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renjun siempre fue un adolescente problemático, todo desde que su hogar dejó de ser uno saludable para el. las discusiones que había normalizado ya se habían convertido en peleas que solo trajeron golpes que dejaban moretones y rastros de sangre que manchaban el piso, las paredes y las vidas que rompían a su paso. cuando su padre se fue de su casa el ya no supo hacia dónde dirigir su vida, ahora el sufría todo el dolor para que sus hermanos no pasaran por mas de lo que ya eran obligados a sufrir. poco después su madre empezó a traer hombres a la casa, cada vez más jóvenes y por lo menos gracias a eso por fin había dejado de golpearlos siempre que algo la enfadaba, ahora ella solo se preocupaba por verse bien para los hombres que conocía y traía a su hogar.

las dos niñas y un niño que tenía como hermanos solo buscaban seguridad en el, incluso cuando el solo llegaba de vez en cuando para dormir ellos lo único que querían era estar con el y no con su madre. renjun tenía diecisiete años, la menor de sus hermanos era doce años menor que el y la mayor tenía quince años ya, los niños seguían creciendo y de alguna forma tenía miedo de seguir dejándolos ahí mientras que su madre seguía metiendo extraños a su hogar.

— renjun, despierta. — su mejor amigo lo sacudió un poco para que despertara del profundo sueño en el que estaba sumergido desde la noche anterior. — anda que mark y chenle ya se van y si te dejan tendrás que ir solo a tu casa.

el chino se removió en la cama del coreano, ya estaba más que acostumbrado a dormir en el cuarto de na jaemin desde que se unió a esa pequeña pandilla que solían ser sus compañeros de la escuela antes de que todos terminaran dejando sus estudios por diferentes situaciones o directamente falta de dinero. lo único que renjun quería era ir a vivir con ellos, ya que era más que bienvenido, pero no podía solo dejar a sus hermanos solos en la casa de su madre, el no era como su padre.

— apúrate, ya es tarde. — mark tomó del brazo a huang, ayudándolo a subir a su moto conduciendo la misma hasta el hogar del menor que quedaba bastante lejos de ahí.

al llegar a su casa supuso que todos seguían dormidos, sin embargo, vió a sus dos hermanos menores sentadas en el sofá comiendo pan duro y llorando sin parar. preocupado el muchacho se acercó a ellas escondiéndolas entre sus brazos hasta que las pequeñas dejaron de llorar, explicando entre sollozos que su madre no había vuelto desde la mañana del día anterior y ellos habían estado solos desde entonces, ya que el llevaba una semana sin regresar a casa por haber estado en el hogar de sus amigos. el joven contuvo a sus hermanas hasta que escuchó que la puerta se abría, con enojo se levantó dispuesto a discutir con su madre pero no se esperó lo que vería.

la mujer ingresó a la casa con un muchacho, esta vez muchísimo más joven de lo normal. el chico tenía pinta de veinteañero, hasta parecía el hijo de la "dama" que sostenía su mano y lo guiaba a su cuarto. los ojos de huang renjun se abrieron grande, por la sorpresa y por lo guapo que era el mayor, quien de todas formas también lo miraba de aquella manera antes de desaparecer en el pasillo.

— mejor vayamos a mi cuarto, pequeñas. ya después solucionaré esto con mamá..

SORRY, HEART. |NoRen| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora