The amaizing world of Gumball (la loquera)

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Richard estaba en el auto bajando por la autopista para ir al colegio de sus hijos. Respiraba el aire fresco de la ventana y veía el paisaje, sus  hijos estaban a punto de graduarse y eso lo enorgullecia.
Bajo en la escuela, no sé veía un alma por fuera y mucho menos por dentro, reviso los salones de sus hijos viéndolos hacer un desastre en cada uno, rodó los ojos ante las bestias sin supervision y siguió hacia la reunión de padres.
Todo bien por lo menos.
Menos quejas de sus hijos esta vez, duro como una hora ahí pudriendose entre esos vejetes de culos más que cansados por la vieja decrépita quejona que tenían en frente.
Al salir los salones estaban vacíos, todos salieron a receso, el mejurge de hormonas prematuras y semen seco que había en el aire daba todas las ganas de uir de ahí. Richard pasó al baño solo para orinar.

Principal error.
Sus ojos al abrir esa oxidada puerta mugrosa cayeron el la orgía más hormonal que pudo presenciar, Darwin saltaba sobre el pene de un chico arcoiris mientras varios más lo obligaban a chupar sus penes.

Darwin tenía los ojos llorosos y daba arcadas mientras que lo sofocaban.

Se infarto tres veces ahí parado — ¡Abusones! — solto un golpe derribandolos a todos.

Las expresiones de Darwin no cambiaron, solo lo miro sonrojado de vergüenza, pero, su figura enorme sobre el lo excitaba. Un Alfa grande sobre el... Pensarlo le hacía sentir escalofríos en partes sensibles que deseaba que manosearan.

Darwin fue jalado por Tobias, quien lo tomó de la cintura con fuerza y lo embistió más fuerte queriendo venirse adentro de él.
Richard tomo a Darwin por debajo de los brazos y lo halo quitándole de Tobias y sus intenciones.
Un tembloroso moreno cayó sobre el gimiendo y tapándose con su suéter.

— Ah... Señor papá — gimoteo acariciando su pecho con su mejilla.

Richard se levantó y se llevó a Darwin así mismo como estaba, lo llevó hasta la salida y lo subió al auto a fuerza, el moreno seguía peleando y tapando su miembro como podía.

Se sentó en su asiento — Darwin... ¿En serio?

— Yo no lo pedí... — susurro rojo y cabizbajo.

Richard lo tomo y lo olió — Hueles muy fuerte, ¿tomaste tus reguladores?

Nego suavemente — Lo juro... No fue porque quisiera...

Richard soltó un golpe al volante — Dios Darwin — puso una mano en su frente.

Darwin sufría de cambios hormonales fuertes, un día podía actuar y sonar como un Alfa y al otro gemir y estar tan sensible como un omega en celo. Todavía no se sabía que era ya que nunca se desarrollo como tal.

Los reguladores lo ayudaban a pasar desapercibido como un Beta.

Richard gruño y Darwin solo gimió ocultando su erección, Richard dirigió su mirada hacia el pensando en eso. ¿Es Darwin un omega?

— Quiero ir a casa — susurro escondiéndose en sus piernas.

Si, Richard lo llevó a casa sin tomar importancia a sus ropas perdidas a demás, al Darwin estar sensible pego un brinco en las escaleras soltandose de Richard para ir a esconderse en su cama.

Richard cerro la puerta respirando profundamente. Nicole lo iba a matar.
Paso el día y Darwin se desconecto del mundo, al día siguiente pusieron una queja sobre lo sucedido y Richard se quedó en casa cuidando a Darwin ya que tenía el día libre por el acontecimiento de las mil espadas.

Richard veía televisión con una cubeta de pollo a su lado, no pasó mucho para que se durmiera por el mal del puerco que le dio.
Por favor alguien que me rescate me tienen secuestrado, ja mentira [ain't is it]

El libro rompemadres. [Only Porn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora