35. Celos

20 3 2
                                    

No sabía cómo sentirme. La cabeza me había dado vueltas el resto de la semana tras aquella conversación con Noah.
Todo me parecía tan claro y al mismo tiempo un poco incierto.

¿Maddie sería capaz de tener algo con Asher?

— ______...

No, ella amaba a Jack… Se notaba a plena vista. Todos podríamos darlo por seguro, él la amaba a ella, a su manera claro.

— ______ — la insistencia de aquella voz me hace salir de mi trance.

— Lo siento, ¿Decías algo, Michael?

El rubio frente a mí se encuentra con él ceño ligeramente fruncido, confundido por mi desorientación.

Aún no le había contado a Michael lo que Noah me había dicho, al fin de cuentas, aún eran sólo sospechas. Las palabras del amable castaño sólo eran una simple advertencia. Pero si no era más que una advertencia… ¿Porqué las palabras seguían rondando mi mente?

— Te avisaba que los señores Noah y Jack han salido… Finn tuvo que ir a la ciudad.

— ¿Dónde está Jaeden? — antes de que Michael pueda decir algo escucho la puerta de mi habitación abrirse y mi mirada da con un castaño pálido, cuyos ojos se encuentran conmigo.

— Señor.— saluda cortésmente Michael, su postura un poco más rígida que antes, su semblante serio.

— Buen día.— saluda Jaeden en un tono seco y controlado.— Esperaba que me acompañaras a almorzar.

Sus palabras van dirigidas hacia mi, una pequeña sonrisa adorna mi rostro y me levanto del asiento frente a mí tocador.

— Por supuesto. Vamos.

Jaeden se limita a asentir y camina de regreso a la salida, dirijo mi mirada hacia Michael al pasar frente a él y este se limita a asentir. Un gesto de ‘nos veremos más tarde’ en mi mirada para después volverla al frente.

Camino a paso tranquilo detrás de Jaeden, su mirada va del camino frente a él hasta su celular, en el cual parece hacer unas cuantas cosas. Mantengo mi mirada en el camino pero pronto una suave risa por parte del castaño llama mi atención, no sucede sólo una vez.

El camino hasta el comedor se basa en Jaeden perdido en su celular y yo mirándolo fugazmente mientras mis manos se aprietan ligeramente a mis costados, entramos al comedor cada uno por su parte y Jaeden va hasta su asiento con la mirada fija en él teléfono, una burlona sonrisa adornando su rostro.
Tomo asiento cerca de él, mi mirada tratando de mantenerse neutral, las palabras saliendo de mis labios antes de procesarlas:

— ¿Qué te causa risa?

La mirada de Jaeden se vuelve tan rápido de su teléfono hacia mi que me hace tragar saliva, la diversión en sus expresiones yéndose y abriendo paso a su fría expresión.

— Nada de lo que debas saber.

Mis labios se fruncen ligeramente, vuelvo a hablar.— Parecidas muy entretenido, ¿Hablabas con alguien?
La atención de Jaeden enfocándose totalmente en mi mientras deja su teléfono junto a él sobre la mesa, con la pantalla hacia abajo.

Desconocidos [FANFICTION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora