MUERTA

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                              Muerta
Anabella :
  
Después que la tal Laura se fue, yo entré a la casa obvio Benjamín se me pegó como lapa, más no tenía nada que explicarme, veia temor y desesperación en sus ojos.
  -- ¿Que carajo te preocupa?. Pregunté ya arta de que me siguiera.
  -- No quiero que te metas en problema Ana. Suspiré cansada tenía muchos planes para Laura pero si le hacía algo en este momento Ben sabría que fui yo y en realidad que se enterará no era el problema, porque así el me odie por asesinar a su amiguita no lo dejaría en paz, lo que no quería que pasara era que el supiera y algo saliera mal y arrastrarlo a él como mi cómplice porque estoy segura que no me delataria y ahí en ese momento es que me preguntó ( ¿Que demonios es lo que me pasa? y ¿por qué carajo me preocupa que el se meta en problema?).
  -- No haré nada, aún. Dije lo último bajito pero se que él escucho seguí mi camino hasta mi habitación, pero él me alcanzó, sujeto mi brazo y me hizo girarme para pegarme a su cuerpo.
  -- No quiero que hagas nada, no me importa ella me importas tú y no quiero que te encierren te necesito a aquí conmigo. Esas palabras me hicieron algo raro, algo desconocido en mi estómago, fruncí el entrecejo porque no entendía nada, me aleje de su cuerpo porque una molestia se interno en mi, sentí rabia por sentirme así, yo solo estaba dispuesta ha entregar el control era en el sexo y el no cambiaría eso.
  -- Solo es sexo no es para tanto. Especte con desdén.
  -- No importa si es solo sexo, quiero que estés conmigo, vamos a mi habitación duerme conmigo. Me miró con ojos de cachorro suplicando y esa molestia creció en mi estómago y mi rabia también creció.   -- Yo no duermo con nadie. Seguí mi camino y me encerré en mi habitación, no iba a seguir con esas cursilerías, no se que pensaba él pero que se bajara de la nube.
  
En la mañana siguiente, me levanté tempranos con intención de ir a la universidad, pero no tan temprano para irme con Benjamín, no quiera eso, primero tenía que tomar el control de mi y de mi cuerpo. Baje y tome el desayuno con la señora que no tenía ni idea de cómo se llamaba , volví a mi habitación y me coloque un vestido rosa más arriba de mis rodillas, tenía encanjes negro, me coloque unos botines negro, peine mi lago cabello y lo deje suelto, tome una tira rosa y lo coloque como un cintillo hice un lazo y ya estaba lista, tome mi bolso y me fui.
  Media hora después estaba en la entrada de la facultad de Medicina, supongo que aquí me encontraría a Benjamín y eso no era importante, vine por la inscripción solo por eso. Me interne a el camino a paso lento pero decidido, viendo todo a mi alrededor sin ninguna expresión, todos me voltearon a ver, algunos para admirar me , otros para busearme, otros para criticarme, eso no era importante, lejos de sentirme nerviosa me sentía admirada. Después de caminar un poco veo a el rubio y la rubia que conocí en la consulta donde también conocí a Ben, también está la castaña a la que puñalee con el lápiz y para mí sorpresa está guindada del brazo de mí Benjamín, porque si, es mío. Camino hasta ellos y se están riendo de algo muy gracioso, veo a mi alrededor hay varias personas, si hago un escándalo que obvio no voy hacer porque eso sería extraño e imposible, tendría consecuencias y si hago algo como matarla aquí mismo podrían encerrarme y ella quedarse con lo que es mío y eso sí que no. Cuando estoy cerca de ellos la castaña palidece y se abraza más a Ben ( Es en serio ¿ Puede ser más estúpida?). Cuando hace eso Ben sigue su mirada para ver cuál fue el fantasma que se le apareció, cuando sus ojos conectan con los míos, palidece también y se suelta de inmediato de la chica a a su lado.
  -- ¿Ana?. ¿Los nervios pone a la gente estúpida o que? Claro que soy yo.
  -- Benjamín. Mi mirada se fija en la castaña y luego giró para seguir mi camino.
  -- Ana espera. Me detengo pero sin girarme. -- ¿Que haces aquí mi bella?.
  -- Vine por la inscripción.
  -- Te acompaño. Íbamos a caminar cuando un hombre joven y guapo llamo a Ben.
  -- Lombardi, podría a compañarme a mi oficina ya tengo sus nota. Benjamín me vio en modo de disculpa
  -- Anda yo puedo ir sola. El se acercó a mí y acunó mi rostro y vi sus intenciones de besar mis labios Pero no lo hizo a cambio me dio un beso en la frente y se fue con el profesor supongo. Voltee a ver a Liliana y vi que se alejaba del grupo e iba en otra dirección sola, disimule y la seguí sin que se diera cuenta, entró a lo que supongo son los baños, entre después de ella, camino a un cubículo y dejó su bolso encima del lavabo, abrí su bolso con cuidado y conseguí unos análisis, leí y resulta que la castaña tenía cáncer no especificaba mucho pero por el monto de análisis clínicos pude suponer que era eso, quizás no era tan grave pero eso no era lo importante, rebusque en su bolso rápidamente un lápiz y con letras mayúsculas y obvio finjo otra letra que no tenía nada que ver con la mía, escribi : NO PUEDE MÁS. En los análisis guarde todo de nuevo, con un pañuelo suyo tome el lápiz y lo lave lo guarde de nuevo y el pañuelo lo guarde en mi bolso, cerré su bolso pero los análisis los dejé afuera de modo que fuera la excusa perfecta, ya todos se encontraban en sus aulas, oí que ella se apresuró en salir y yo di pasos atrás para que no me viera aún, vi como camino hasta su bolso pero no sé fijó en los análisis, se vio en el espejo y espere a que hiciera lo que yo quiera, que abriera el grifo y así lo hizo, pues quería corroborar que era diestra, tome el pañuelo de mi bolso para cuando tapara su boca no quedara marca de mi mano, me acerqué y ella me vio atravez del espejo se puso pálida.
  -- Hola Lili, te dije que no era ético guindarte de los brazos de tus colegas, eres una mala profesional por eso haré un favor a la humanidad para que no puedas graduarte. Ella estaba paralizada, no la deja reaccionar, le tape la boca y nariz y mi dedo pulgar lo lleve a el nervio de bajo de su oreja, ese nervio la haría perder la consciencia por unos minutos, solo el suficiente para lo que quiera hacer, claro que cuando ella quisiera despierta no podría, se desmayó en mis brazos y la dejé caer a el suelo con delicadeza, rebusque en mi bolso una hojilla y se preguntarán que hago con una en mi bolso, pues fácil mujer prevenida vale por dos, tome su mano derecha y con mi ayuda hice que tomara la hojilla y corte su muñeca izquierda haciendo una herida muy onda para que se desangrarse más rápido, tome el paño y lo moje para limpiar todas las parte del cuerpo que yo toque, si vas a cometer un crimen pues tiene que ser perfecto, todo con cuidado, no podía cometer errores y mucho menos dejar indicios de que había sido yo o alguien más, ella se suicidó por no poder con su enfermedad, deje la hojilla entre sus dedos y me vi a el espejo me lave las manos como Pilato, antes de irme vi como en charco de sangre era bastante grande,camine a la puerta, me alegraba que el baño no estuviera cerca de las aulas, puse el pestillo de la puerta y cerré, salí tranquila no había nadie en ningún lado así que camine a paso tranquilo hasta la coordinación, vi a una señora en un escritorio .
  -- Buenas señorita ¿en que la puedo ayudar?. Dijo con una sonrisa amable.
  -- Quiero inscribirme en medicina general. Dije sin rodeos.
  -- Ok, pase con el coordinador de la carrera que está en su oficina. Caminé hasta dónde me señaló la señora y después de tocar y que me dieran el permiso para entrar, abrí la puerta, estuve allí por media hora, inscribiendome y el coordinador hablando conmigo porque yo solo contestaba " Si" " no" " Está bien". Salí de allí y camine para irme.
  -- Ana. Escuche a Ben que me llamaba lo busque con la mirada y lo espere.
  -- Benjamín.
  --¿ Como te fue bella? ¿ Te inscribiste?. Parecía emocionado.
  -- Si empiezo mañana, ya me iba. Digo para poder seguir mi camino, no se qué más hablar con el.
  -- Lamento que no pude acompañarte, ¿quieres ir por un helado?. Lo vi con el ceño fruncido y el se adelantó a aclarar.
  -- No es una cita, solo es para el ¿Calor?. Hizo una mueca que me pareció extraña, o sea me dio como un dolor en el estómago.
  -- De acuerdo vamos. Cuando estabamos por salir se escucho un barullo de gente corriendo en dirección a el baño, Benjamín se detuvo y me agarró por la muñeca para ver de qué se tratara.
  -- Oye, no pensé que fueras del tipo chismoso. Dije sería, luego me calle porque vi que sacaron corriendo el cuerpo sin vida de Liliana, pálido y podría decir que frío, yo sé que si estaba frío. Benjamín puso cara de horror y de inmediato me miró a mi, ok, me ofende no todo lo que pasa en este mundo soy yo, claro que eso sí fui yo, pero no es excusa que clase de relación es esta que no tiene confianza.
  -- Anabella.. 
-- Benjamín. Dije un poco sarcástica.
  -- Dime qué no fuiste tú, por favor. Su rostro estaba desencajado y pálido pensé que le daría un infarto o algo así, pero como el lo deseo yo le dije lo que él quería escuchar, puse mi cara sería, bueno en realidad siempre estaba sería.
  -- No fui yo. El pareció relajado por un momento pero recordó con quién estaba hablando supongo, me tomo de los hombros y me sarandeo un poco.
  -- Dime la verdad. Dijo en un susurro, cerró los ojos con fuerza y cuando los abrió estos estaban viendome con ira.
  -- ¿ Quieres la verdad?. Yo no cambie mi cara, no quiera decirle por su bien pero tampoco podría mentirle.
  -- No, calla no quiero saber nada. Tapo sus oídos y camino de un lado a otro. Y salió de ese lugar casi corriendo, yo no lo seguí, salí y me fui directo a casa.
  -- Hola Ana ¿Como te fue en la universidad?.
  -- Hola Elisa bien, inicio mañana. Sigo mi camino para cambiarme en mi habitación.
  -- ¿No viste a Ben?.
  -- Si pero se fue primero que yo, pensé que ya había llegado. Sigo mi camino llegó a mi habitación ubico un reproductor y colocó música clásica, me doy una ducha, a la hora de la cena, cuando estoy con mi tía y su esposo comiendo, llega Ben.
  -- Hijo,¿ vas a cenar?.
  -- No, no tengo hambre. Benjamín tenía la cara demacrada y los ojos rojos de inmediato Elisa se preocupó y ni se diga de su padre.
  -- ¿Que sucedió?. Pregunta Lombardi padre
  -- Hijo estás bien. Elisa se pone de pies y acuna su rostro el la quita con delicadeza (Será que piensa que también podría matarla a ella? Que bueno que aprendió la lección). Pienso mientras como imperturbable como siempre   
-- Liliana está muerta. Su voz se quiebra.
  -- ¿Que? ¿pero como si ya se había recuperado del cáncer?. Elisa parece afectada debe haber sido muy importante la castaña para Benjamín.
  -- ¿Como murió? . Pregunta Lombardi.
  -- Pues al parecer volvió el cáncer y se suicidó no aguanto la noticia. Aunque yo no lo estaba viendo y seguía comiendo tranquila sabía que me estaba viendo a mi.
  -- No puede ser, ella nunca haría eso. Dice Elisa y tiene razón ella no lo haría pero yo sí.
  -- ¡Que calamidad!. Suelta Elisa entre lágrimas.
  -- Si fue culpa de una calamidad. Dice Benjamín entre dientes, yo termino mi cena y me levanto.
  -- Familia, es un placer cenar con ustedes. Me burló en tono serio y camino a el perchero para tomar mi chaqueta e ir de nuevo a el parque. Llegó hasta allí y me siento en el mismo banco de la noche anterior, me encantó matarla pero no sé porque me siento rara por qué Ben me acuse . No me gusta su acusación pero no me arrepiento de lo que hice.
  -- ¿Por qué?. La voz de Benjamín me saca de mis pensamientos.
  -- No es ético andar colgando de los brazos de tus colegas, a demas estaba enferma le hice un favor. Respondo con desdén para restarle importancia.
  -- No tenías derecho hacer eso, ella no se metió contigo. Estaba llorando y algo dentro de mi quería ir y abrazarlo y así lo hice me levanté y camine hacia él y lo intente abrazar, Maldita sea por primera vez en la vida hacia algo así, por primera vez quería ser buena para consolarlo ¿Y que hace el ? me rechaza, Se me rompió algo por dentro y me llene de furia.
  -- Te pregunté si querías estar en mi infierno y me dijiste que si y en la primera oportunidad sales corriendo, cobarde. Volví a sentarme, sabía que el tenía razón, sabía que era justo que se comportará así, pero la posesividad en mi no lo aceptaba, estaba molesta prefería a la muerta que a mí.
  -- Esto es una locura, como pretendes que acepte que mates a todos mis amigos, solo por tocarme, no puedes ir por el mundo matando gente entiendelo está mal.
  -- Si, si puedo y lo hice y no me arrepiento.
  -- Ana, ella solo quería nuestra protección Porque estaba enferma era mi amiga. Lo mire incrédula ¿ Será que me ve cara de boba?.
  -- ¿Amiga? solo tu amiga ¿nunca tuvieron nada?. El paso sus manos por su rostro y suspiro.
  -- Lo que pasó entre nosotros fue antes de conocerte y no era nada en serio solo algunas folladas sin compromiso.
  -- ¿ Y? cambia algo?.
  -- No puedo seguir con esto. Nos señaló a los dos.-- Me mata la culpa, no puedo entiendeme Ana yo no soy un puto asesino. Sentí dolor, dolor intenso en el órgano que bombea sangre y creo que se reflejo en mi cara.
  -- ¿Me estado dejando?. Pregunté con lo ojos cerrados con fuerza por la rabia y ¿ Angustia? no no no, esto no está bien no soy yo.
  -- Lo siento Ana, pero no puedo, entiende bella no puedo. Se acercó a mí y me acunó mi rostro mordí mi labio inferior por el cúmulo de emociones que sentía en ese momento.
  -- No puedes, tu dijiste.. No me dejó terminar me beso con mucha pasión y se separó de mi.
  -- Ya lo hice Ana, mañana me mudo y me aléjare de ti, esto no te hace bien a ti no quiero que vuelvas a estar encerrada y tampoco me hace bien a mi, me volvería loco si llegas a matar a alguien más.
  -- No necesitas irte es tu casa, me iré yo. Quite sus manos y puse distancia entre nosotros. Ya me había humillado no lo haría otra vez. Quisiera volverme desquiciada y gritarle que es mío y que si yo no lo tenía nadie más lo haría y quizás se preguntarán por qué no lo hice, pues ni yo lo sé, no sé que mierda le pasa a mi organismo, no se porque jodida mierda siento que la cagué a lo grande, claro que se que la cagué, yo no debería de sentirme culpable de que el me deje.
  -- No puedes irte tienes que cumplir dos meses en la casa y mi padre evaluarte y luego podrás hacer lo que quieras.
  -- Ok. Me levanté y camine de vuelta a la casa necesitaba con desespero los latigazos, él al parecer me conocía muy bien.
  -- No te lastimes Ana. Eso me enfureció ¿me deja y ahora se preocupa?.
  -- Con una mierda contigo, no te metas en mi vida. Caminé otra vez pero con lo que me dijo me parelizo.
  -- Dame esos latigazos a mi, que sea una despedida. Yo gire sobre mis talones y lo vi a los ojos buscando donde estaba la broma, pero no,lo decía muy en serio y con lo que continuó diciendo me lo confirmó.
  -- Necesito que me castigues, necesito sacar está rabia que tengo.
  -- No funcionó así, yo no te.. -- Suspiré por qué no sabía con decirle lo que tenía para decir.-- No podría lastimarte.
  -- Lo necesito Ana solo será una vez.
  -- Si yo lo hago tu también lo harás. Dije firme para ver si retrocedía. Suspiro fuerte se pasó las manos por la cara y asintió. Esto si que me gusta así sea la última vez iba hacer una despedida muy peculiar.

MI BELLA CALAMIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora