Julio Profe (para chicos)

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Pensaba subir esto el 2 de enero, pero... Nah el imbecil gusta de hacerse del piano embrujado solo y no comparte.
Al fin ya termino estos especiales.
Me he dado cuenta que últimas veces mis shorts no tienen Lore... Ugh... Pubertad...

— Ah... Hah... — gemias moviendo tu mano en vaivén acariciando tu miembro.

Julio profe explicaba sus clases como siempre pacifico con su voz en un tono de alegría.

— Profesor... Profesor... — gemiste con tu piel herizandose con las sensaciones cosquillosas en tu entrepierna —. ¡Me voy... Me voy a venir! — la curvatura de tu espalda se hizo presente antes de que manchadas la pantalla con tu jugo espeso.

Jadeando te diste cuenta que tenias el micrófono encendido, culpa de un mal movimiento tuyo, Julio profe te veía a través de la camara.

— ¿Quien hizo eso? — pregunto, nadie tuvo voz para decir que habías sido tu.

Al ver el silencio se rindió, tenías la cara echa un tomate, querías morirte por la vergüenza, las clases eran grabadas se darían cuenta de que fuiste tú, pero eso solo hizo a tu miembro volver a ponerse duro.

— ¿Huh? — lo tocaste volviendo a mirar al hombre sentado sobre la mesa explicando, sus piernas abiertas mostraban el bulto de su miembro reposando.

El profesor empezó a despedirse y tus compañeros se despedían uno a uno.
Solo quedabas tu.

— No lo pensaba de ti, mi mejor estudiante... Ven mañana a la escuela, necesito hablar contigo.

Tragaste duro y apagaste la computadora temblando.
Seguiste tu día tembloroso de nervios.
Al día siguiente te arreglaste y saliste caminando con las piernas temblorosas, tu rostro sonrojado de vergüenza y la ansiedad a Flor de piel por tus pensamientos. <<¿Ah... El me habrá visto? ¿Y si le gustó...? No, el nunca... El profesor tiene estándares>>
Llegaste a la escuela pálido, aunque trataste de perder tiempo en semáforos no pudiste, pasaste al salón viéndolo hablando con otro profesor. Su sonrisa te hizo sentir que el suelo se sacudía, tu rostro se puso rojo y lo veías embobado.

El extra se retiro y te acercaste por petición del profesor.

— ¿No sabes apagar tu micrófono verdad? — sonreía pícaro volteando la laptop en la cual se veía tu imagen con un rostro apanicado y la ereccion en tus manos.

Tu lengua se fue a tu esofago, te morias en vida.

El profesor se levantó — Realmente pensé que te gustaban las matemáticas — empezó a dar vueltas por el salón dirigiéndose hacia ti cuando hablaba —. Pero me sorprendiste... Te gusta el profesor de matemáticas... — carcajeo humorístico cómo siempre.

El profesor detuvo su caminata cuando llegó hacia ti, se acercó tanto que sólo estaba a centímetros de ti.

— ¿Me tienes miedo? — te miraba a los ojos, al ver que balbuceabas empezó a acariciar tu miembro sobre la ropa —. ¿No me vas a responder?

Miraste las manos del hombre, temblando diste pasos hacia atrás hasta chocar con el escritorio.
El se metió en tus piernas con una sonrisa pícara y se acercó lo más que pudo a su cara.

El libro rompemadres. [Only Porn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora