Evangeline

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Anabella:

Cualquier madre que me venga con esas estupidas palabras motivacionales como: "Ser madre es lo mejor de la vida" "Cuando tu bebé está en el vientre es lo más especial del mundo" "cada pataditas es una muestra de amor", a la próxima que escuche con esas hipocresías la mató literal. Como van a decir esas absurdas cuando estás llena de gases, cuando no puedes dormir porque se mueve demasiado, cuando te pones gorda y horrible, cuando vomitas todo lo que comes, cuando de la nada te entra una depresión terrible, cuando tienes incertidumbres y preguntas tales como: ¿y si no lo hago bien? ¿Y si no me quiere? ¿Y si yo no la quiero? ¿ y si no logro calmarla cuando llore? Y la peor de todas las preguntas ¿y si el día del parto ella no nace bien? Ese "y si" siempre me jode la existencia, era más sencillo cuando solo pensaba en mi, no me mal interpreten no cambiaría nada, pero mi mente trabaja más rápido y más negativa que una madre normal aveces tengo miedo que la ansiedad me mate antes de tiempo. Ya hemos pasado los últimos meses, no ha sido fácil he estado constantemente en el medico, tanto por mi embarazo como por mi problema de bueno ya saben "cucú-cucu" Rebecca ha estado junto a mi siempre no me deja en paz nunca, la detesto por eso, Benjamin trabaja duro y pues también está en la universidad, pero de todos modos logra pasar tiempo conmigo, esta pendiente de que no me falte nada. Volviendo a el presente, aquí estoy en una jodida práctica de COMO SER PADRES  no se como carajo me convencio la estupida cabeza de zanahoria pero aquí estoy pujando como loca:

     -- Tienes que pujar hacia bajo con fuerzas para luego respirar pero sin aspirar fuerte. Seguimos haciendo el simulacro y Benji esta detrás de mi sosteniendo mi cuerpo y creo que hasta puja conmigo. Esto es ridículo y imagínense a una chica cuya trayectoria ha sido de una criminal súper peligrosa, desequilibrada sin sangre en las venas, una asesina serial. Y aquí está simulando con su novio y su .. bueno lo sea Rebecca para mí, que estoy pariendo, mi reputación está por los suelos, no se burlen no es gracioso, esta es la humillación más grande de mi vida.
     -- Vamos nena, lo estás haciendo bien. Habla Ben preocupado de verdad.
    -- Es un jodido simulacro no es real Benjamín.
   -- Lo siento, es que me dejé llevar. Sonríe inocente y yo fulminó con la mirada a doctora que está impartiendo el curso.
    -- Pues lo han hecho todas muy bien, ya pueden descansar. Rebe me mira con los ojos cristalinos y ya yo sé a lo que va. " ay no".
    -- Es que me conmueve que ya pronto tendremos a nuestra pequeña Evangeline con nosotros, estoy muy emocionada. Sus lágrimas caen y se aproxima a abrazarme " ay no ".
    -- Ya deja el lloriqueo, ayúdame a levantarme Benji. El rie  burlón y yo lo fulminó.-- Se que me veo mal pero ya deja de burlarte idiota.
    -- Te ves preciosa con nuestra hija, encantadora, hermosa, tierna. Yo lo miro mal y el rie de nuevo.
    -- Retíralo. Mi voz suena amenazante, pero como dije mi reputación está por los suelos ya nadie me toma en serio.
    -- Te ves súpermegaextrmadamente tierna. Yo bufo y la cabeza de zanahoria se burla.
   -- Ok Ana, esta era tu última práctica, ya estás lista para esperar por tu princesa, suerte. Yo asiento y me encaminó a la salida seguida de los dos tontos que me acompañan.
    -- Evangeline tendrá los ojos de Ana. Rompe el silencio ya lora andante
    -- Obvio que no, va a ser idéntica a Benjamín. Contradigo.
    -- Claro que no va ser como tu, estoy segura. Le encanta molestarme.
    -- Deja de hablar de mi hija como si fuese tuya.
    -- Es parte de mi así que, obvio también es mía. Nos detenemos en el pasillo y no crean que es primera vez que discutimos así.
     -- Claro que no, es mi hija y de Benjamin, no molestes pequeña zanahoria. Ella alza una ceja con sus brazos cruzados.
    -- Pues en MI sobrina. Sonríe triunfante.
    -- No eres mi jodida hermana, entiende lo. También me cruzo de brazos.
   -- Lo que tu digas pequeña demente.
   -- Cabeza de volcán.
   -- Maléfica.
   -- Bestia.
   -- Loca.
   -- Chicas creo que ya deben parar, no están chiquitas. Concilia Benji.
    -- Tu cállate. Chillamos las dos al mismo tiempo y todo pasa muy rápido, en un momento estoy discutiendo con la odiosa de Rebecca  y en el segundo siguiente tengo un charco de agua con sangre a mis pies.
     -- Mierda. Jadea horrorizada Rebecca. Mi novio y futuro padre de mi bebé está paralizado.
    -- Se a adelantado. Mi voz suena rara, rasposa. Creo que tengo ansiedad mi respiración  se acelera y ahí es cuando Ben entra en razón.
    -- Cálmate amor, todo está bien tienes que controlarlo, lo hemos practicado ¿ recuerdas? Respira. Y así lo hago. Lo bueno de esto, es que estamos en el hospital, así que cuando la loca osada de Becca encuentra su propia voz, empieza a correr y gritar de un lado a otro, luego dicen que la loca soy yo.
    -- ES LA HORA, UN MEDICO POR FAVOR, EVANGELINE VA A NACER. En medio de su histeria toma por los brazos a todo el que pasa por su lado, esta chica es súper dramática.
    -- Puedes callar a la lora. Le gruñón a Ben.
    -- Hey Bec ya calma, creo que ya todo el hospital te escucho. Ella se detiene pero respira acelerado, sus ojos me ven aterrados mientras una enfermera me ayuda a sentarme en una silla de ruedas, se acerca y se arrodilla entre mis piernas.
   -- Jurame que no vas a morir. Susurra, la miro mal y ella se desespera.-- Juramelo jodida loca, jurame que vas a volver aquí conmigo, con Evangeline y Ben. Yo pongo los ojos en blanco restándole importancia, pero la verdad ese también es un " y si" que me atormenta, trago en sabor amargo que me producen sus palabras y asiento poco a poco, no estoy segura de nada pero intentaré volver con ellos, son míos los tres así que tengo que estar bien ¿no?.
    -- Lo prometo, lora dramática. Ella sonríe en medio de las lagrimas y se levanta.  Ben le quita el mando de la silla de ruedas a la enfermera y me guía.-- No te vuelvas loca sin mi. Grito a Becca cuando ya vamos camino a la sala de partos.
  
     Entramos a una habitación  primero donde según me harán un tacto para ver cuanto he dilatado. La doctora nos informa que todavía falta y nos deja a solas.
     -- Ben si algo pasa.. No me deja terminar
     --No pasará nada, tu saldrás de ahí y nuestra pequeña también, estaremos juntos dentro de poco cariño, no sufras. Acaricia mis mejillas y yo miro sus ojos, cierro los mios y la primera vez que vi sus ojos llega a mi memoria, tan curioso, tan insistente, tan penetrante que no pude resistirme.
     -- ¿Estaremos bien?. Pregunto preocupada.
    -- Lo estaremos. Sonríe reconfortante y yo asiento. Tras unos 20 minutos más, vienen a hacerme el fulano tacto de nuevo, esta vez si ha llegado la hora, sin más me trasladan a la sala de parto, Ben se separa de mi y yo me desespero, me lleno de angustia.
    -- No te preocupes solo fue a cambiarse Ana. Dice la enfermera, yo asiento pero mi respiración  está acelerada un poco, se preguntarán ¿por qué están tan preocupados? ¿Por qué tanto drama?. Pues he aquí las respuestas, los medicamentos que uso para mi problema mental es altamente peligroso para mi embarazo, por lo tanto tuvieron que medicarme con algo más suave, pero no hace el mismo efecto, eso me lleva a una especie de abstinencia, por lo tanto me lleno de ansiedad, pero no cualquier ansiedad, si no una verdadera Alma letal cuya prioridad es elevar mi tensión arterial, ahora si ven el peligro ¿verdad? He luchado con mi tensión y mi ansiedad en todo el embarazo y pues una de las cosas o mejor dicho persona, que me calman milagrosamente es Benjamín.
   -- Aquí estoy Bella. Él se pone a mi lado y ya a estas alturas yo estoy sudado como cerda y me dan ganas de pujar por inercia, cuando estamos en posición la doctora informa que es hora :
   -- Ok Ana, es hora, a cuenta de tres. La doctora me informa  -- Uno, dos y tres, puja. Y así lo hago pijo fuerte como me enseñaron y respiro.
   -- Eso amor, lo estás haciendo bien.
   -- Deja tu charla motivacional, joder. Gruñón fuerte y con el aviso de la doctora vuelvo a pujar, pujo y pujo hasta que un momento después siento que algo sale de mi y espero lo que me han dicho todas esas madres: Su llanto.
" Lo más emocionante es cuando escuchas su primer llanto'' "cuando escuchas el primer llanto tus preocupaciones se van" Esas fueron algunas de las frases tontas de esas madre, pero nada, no he escuchado su llanto, todos corren de aquí allá y Ben está igual de aterrado que yo, veo la lucha en sus ojos, con ganas de soltarme para ver que pasa con nuestra hija o seguir tomando mi mano.
    -- Ben ¿qué le pasa a mi hija?. Él  me mira sin ocultar su preocupación  y yo me lleno de terror, comienzo a hiperventilar, ya no es suave,tiemblo del terror.-- Denme a mi hija, joder traigan a mi hija. Grito y Ben solo ve donde están las doctoras. Después de lo que parece una eternidad se escucha: Su llanto, un llanto fortísimo, lleno de vida y de energías. Para que negarlo, las palabras de las madres vienen a mi mente y es cierto no hay nada más emocionante que oír su llanto y ya no siento miedo por ella. Se la entregan a Ben  y el me la acerca, beso su cabecita sucia  no me explico porque lo hice pero quise besarla y sonrio, sonrio de verdad, sin sarcasmo, ni picardía, una sonrisa sincera.
    -- Evangeline. Susurro suave antes de desvanecerme, no se lo que pasa solo se que todo se oscureció para mi, luego escuchaba gritos, pasos apresurados, desespero.
    -- Ana mi amor, no puedes dejarnos, por favor abre los ojos. Las palabras desesperadas de Ben se escuchan lejanas y quisiera decirle que se calme que estoy bien pero no puedo.-- Ana te lo ruego no me dejes, abre los malditos ojos Anabella, te prohibió  que me dejes. El llora y grita exigiendo, su voz es rota, devastadora
      -- Debes salir Benjamín, déjanos trabajar, su tensión está muy alta, corran apresurence. Y ahí dejo de escuchar poco a poco, lo último que oigo es un grito con llanto de mi Benjamin y la promesa de que todo iba a estar bien se desvanecen junto con su voz, la promesa que le hice a Rebecca de volver se queda en el silencio y la oscuridad que me acompaña y de verdad lo lamento, lo siento tanto.

MI BELLA CALAMIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora