SORRY, HEART. |NoRen|

18.

estaban a punto de regresar al taller del grupo de taeyong cuando renjun, sentado en el sofá, ordenaba su mochila mientras esperaba a los demás. de repente, su celular comenzó a sonar; era una llamada de un número privado. aunque dudaba en contestar, algo le decía que debía hacerlo antes de que dejaran de llamarlo.

— ¿hola?

— huang renjun, sabemos perfectamente dónde vive tu madre y tus hermanos. si en los próximos 15 minutos no envías la dirección de donde se refugian tus amigos a este número, lamentarás el baño de sangre. la cuenta atrás comienza ahora.

la llamada terminó y en ese momento recibió una foto por mensaje: era la fachada de la casa de su madre con sus hermanos entrando en ella.

el chino se sintió como si el suelo se desvaneciera bajo sus pies. su mente se llenó de pensamientos tumultuosos, y el miedo le apretó el pecho con una fuerza abrumadora. la idea de revelar la ubicación de sus amigos iba en contra de sus principios, pero la imagen de sus hermanos siendo amenazados le golpeó como un puñetazo en el estómago. ¿qué debía hacer? ¿arriesgar la seguridad de sus amigos para salvar a su familia, o mantenerse firme en su decisión y enfrentar las terribles consecuencias?

su conflicto interno se reflejaba en sus ojos mientras miraba fijamente la pantalla de su teléfono. cada segundo que pasaba parecía una eternidad, y el tic-tac del reloj resonaba en sus oídos como un recordatorio constante de la urgencia de la situación. quería gritar, quería llorar, pero se obligó a mantener la calma, aunque por dentro su mundo se estuviera desmoronando. quería decirle a alguien y pedir ayuda, no quería poner nerviosos a los menores y sabía que aunque quisiera ayudarlo mark tenía que priorizar la seguridad del grupo.

el único al que podía confiarle todo aquello era a jeno, quien estaba en el baño terminando de prepararse. y fue entonces que renjun puso sus armas en su mochila, decidió que tomaría el problema entre sus manos, tenía que llegar a su casa antes de que atacaran a sus hermanos.

— jeno, por favor ven aquí rápido..

con el corazón en un puño y los ojos llenos de desesperación, apenas esperó a que jeno saliera del baño para abordarlo con urgencia. sin darle tiempo al coreano para preguntar qué sucedía, renjun agarró su brazo con firmeza y lo arrastró fuera de la casa, su mente enfocada únicamente en una cosa: llegar a tiempo.

— llévame a mi casa, rápido. — ordenó renjun, su voz resonando con una mezcla de desesperación y determinación mientras se dirigían hacia la moto de jeno.  cada segundo perdido aumentaba la ansiedad que lo atormentaba, y la única esperanza que le quedaba era llegar a su hogar antes de que fuera demasiado tarde.

renjun se aferró con fuerza a jeno mientras montaban la moto. el viento azotaba sus rostros, pero en ese momento, todo lo que importaba era alcanzar la seguridad de su hogar. el rugido del motor resonaba en sus oídos mientras avanzaban a toda velocidad por las calles, esquivando el tráfico y las luces que parpadeaban en la noche. renjun no podía apartar de su mente la imagen de sus hermanos en peligro, y cada segundo que pasaba parecía una eternidad.

pero en ese momento casi llegando a la casa una moto mas grande chocó con ellos e hizo a los dos jóvenes caer a metros de de la zona del choque, eran los secuaces de los que habían amenazado a renjun. el chino encontró fuerzas de algún lado con el cuerpo lastimado levantándose como podía y ayudando a jeno.

— vete, corre..yo me encargo de esto. — dijo el coreano mirando a los ojos a renjun, de alguna forma creía entender lo que estaba sucediendo.

renjun asintió y empezó a correr las cuadras que faltaban, desesperado y completamente sin aire. al girar en la esquina como pudo sacó una de sus navajas de su mochila y se quedó quieto al estar enfrente. la puerta estaba abierta, las luces apagadas y las ventanas rotas, no había nadie en toda la cuadra.

— por favor no..por favor no..— susurró mientras daba pequeños pasos hacia la puerta.