29. Romance prohibido

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La semana se había pasado bastante rápido.

Mi rutina había vuelto prácticamente a ser la misma, baja a almorzar, comer y en ocasiones a cenar. Aquella fiesta a los que los acompañe no dejaba de rondar en mi cabeza, habían tantas cosas que aún no terminaban de encajar, también otras que me hacían formular más preguntas.

Y al final solo venía a mi mente ese par de ojos curiosos que siempre que me miraban parecían estar analizándome. Tenía muy claro que lo único que causaba en mi aquel chico era mera curiosidad, tal vez si lograba acercarme un poco más a él, y ahora que Aidan y Michael no estaban más aquí conmigo, podría hacerme de una persona que me pudiera hablar más de estos chicos.


Me encontraba en uno de los patios de la casa recostada sobre una silla de playa, usando un bañador de dos piezas color azul y una gorra de color hueso para cubrir mi rostro del sol. Junto a mi había una mesa en la que se encontraba una bebida de fruta recién hecha y el reproductor de música en el que sonada una canción que tarareaba de vez en cuando.

Noah y Finn habían salido dos días atrás y volverían hasta la próxima semana, Jack había salido del país por cuestiones de su trabajo y el único en casa era Jaeden, pero justo ahora no tenía idea de dónde se encontraba.

Lucho para no quedarme dormida y quemarme de más con el sol cuando escucho como cambian la canción que sonaba para ahora escucharse otra de un artista al que solo escucha una persona en esta casa.

Jaeden se encuentra de pie al otro lado de la mesa con las manos en los bolsillos de su pantalón. Levanto un poco más la mirada y lo veo fruncir los labios.

— Tenía pensando salir a caminar un poco por la ciudad cercana, ¿Te gustaría acompañarme?
— Si, claro.

Parece escuchar mi respuesta pero sus ojos viajan a través de mi cuerpo y lo veo tragar grueso.

— Iré a darme una ducha, te veo en la sala principal.

Asiento mientras lo veo dar media vuelta y volver al interior de la casa. Me remuevo sobre mi lugar y al no poder encontrar comodidad decido levantarme e ir a la planta alta para darme un baño y buscar ropa cómoda.



Una vez lista bajo a la primer planta de la casa donde al final de las escaleras logro divisar a Jaeden quien se encuentra ocupado tecleando en su teléfono, cono es su costumbre.

A paso decidido me acerco hasta él y antes de que llegue a quedar frente a frente su mirada pasa del teléfono hacia mi. La seriedad de su rostro se desvanece y puedo percibir una pequeña sonrisa en su rostro.

— ¿Nos vamos? — pregunto con tranquilidad y el castaño solo asiente a lo que emprendemos el camino hacia afuera de la casa.

Subimos a su auto deportivo aparcado afuera y el castaño lo pone en marcha alejándonos de la casa rumbo hacia la puerta principal. Jaeden enciende su teléfono y por las bocinas del auto comienza a reproducirse la que considero es su música favorita.



Al llegar a la ciudad Jaeden busca un sitio para aparcar y segundos después nos encontramos caminando sin rumbo fijo por el pequeño lugar, mis manos se balancean a mis costados y mientras avanzamos siento como la mano de Jaeden se dirige a la mía y entrelaza nuestros dedos en un firme agarre.

Doy una rápida mirada de su gesto a él y al hacerlo me encuentro con sus ojos puestos en mi, le dedicó una pequeña sonrisa y pegándome más a él continuamos nuestra caminata.

Aun podía recordar los pequeños momentos que compartía junto al castaño, si me hubieran dicho que terminaría en una situación amorosa con él seguramente me habría burlado.

Ahora que lo pensaba, ¿Esto era algo amoroso? ¿Cómo una especie de romance prohibido?

Desde luego que era algo prohibido, se suponía que si yo había terminado en esa casa era por Noah, por lo que se suponía que mi relación amorosa sería con él.

Dios, que difícil se estaba volviendo esto.

Sin percatarme hemos llegado a un bonito restaurante que a simple vista luce muy lujoso así como elegante.

— ¡Hola! — la chica pelirroja de la fiesta de compromiso de los amigos de Noah se pone en pie para recibirnos una vez que entramos al lugar.— No sabes el gusto que me da verte de nuevo, _______.

— A mí igual, Sofía.— le dedicó una pequeña sonrisa a lo que la chica se dedica a salud animadamente a Jaeden quien la saluda por igual.

— La hermosa ______ — me giro hacia la derecha donde me encuentro con el castaño claro que acompañaba a la pelirroja en aquella fiesta.— Siempre es bueno verte.

— Dado que es la segunda ocasión que nos vemos…

— Es que, siento que nos conocemos de toda la vida.— el castaño se acerca a besarme la mejilla colocando una mano sobre mi espalda, acto que me parece genuino.

Una pequeña sonrisa aparece en mi rostro así como en la de Wyatt, el chico me parece muy amable y distinto de lo que eran aquellos cuatro desconocidos.

Luego de los saludos nos dirigimos a tomar asiento y minutos después un camarero se acerca a tomar nuestro pedido. Una charla bastante agradable surge con aquellos chicos, Sofía se porta de los más agradable buscando incluirme en la conversación con ellos mientras Wyatt realiza bromas que ayudan a aligerar mis nervios.

— Vaya ¡Pero que sorpresa encontrarnos aquí!

Una quinta voz interrumpe el ambiente y todos miramos en silencio como Asher se acerca a nosotros con una ligera sonrisa y una linda chica rubia que lo acompaña.

— Asher, que gusto.— responde Wyatt poniéndose de pie para estrecharle la mano.

— Sofía, estás preciosa.— el pelinegro besa sonoramente la mejilla de la chica quien sonríe ampliamente.— ¿Qué lo llevó a salir de su consultorio, Doctor? — Asher se acerca a Jaeden quien le sonríe ligeramente con burla mientras se dan un abrazo fraternal.— Oh, parece que ya veo lo que fue, — la mirada azulada del chico va hacia mi y sonrío ligeramente — una hermosa chica.

Asher sujeta mi mano con delicadeza y deja un gasto beso sobre mi dorso.
Miro de reojo a Jaeden y puedo ver cómo este se tensa ante el acto de Asher, restándole importancia debido centrar mi mirada en los amigos que han iniciado una conversación.

— Me gustaría quedarme a charlar con ustedes, pero me surgió una reunión de último momento. Pero, haré una fiesta de Halloween y están todos invitados. Ya le había comentado sobre la fiesta a Jack, Jaeden.

— Revisaré si mi agenda me permite asistir, Asher, gracias.— los dos chicos se miran con diversión y después la mirada de Asher vuelve a dirigirse hacia mi.— Supongo que nos veremos pronto, ______.

Me limito a sonreírle al chico quien sujetando a la rubia que lo acompaña por la cintura sale del lugar llamando la atención de varias personas que lo miran hasta que desaparece de nuestra vista.

— Es un idiota.— murmura Wyatt con diversión mientras se lleva su copa de vino a los labios.

— Pero es nuestro amigo.— responde Sofía mientras se acomoda en la silla con elegancia.

— ¿Fiesta de Halloween? — pregunto en un susurro hacia Jaeden.

— Se suponía que era una sorpresa, por eso estamos aquí. Ve pensando de qué quieres disfrazarte para la fiesta.


Una gran sonrisa aparece en mi rostro ante las palabras del chico y trato de centrarme en la plática de los amigos mientras la emoción de volver a estar en una fiesta me invade durante el resto de la comida.




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Feliz de públicar después de tanto tiempo!!!

Lamento mucho desparecer de esa forma, pero realmente mi tiempo no me da para poder escribir con tranquilidad y creatividad.

Espero traerles en unos días un pequeño especial de Halloween atrasado, así que esperen el próximo capitulo.

¿Qué les pareció la aparición de Wyatt y Sofía? Me gustaría explorar más sobre esta posible amistad.

Un abrazo enorme y nos leemos pronto!!

L@s tqm ❤️

Desconocidos [FANFICTION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora