Piolin mamado (omegaverse)

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Tengo un año con esto sin acabar... Creo que es hora...

— ¡¡Maldito enano de miegda!!

— ¡¡Alfa sin nudo!!

Si, un día normal para estos dos.
Ellos se caían pésimo, ¿pésimo? ¡Terrible diría cualquiera!
Pero, esperen un momento...
Los que se pelean se aman ♡ uwu.
Piolin era un omega chiquito, pero con un culazo...
Silvestre era un Alfa grande, algo delgado pero con lo suyo.
La razón por la que se caían mal, es muy estupida, pues Silvestre le robo un chocolate a Piolin de pequeños.
Piolin era un poquito vengativo, así que le declaró la guerra, pero no pensaba que el karma lo haría omega.

Silvestre lo detestaba pero aveces se hipnotizaba con su olor y tenía ciertos comportamientos corporales un poquito fuera de su ser.
¿Que se tocaba pensando en el?
No, no, no, no.
Claro que si.
Aveces tenía fantasías con Piolin, he incluso se le veía un brillo en los ojos mientras se perdía en sus pensamientos.
Piolin por otro lado era un omega extrovertido, pero reservado personalmente, no dejaba que nadie supiéra lo que pensaba o sentía. Una de sus verdades es que la voz de los Alfas ponía duro a Piolin, era algo involuntario, y Silvestre, un mal hablado que ni sabía pronunciar la R o la S, le ponía el pipi pendejo con su "Pegga susssia".
Pero si, el tenia una voz bastante envolvente y profunda.
Piolin no había tenido ningún encuentro con alfas, sabía reprimirse.

Pero Piolin ¿si sabes quien soy?

Piolin y Silvestre vivían en una residencia de puras casitas, penhouse que tenían un buen tamaño en terreno, y tenía varias cuadras.
Silvestre vivía en la manzana C y piolin en la A, en frente de la entrada y obviamente un parque que quedaba detrás de la B, de la A y frente a la C y D, ya las otras cuadras tenían más distancia.

El cuarto de Piolin daba perfecto con el cuarto principal de la casa de Silvestre, cuarto que era de Silvestre ya que sus padres eligieron uno más grande y espacioso con baño.
Cuando las luces del las casas se apagaban podía ver a Piolin por la luz de su cuarto semidesnudo.
Silvestre apagaba sus luces para verlo desde el balcón.
Hubo un día que Piolin estaba sentado en el canei tras su casa, Silvestre estaba en la piscina con unos amigos.

Piolin veía como los Alfas atacaban a Silvestre hasta que lo despojaron de su ropa y lo hicieron correr furioso para tenerla de nuevo.
Piolin veía claramente el miembro del moreno, se puso rojo, solto un gemido y se recostó en la mesa abriendo las piernas lentamente.

— Ha... Ah... — inclino su cabeza soltando chillidos.

Silvestre vio atento a Piolin, asustado, realmente porque habían muchos Alfas con el y sería peligroso que su celo le hubiera llegado en ese momento.

— ¡¡Omega de miegda!! — grito para ver si entraba en sus sentidos.

Y lo hizo, respiro profundamente para volver a tomar control de si.
Pero no por mucho, se levantó tembloroso tratando de llegar a casa, los ojos se le iban y su olor se hacía muy invasor.
Los alfas estaban preocupados pero no querían acercarse.

Silvestre corrió ya con sus ropas a auxiliarlo tratando de no oler su olor.

— ¡¡No, Silvestre!! — gritaron tratando de detenerlo.

Tomo al débil omega en brazos y lo metió en su casa cerro las puertas de cristal, y por impulso trato de abrirlas de nuevo y gruñendo.

Piolin seguía gimiendo sentado en un mueble individual frente a él, en el cual lo habían depositado.

— Ah... Alfa... — abrió las piernas acariciandose, y empezando a chillar llamándolo.

El olor del omega ya lo traía estúpido, empezó a golpear los cristales reforzados, gruñia sintiendo sus músculos contraerse.

El libro rompemadres. [Only Porn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora