ָ࣪ 𓏲 ❝ 'Cause us traitors never win ❞
Cloud y sus amigos se denominan
a sí mismos como "fracasos de la
sociedad". Distintos, marginados y
odiados por los demás.
En vez de querer encajar en la
comunidad estudiantil, en este
primer año de unive...
% 𝐅𝐀𝐈𝐋𝐔𝐑𝐄 ‧₊˚☁ꉂʾ #capítulo dos: ❝Spider-Man y el chico de Hollywood.❞
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⏤͟͟͞͞★cloud! ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
⠀⠀⠀⠀El gimnasio de la UABA era tan grande que podría caber nuestro cuarto asignado hasta seis veces. Seis. No entendía la razón, Norae nunca me había contado nada sobre aquello (ni de nada del edificio en realidad). Pero lo que conocía era que el ejercicio en este centro no era nada importante o necesario para los estudiantes. ¿Quizás aquí se representaban obras teatrales?
Tomé sitio en lo más alto de una de las gradas, dejándome arrastrar por Nio, quién decía querer ver todo y a todos bien, desde arriba. Yo solo la seguí en silencio, aún temerosa de quedarme sola si expresaba más de tres palabras. No la contradecí tampoco porque a mí también me interesaba tener aquella perspectiva superior.
Toda la gente que iba entrando al lugar ya llevaba puesto el uniforme del centro, cada uno estilizado conforme a su estética y personalidad.
Niobe, por ejemplo, había decidido que no llevaría la falda y que en cambio se pondría los pantalones azules marino de vestir que solían llevar los hombres. Tampoco se había puesto la chaqueta, pero la llevaba en el hombro y se veía mil veces mejor que cualquier persona de allí.
Realmente deseaba que ella y yo pudiésemos ser amigas.
—Oye Nio —me atreví a llamarla en un murmullo y ella se giró hacia mí asintiendo para hacerme saber que podía continuar—. Puedo... ¿Puedo comer contigo hoy? No quiero forzar nada por ser compañeras de cuarto, p-pero me has caído bien y querría al menos comer hoy juntas... Si tú quieres, claro.
Nueva localidad, nueva habitación, nueva ropa, nuevas asignaturas, nuevas personas; nueva yo. Debía tener al menos el mínimo de agallas para sobrevivir en la Universidad sin estar sola.
No quería estar sola, no entendía la razón, pero no quería. No lo entendía pues la compañía de la gente tampoco se me hacía grata.
El ser humano era tan extraño... ¿Cómo se podía desear algo pero a la vez también ansiar la cosa contraria?
—¡Claro! —exclamó Niobe volviendo a centrar y acaparar mi atención, sacándome una sonrisa aliviada—. Es más, creo que debemos comer juntas siempre y conocernos más —sacó su botella de agua y dió un largo trago mirando a la grada que enfrentábamos—. Hey, ahí está tu hermana.
Me giré un poco hasta enfocar mis ojos en la dirección señalada y puse una mueca al ver a Norae sentándose con Conan mientras ambos entablaban una corta conversación. Me causaba demasiada repugnancia aquella relación. Tenía muchas razones para ello y cada una valían su peso en oro.
