¿¡Miguel se coge al canon!?

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Tengo una obsesión por miguel, no termine esto por estar metido en c.ai con Miguel

Miles respiraba pesadamente, Miguel lo estaba ahorcando, tomo sus manos tratando de alejarlo, pero su fuerza  era brutal.

— ¡Duro...! — puso un rostro lujurioso, Miguel lo lanzo al suelo frío de su oficina vacía haciéndolo gritar del dolor.

— ¿Que dijiste? — gruño caminando hacia el.

— Más duro... Papi — respondió arrastrándose, tratando de alejarse como podía, pero ya había marcado su sentencia.

Miguel lo pateo y subió sobre el obligándole a abrir sus piernas — Así que te gusta duro, ¿eh? — se mordió el labio.

Miles se puso pálido, es negro y se puso de mi color — ¿¡Que!? — grito asustado.

Miguel de un momento a otro estaba sacudiendo su pene sobre la entrepierna de Miles disfrutando de como lo veía con temor — Uy si... Tienes vuelo sin escalas a "te voy a dar la cogida de tu vida" — se relamia.

Miles negaba con la cabeza mientras sentía a Miguel rompiendo su traje con sus garras — Ah... Miguel... No... El canon...

— Pff — burló — Al canon no le afecta que te de lo que te toca — se mordió el labio, acariciaba el ano de Miles.

Abrió los ojos tratando de apartarse — No... No... Miguel — siente como Miguel lo penetra con sus dedos — ¡Ah! — solto un grito ahogado apretando los puños.

— Ay... ¿Te gustó? — se acerca a su rostro besandolo apasionadamente mientras afloja su entrada, obliga a Miles a dejar entrar a su lengua para explorar su boca.

Miles lo empuja respirando — ¡Ya! — dijo tratando de empujarlo lejos — ¡No, no, no!

Miguel metía sus dedos ms profundo — ¿Ah...? Disculpa, no te oigo — acaricia la prostata de Miles sacándole un gemido suave, sonríe viendolo con cierta satisfacción  queriendo cogerselo.

Se sonrojo mucho, no sabía que podía hacer esos gemidos, el rostro lleno de perversión de Miguel le daba aún más miedo — Ah... Yo — sentía como Miguel seguía masturbandolo analmente, no era malo en eso, lo hacía soltar gritos llenos de pasión que inundaban la oficina.

— Prepárate para el plato fuerte — saco sus dedos de Miles y viendo su rostro de miedo y escuchando su respiración pesada coloco su miembro en su entrada — Papi te va a dar todo — se relamia.

El negrito ojo claro miro hacia su entrada, lo empujo levemente negándose a gritos — Miguel, Miguel — lo llamo tratando de apelar a su lado bueno — ¡Miguel! — decía.

Solto un suspiro fastidiado por el — ¿Qué? — levantó la mirada despreciandolo.

— ¡Te lo chupo, pero por favor, no me hagas eso...! — grito, como el cobarde que era, cerro los ojos con fuerza asustado.

Carcajeo alto y fuerte — Ay niño, yo estaba bromeando, pero... — hizo una pausa mordiendose el labio — ¿Cómo negarme? — Levantó su cuerpo subiendo al pecho de Miles con una sonrisa pícara y ojitos traviesos, lo tomo del cabello y lo acerco a su miembro — Di... "Ah"

Su mirada se perdió en el trozo de carne que tenía ante sus ojos su pulso se aceleró queriendo matarse — Eso... Es... — estaba aterrado, sentía como Miguel le daba cachetadas con eso y se le subía el asco.

Le abrió la boca a la fuerza metiendo la cabeza primeramente — Tratalo bien... Y consideraré ser amable... O usar lubricante — Le guiño el ojo sintiendo la lengua de Miles acariciarlo con temor, solto un gruñido bajo mordiendose el labio.

El libro rompemadres. [Only Porn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora