5. Desconocido.

224 19 17
                                    

Recuerdo que los rayos del sol lograban atravesar el parabrisas y me daban justo en el rostro, lograndome despertar. 

Abro los ojos y me percato de que me había quedado dormida en gran parte del viaje. Mientras me renuevo en mi asiento puedo escuchar las voces de mis padres discutiendo acaloradamente. Aún los párpados me pesaban un poco y luchaba por no volver a cerrarlos.

—Lo siento Matt.

—¡No voy a permitir que me quites a mi hija!

Puedo ver cómo mi madre desvía el rostro y mi padre lleva su mirada del camino hacia la mujer junto a él.

—La decisión ya está tomada, mañana mismo empezaremos a empacar.

—No creas que voy a dejar que lleves a mi pequeña con un desconocido.

—¡Ese desconocido es mí pareja! Y está dispuesto a hacer lo que tú no. Formar una familia y querer a ______ como su propia hija.

—Pero es que el ya tiene un hijo…

—Y Alex es un buen muchacho. Me quiere tanto como a su padre y yo a él. Así que será mejor que firmes esos papeles o entonces lo haremos por las malas.

Puedo sentir como con cada palabra dicha por mi madre mi padre se enfurece y yo miro en silencio toda la escena. En ese momento llegue a pensar que incluso se habían olvidado de mí.

—¿Estas muy segura Grace? — cuestiona mi padre.

—Totalmente Matt.

Mi padre lleva su mirada hacia mi a través del retrovisor y su mirada llena de dolor se centra en mi por unos escasos segundos.

—Lo siento hija.

Lo poco que recuerdo son los gritos de mi madre pidiéndole a papá que baje la velocidad y al final como la camioneta se sacude con tanta brusquedad y finalmente da un par de vueltas.

Una vez más me cuesta respirar, trato de empujar el aire hacia mis pulmones pero simplemente no es suficiente. La desesperación me invade rápidamente y lo último que hago es soltar un fuerte grito que me desgarra la garganta.

Me incorporo sobre la cama mientras grito una y otra vez y acto seguido veo la puerta de la habitación abrirse dejando ver al grupo de chicos entre ellos Michael.

Me abrazo a mí misma mientras tiro hacia arriba de las cobijas y veo a unos cuantos acercarse a mí y otros caminar por la habitación asegurándose de que no haya nada.

— Tranquila, tranquila. ¿Qué sucede? — el chico de cabello castaño se acerca a intentar tomarme el rostro pero enseguida retrocedo sobre la cama haciendo que detenga su acto.

— Ey, todo está bien. Estás a salvó.

¿De verdad lo estaba?

Finn se acerca a tomar asiento sobre la cama y se acerca a mí para envolverme con sus brazos. Con las lágrimas y el llanto imparable miro con dirección al chico que parece apenado y me sonríe en un gesto tranquilizador.

— Michael, trae un vaso con agua por favor — pide el chico de piel pálida de pie frente a mí cama mientras se lleva las manos a los bolsillos de su pantalón y su mirada va hacia mí.

El chico de cabellera rubia me da una última mirada antes de dar media vuelta y salir con rapidez de la habitación.

Cierro los ojos cuando lo veo desaparecer por la puerta y lo único que escuchó son mis jadeos y los susurros del chico abrazándome diciéndome que todo va a estar bien.

— Aquí no pasó nada señores — anuncia el chico a mi lado y cuando los dos chicos cerca de la cama se ponen de pie para irse veo a Michael regresar con el caso de agua y aproximarse hacia mí para entregármelo.

—Gracias — susurro en un hilo de voz y con las manos temblorosas tomo el vaso con firmeza y lo acerco a mis labios para beber de este.

Siento como el chico a mi lado me acaricia la cabellera y seguido siento como se pone de pie. Al ver que me he terminado el agua me quita con cuidado el vaso y me sonríe tranquilizadora mente.

—¿Te sientes mejor? — asiento un par de veces mientras me muerdo los labios y seguido veo al chico sacar del saco de su traje un pañuelo que me ofrece para secar mis lágrimas.

—Gracias Finn — susurro al chico dándole una pequeña sonrisa.

— Acuéstate, le pediré a Lila que te prepare algo rico de desayunar y que te lo traigan a la cama.¿Okey?

Con un último gracias el chico se inclina a besarme la coronilla para después dar media vuelta y caminar hacia la salida. Cuando pasa por un lado de Michael se fetiene unos segundos ahí y lo escucho susurrar.

— Quédate con ella, asegúrate que coma y si sucede algo más avísame.

—Sí señor.

—Ya sabes las reglas.

Y con esas últimas cuatro palabras lo veo salir de la habitación cerrando la puerta.

—¿Segura de que estás bien? — cuestiona el chico de pie a unos metros de mí.

Me limito a mirarlo en silencio y negando apenas un poco vuelvo a recostarme sobre la cama.

Cierro los ojos mientras siento las lágrimas volver a salir de mis ojos y aprieto la almohada bajo mi cabeza.

Pasan unos largos minutos en los que siento el suelo volver a invadirme pero cada vez que cierro los ojos aquella escena que me marco por completo se reproduce una y otra vez.
Escucho la puerta abrirse y Michael se pone de pie rápidamente de la silla de la que se encontraba sentado intentando conversar conmigo. Me enderezó sobre la cama y segundos después abro los ojos de par en par mientras veo una figura delgada adentrarse a la habitación. Dirijo mi mirada de la personas adentrándose a la habitación con una pequeña charola hacia el chico de cabello rubio y este se vuelve hacia mi con una mirada tranquilizadora.

— Gracias Michael, ya puedes irte.

Veo al chico de piel pálida caminar en mi dirección y miro una última vez al rubio el cual desaparece rápidamente por la puerta. Cuando está se cierra dirijo la mirada hacia el chico al que insisto, parezco no caerle bien, mientras toma asiento en un lado de la cama justo frente a mí.







_____________________________

Holaa gente bella!!

Gracias a todas la personas que se están uniendo a esta historia, no saben lo feliz que me hace ver lo bien que reciben está historia que ahora también es de ustedes.

También usaré este espacio para invitarles a que me sigan en Instagram (el enlace se encuentra en mi perfil) y les estaré siguiendo de vuelta – solo digan que vienen de Wattpad por fa –.

Gracias!! ❤️

Desconocidos [FANFICTION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora