias cosas. El teléfono de Hank sonó y el se separó para hablar.

-Creo que tenéis que iros a trabajar - dije mirando por encima del hombro de Jay.

El dejo un beso en mi frente y yo sonreí.

-Déjame besarte - dijo el y yo negué.


-No os quiero contagiar, bastante estoy haciendo con dejar que me abraces - dije y el suspiro.

-Cielo debemos irnos - dijo Hank y yo asentí.

-Avisarme si necesitáis cualquier cosa e iré a ayudaros - dije y el sonrió besando mi frente.

Los dos salieron de mi casa y yo suspiré recogiendo las tazas.

Poliamor en Inteligencia - Chicago PD Donde viven las historias. Descúbrelo ahora