22. La ciudad

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El miércoles por la mañana me encontraba en mi habitación, recostada sobre mi cama con una manta cubriéndome las piernas y mi espalda pegada en el respaldo de la cama. Entre mis manos reposaba la tableta que Noah me dio tiempo atrás, en ella me encontraba mirando una serie que parecía estar en tendencia, así que sin más que hacer después de desayunar sola – ya que me informaron que no se encontraba nadie de los chicos en casa — volví a mi habitación y opte por distraerme con algo.

La serie era un poco subida de tono, ya que en ella había una chica la cual se estaba metiendo y saliendo con un grupo de chicos, bastante amigos estos.

¿No es lo que al parecer estás haciendo tú?

Despego mi mirada de la pantalla un momento y me pierdo en algún punto de la habitación para comenzar mi pequeño debate moral sobre aquello. Era cierto, ya que Noah me quería para él y yo debía sentir lo mismo, aún así le entregué a Finn mi primera vez y no sentía remordimiento, ya que me sentía bastante atraída hacia él.

En cuanto a Jaeden… Ese chico me hacía volverme loca, un momento decía sentirse atraído por mi y al siguiente me trataba como si no fuera nada.

Un par de golpes firmes en la puerta me sacan de mi trance y con un adelante veo a un tipo de tez bronceada que no parece ser muy grande asomarse por la puerta. Lleva puesto un pantalón de vestir gris junto a una camisa de cuello negra, viéndose profesional y un poco intimidante.

— Me informan que la esperan en la entrada de la casa, así que tome lo que necesite para salir.

Aquello dicho me hace fruncir ligeramente el ceño y dejando a un lado la tablet me incorporo de la cama alisando mi vestido de verano que llevo puesto.

— ¿Puedo saber quién ha solicitado mi presencia?

— El señor Jaeden.

¡Hablando del rey de Roma!

Frunzo los labios y después de decirle al sujeto que comenzaré a prepararme solo opto por tomar un abrigo y una cinta para recogerme el cabello después.

Bajo las escaleras sin prisa alguna sintiendo los pasos de aquel sujeto detrás de mi. En este punto extrañaba bastante la compañía de Michael, ya que ante su ausencia turnaban a un sujeto diferente para que estuviera a mi cuidado.

Una vez que estoy frente a la puerta el chico a mis espaldas se adelanta y abre la puerta por mi recibiendo un agradecimiento de mi parte.

Y al dirigir mi mirada hacia el frente me encuentro con un auto deportivo de color negro aparcado sobre el camino, junto a este Jaeden espera con la mirada puesta sobre su teléfono. Esta vez noto que no lleva un traje y en cambio se ha puesto un pantalón oscuro, un chaleco azul marino en el cual a través del cuello puede verse el cuello de una camisa de vestir a cuadros, finalizando su atuendo con un abrigo gris.

Miro mi atuendo una vez más y me alegro de llevar puesto el vestido negro con pequeños dibujos de cerezas que compre hace tiempo junto a Maddy. Me coloco el abrigo color rojo y comienzo a caminar hacia el chico el cual finalmente levanta la mirada haciendo que nuestros ojos se conecten. Lo veo llevar el dispositivo en su mano al bolsillo de su abrigo y examinar detalladamente mi atuendo, como si yo no lo hubiera hecho segundos atrás.

— ¿Querías verme?

— Iremos a la ciudad.— anuncia mientras comienza a rodear el auto y yo me quedo sobre mi lugar.

— ¿Puedo saber porque?

La mirada de Jaeden va hacia mi y me mira como si no fuera obvio a qué iríamos a la ciudad.

Desconocidos [FANFICTION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora