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— ¿ren? ¿qué estás haciendo aquí? — sorprendida su hermana lo vió preparando la comida cuando ya era el medio día y el se había pasado toda la mañana viendo a las menores dormidas y pensando en su vida.

— llegué más temprano y me quedo hasta mañana en la tarde, lamento haberme ido por tantos días esta vez pero desde ahora tendrá que ser así..— el mayor se encogió en hombros observando brevemente a la joven quien pronto se puso a ayudarlo a terminar la comida comentándole cómo habían ido esos días en la casa sin el mayor. — sirve cuando se termine de cocinar, iré a tomar un baño y a ordenar mi cuarto.

la chica asintió en forma de respuesta y el muchacho salió para ir camino hacia su habitación. en el pasillo escuchó la puerta del cuarto de su madre abrirse, de ahí vió salir al chico que había llegado con ella y ambos se quedaron unos segundos ahí parados solo mirándose hasta que el chino recuperó su compostura siguiendo los pasos que quedaban para llegar a su alcoba.

— ¿en donde te he visto antes..? — escuchó que el extraño susurraba antes de que el cerrara su puerta, empezando el a preguntarse lo mismo.

el chino tomó una corta ducha y empezó a arreglar sus cosas luego de vestirse, cargó ropa limpia en su mochila para tenerla preparada y una vez estuvo todo ordenado fue a buscar a sus hermanos menores llevándolos hacia el comedor donde se encontró a su hermana sentada con su madre y aquel muchacho.

— ¿no vas a comer, ren? — lian, el menor preguntó mientras se acomodaba en su silla.

— nah..ya no tengo hambre. — negó, alejándose para ir a sentarse en el sofá, apenas había visto a su madre y el estómago ya le había molestado.

su celular empezó a sonar en su bolsillo, el mismo estaba lleno de notificaciones de jaemin que había estado ignorando pero al atender la llamada escuchó la voz preocupada de su amigo diciéndole que los demás se habían metido en problemas en esas horas y que park jisung había recibido un disparo, tuvieron que curarlo entre ellos y necesitaban que renjun estuviera ahí otra vez para poder ayudarlos. era el único que tenía mano delicada para cuidar de gente lastimada y tenían pensando volver a encontrarse con esa gente para recuperar lo que les habían quitado en esa pasada.

prometió que de alguna manera estaría ahí en la noche y que se lo dijeran a jisung para que estuviera tranquilo. el día en la casa fue extraño, solo estuvo organizándose y pasando por lo menos un rato con sus hermanos mientras su madre se la pasaba en su cuarto con el extraño que aún no salía de su cabeza. claro que su corazón dolió cuando la menor de sus hermanos le pidió que esa noche durmiera con ella y que le contara un cuento, no sabía cómo tenía cara para negarse una vez más.

— huang jianing, ven aquí. — llamó a la mayor quien salió de la sala para encontrarse con el en el pasillo hacia la puerta de salida. — ocurrió una emergencia y me voy en un rato, asegúrate de que aura y lian duerman temprano. llámame si ocurre algo y buscaré la manera de solucionarlo desde allá, no dejes que nadie más entre a sus cuarto y solo enciérrate con ellos si mamá se vuelve loca.

— entendido, por favor cuídate. — la joven abrazó cariñosamente a su hermano esperando que el siguiera confiando en ella de esa manera.

renjun salió de la casa cargando su mochila, sacando su celular de su bolsillo para saber cuanto le saldría un transporte hasta la casa de sus amigos. ni siquiera sabía si tenía el suficiente dinero pero ya estaban por ser las ocho de la noche y si no quería dejar solo a su amigo entonces tendría que llegar antes de las nueve.

— ¿a dónde vas? ¿quieres que te lleve? — escuchó que alguien le hablaba y rápidamente se giró, otra vez el chico de su madre. — perdón por no presentarme antes contigo, soy lee jeno.

— mhm..— renjun murmuró, cruzando sus brazos y mirando hacia el cielo, suponiendo que de alguna forma le serviría aceptarle. — ¿hasta donde me puedes llevar?

— ¿hasta donde necesitas ir?

SORRY, HEART. |NoRen| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora