28. Resaca

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Mis ojos se abren con ligereza y me percató que ya ha amanecido.
Aún sobre la cama termino de apartar el sueño de mi y me estiró un poco antes de incorporarme. Mi mirada se pasea por toda la habitación y cae sobre el vestido esmeralda sobre el suelo, los recuerdos de la noche anterior vienen a mi y me tallo el rostro restregando los restos de maquillaje que por cansancio no quite.

Mi mente sigue divagando en los recuerdos y se remontan a un momento exacto:


Después de salir del largo pasillo que conectaba con más pasillos volvemos a mezclarnos entre los invitados y cuando creemos que pasaremos desapercibidos vemos a un Noah preocupado ponerse de pie junto a la mesa en la que anteriormente estábamos.

—¿Dónde estaban?

Antes de que pueda inventar alguna excusa escucho a Jaeden decir:

—_________ necesitaba ir al baño, y tuve que acompañarla a buscar uno.
Las palabras del pálido parecen convencer al castaño claro quien rápidamente se encamina hacia mi para sujetar mis manos.

—Cariño me tenías preocupado, yo creí que, creí…

—¿Qué había intentado irme? — murmuró diciendo lo que tanto le costaba a él, le doy una ligera sonrisa — no puedo arruinar la confianza que me están dando.

Eso parece tranquilizar a Noah quien me acerca a él uniéndonos en un abrazo, en medio de esto llevo mi mirada hacia Jaeden quien ya se ha sentado en la mesa y como si sintiera una mirada mis ojos dan con el aquel chico Angel, quien me sonríe con un poco de burla mientras se lleva a los labios su trago.

La noche concluyó con un Finn y Jack muy ebrios, un Jaeden muy molesto y un Noah preocupado. No me parecía extraño que Jack actuará así, pero Finn, él no parecía de esos, parecía que había querido beber hasta olvidar su propio nombre, y mientras volvíamos a casa, cada vez que mi mirada encontraba la suya, parecía mirarme con decepción como si no fuera la persona que él esperaría ver sentado del otro lado.


Salgo de la cama y en el camino al baño tomo una toalla para adentrarme finalmente a aquel pequeño cuarto y darme una larga y relajante ducha de aproximadamente unos 10 minutos. Salgo del baño con la toalla enredada en mi cuerpo y al acercarme a la cama escucho un par de toques en la puerta a lo que al pronunciar un adelante veo a Jaeden entrar en la habitación y cerrar la puerta a sus espaldas.

—Veo que ya despertaste.

—Buenos días para ti también Jaeden.— murmuro al notar que seguirá con su misma actitud seca conmigo.

Lo veo contener sus ganas de responderme y se limita a ignorar lo que he dicho.

—Termina de vestirte y baja enseguida, que tendremos visita.

—¿Visita? ¿A quienes? — cuestionó con el ceño ligeramente fruncido.

—A nuestros amigos de anoche, al parecer Jack tuvo la maravillosa idea de reunirlos para que se curen la resaca.— murmura con cierto fastidio el castaño oscuro.

Jaeden da unos cuantos pasos en mi dirección mientras se dedica a analizarme de pies a cabeza hasta que finalmente su mirada se detiene en mis ojos junto a su andar. Haciendo que quedemos cara a cara, con solo unos centímetros separándonos.

Desconocidos [FANFICTION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora