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jeno lo llevó en su moto hasta la entrada del barrio de sus amigos, por alguna razón se estacionó justo antes de ingresar por completo. de todas formas el chino bajó ahí, regresándole su casco y acomodando sus ropas a la par que observaba su celular para ver la hora y avisarle a sus amigos que había llegado.

— hey, guarda eso. ¿no sabes qué es zona roja por aquí? — el mayor le hizo bajar el celular, robándole una risita.

— probablemente los causantes de que esto sea zona roja son mis amigos. como sea, gracias por haberme traído hasta acá, buscaré la forma de pagártelo si es que nos vemos otra vez. — renjun habló y se giró para adentrarse a aquella cuadra, tocando la puerta del hogar de los chicos.

— justo a tiempo, entra. — mark le abrió la puerta y lo dejó pasar casi corriendo hasta el cuarto de jisung. — chenle hizo lo que pudo con su herida pero no sabemos si lo hizo bien, por favor cuídalo mientras nosotros nos vamos.

jaemin se acercó poco después y besó su frente y la del menor, prometiendo que volverían sanos y sin tantos golpes para no preocupar más a ninguno de los dos. en ese rato renjun se mantuvo ahí cuidado de jisung, por suerte pudo mejorar el vago intento de curación y estuvo junto a él hasta que los chicos llegaron en la mañana siguiente, sin dudarlo el chino y el un poco recuperado menor ayudaron para curar sus heridas y preparar un poco de comida para todos.

— ¡injun hyung! yo quiero un poco más, por favor.  — hyuck le pasó su pocillo para recibir más sopa, viendo al mayor alejarse para ir a servirle más.

una maldición salió al unísono de las bocas de todos cuando las luces se apagaron, otra vez les habían cortado de luz por falta de pago. renjun solo suspiró, volvió a cargar la comida para hyuck y agarró velas de una caja en la cocina para poder ponerlas en la sala donde estaban todos. mark, que ya había comido su parte, acomodó las velas para tenerlas ahí en la noche y por lo pronto solo abrió las viejas cortinas dejando que entrara la claridad del exterior.

renjun volvió a su casa unos días después, sorprendiéndose al ver a jianing y aura desayunar con jeno en el comedor. pasó por ahí dejando un beso en la cabecita de la más pequeña y fue hacia su cuarto bajo la atenta mirada de lee jeno quien había estado ahí todos esos días y la pequeña aura le había contado que su hermano mayor nunca estaba en la casa y si estaba solo era por un breve tiempo antes de irse otra vez. incluso había escuchado a su "novia" quejarse por ello, la mujer siempre tenía que estar maldiciendo el nombre de alguno de sus hijos y casi siempre era el de huang renjun debido a que era, según sus propias palabras, quien más le jodia la existencia.

— ¿sabes quienes son los amigos de renjun? — preguntó el coreano mirando hacia jia.

— ni idea, solo he visto a uno de ellos que siempre lo trae pero nunca supe cómo es que se llama. — la más joven explicó encogiéndose en hombros. — ¿por qué te interesa eso?

— ¿eh? por nada, mejor olvídalo.

el mayor se alejó después de ayudar a juntar la mesa y solo fue hacia afuera de la casa para poder fumar tranquilo y no molestar a los niños adentro, ahora solo pensaba en que no quería que la chica se enterara de la razón de su interés por el muchacho así que era mejor no preguntarle nada más por el momento. se sorprendió al escuchar que renjun empezaba a pelear con su madre en el interior de la casa, pronto ingresó y solo vió como jianing metía a los más pequeños a su cuarto.

SORRY, HEART. |NoRen| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora