MI BELLA CALAMIDAD

Extra Rebecca

Siempre cuando hay niños de la misma edad bromean 《Este va a ser tu novio》 y cosas así, pero los adultos siempre lo hacen de broma, aunque no todo el tiempo se equivocan, cuando conocí a mis nuevos vecinos eso fue lo que hicieron, bromear...

— Mira Leo te hemos conseguido novia. El señor Santos ríe y Leo se sonroja un poco al igual que yo.
— Mi hija no va a tener novio señor Santos, no lo diga ni en broma. Mi madre se ofende demasiado, la he oído hablar con las hermanas de la iglesia de que quiere que yo sea consagrada para ser mojan en un futuro, supongo que por eso no puedo ser novia de Leo.
— Oh solo estaba bromeando señora Renata, son niños. Mi madre lo fulmina  y hala de mi brazo para alejarme de ellos.
— Adiós Leo. Muevo mi mano como despedida y el hace lo mismo de manera tímida.
— Hasta luego Beky. Mi madre me jalonea y yo me quejo, al entrar a casa lo primero que siento es como hala mi cabello con fuerza haciéndome gemir del dolor.
— No te quiero cerca de ese mocoso ¿lo entendiste?. Mis ojos se llenan de lágrimas, mi mamita después que papito no está en casa me trata muy mal , no se que le he hecho, no lo merezco.
— Pero es mi único amigo mami, no me separes de él. Su mano aterriza en mi mejilla y sollozo.
— No te quiero cerca de ese niño y lárgate a tu habitación. Yo corro a esconderme y a llorar como siempre.
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Desde que conocí a Leo lo quiero, cada vez que me hablaba yo me sonrojaba y el igual, mi madre me prohibió jugar con el, pero Leo siempre a estudiado conmigo, así que es mi mejor amigo. Ya tenemos diez año y siento que lo quiero como algo más que un amigo.
— Beky llegaremos tarde. Lo arrastro conmigo hasta donde no nos puedan ver, Leo es super tímido al contrario de mi que soy bastante escandalosa y extrovertida, el es silencioso y le da vergüenza todo. Por esa razón pensé que sería buena idea ser yo quien le pida ser novios.
— Leito solo quiero un poco de privacidad. El me mira asombrado y sonrojado.
— Y pa-para q-ue quieres privacidad. Tartamudea y eso me hace sonreír ampliamente.
— Quiero entregarte algo no te asustes. El asiente dudoso y yo saco un carta de mi mochila. Lo miro y me sonrojo un poco.
— Es para ti Leito. El la toma y sus manos tiemblan un poco pero logra abrirla y leerla despacio.
— " Leito me gustas ¿quieres ser mi novio". Lee en voz alta y yo me pongo nerviosa, juego con mis manos y el me mira sorprendido.
— Me estas pidiendo que seamos novios, lo siento Beky soy un tonto. Me remuevo incomoda y asustada.
— ¿Eso es un no? O ¿un voy a pensarlo?. Pregunto en un susurro.
— Es un: yo debí pedirte lo primero y un: claro que quiero beky. Sonríe un poco y yo efusiva como siempre me lanzo a sus brazos.
— Ahora debes darme mi primer beso. El me ve horrorizado y yo pestañeo un poco.
— De-de acuerdo. Limpia sus manos en el pantalón y se acerca más a mi, coloca una mano en mi mejilla y sus labios suaves tocan los míos, es un beso casto y rápido pero tan lleno de sentimientos que no cabe en mi corazón.

Y así comienzo mi historia de amor con Leo, desde ese instante supe que sería el amor de mi vida y que iba a ser el primero y el único, lo ame tan puramente y el a mi me amo tan hermosamente que al cumplir quince años nos entregamos y prometimos nunca más estar con otra persona, fue tan especial que todo lo que sentíamos se duplicó, apesar de los maltratos de mi mamá y de mi padrastro Leo era la razón mi sonrisa y mi amor por el nunca disminuyó todo lo contrario creció tanto, que no me importo cuando con dieciséis años descubrimos juntos el positivo de una prueba de embarazo, nos amábamos tanto que estábamos dispuestos a pelear con tal de estar juntos y de sacar adelante a el fruto de nuestro amor, no estuvo bien  de hecho no debería de haber iniciado mi vida sexual a tan temprana edad, mucho menos debí quedar embarazada, eramos prácticamente niños que iban a criar a otro, pero era nuestro amor creciendo dentro de mi y estábamos dispuesto a luchar, pero no todo es tan fácil y siempre habrá trabas y obstáculos, mi historia o mi sueño de amor acabo ese fatídico día, mi vida se ensombrecido por completo el día que me quitaron a mi hijo y me apartaron de mi razón de sonreír, ese fue solo el principio de mi vida sin Leo y nuestra semilla de amor.
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PROXIMAMENTE ESTARE PUBLICANDO ESTA NOVELA, QUE ES LA HISTORIA DE NUESTRA ALOCADA Y BULLICIOSA AMIGA REBECCA Y EL MORENAZO DE LEONARDO