Capítulo 6: Verdades anómimas.

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Marcos.

Abrí los ojos sintiendo la luz colarse por mi ventana y me quejé, un dolor punzante atacaba mi cabeza y un zumbido se hizo presente en mis oídos. No había logrado pegar ojo en toda la noche después de lo de Aitana... Y haber bebido de más ayer tampoco fue una buena idea.

Me levanté sintiendo que el cuerpo me pesaba y como pude fuí a darme una ducha a ver si me levantaba y me relajaba un poco... Faltar al Instituto tampoco era opción, al ser mi último año antes de la universidad hacía que los ojos de mi familia estuvieran sobre nosotros y era importante para el futuro de mi carrera que yo estuviese mucho más enfocado en los estudios desde ahora.

Sin embargo, las ganas de rendir en la jornada de hoy se fueron junto con Aitana, porque por cierta parte no podía dejar de pensar en que todo este tiempo le he hecho daño, no podía dejar de pensar en la manera en la que se fue, pero el no saber nada sobre Marinfinity me traía también muy mal. Ni siquiera se como llegué hasta este punto, la verdad es que no estaba en mis planes perder el sueño por una desconocida de Twitter y fantasear en conocerla y por fin mirar a los ojos a esa chica que me había desnudado el corazón y en unas breves semanas ya me conocía más de lo que incluso mis amigos lo hacían. Y es que todo con ella es tan... Genuino, nos complementamos tan... Bien.

El juego de ayer había sido liberador para mí... "No sé si esta es la vida que quiero tener" era lo que decía mi confesión anónima. Y es que llevaba un tiempo pensando en aquello, pero lo había dejado pasar antes de conocerla a ella, pero desde que llegó a mi vida todo ha cambiado tan de repente que no podía creer que incluso comenzaba a replantearme si mi vida estaba siendo vivida por mi o por las decisiones que mi tío tomaba para ella. Pero algo que ahora sí sabía con certeza era que quería comenzar a vivir mi vida al máximo, por mi cuenta y... También todo esto que comenzaba a sentir por Marinfinity me ha hecho cuestionarme si mi relación con Aitana estaba bien.

Y la verdad después de lo de anoche, dudo mucho que así sea. Aún recuerdo lo triste que ella se fue a su casa y a pesar de todo ella seguía siendo importante para mi... No se merecía aquello y debía hablar con ella, debía cortar todo antes de que esto siguiera creciendo, debía cortar todo porque llevaba tiempo dejándolo para después y eso no podía seguir así. Porque había algo en mi que ya hacía muchísimo comenzaba a notar a Aitana un poco extraña y... Algo mucho más fuerte me decía que debía buscar a aquella chica de Twitter que se había robado mis pensamientos para apropiarse de ellos de manera permanente y sabía muy bien que en gran parte era culpa mía, porque yo había dejado que ella se adueñara de ellos de manera voluntaria y que a fin de cuentas el culpable de este robo había sido yo mismo.

Salí de la ducha y me puse mi uniforme pensando en la mejor manera de decirle a Aitana que quería cortar nuestra relación. Y sabía muy bien que no había manera correcta o menos dolorosa de decirlo, pero prefería ser su amigo a mentirle y mentirme toda la vida.

Luego de terminar fui a la cocina y desayuné algo que la nonna me había preparado y minutos después estaba por salir cuando una llamada de Lu me tomó por sorpresa.

– ¿Qué pasó? – Dije un poco confundido ante aquello.

– ¡Marquiiitoooos! – Escuché que habló bastante animada – ¿Cómo amanece el primo más guapo y bueno del planeta tierra?

Reí suavemente. Estaba loca.

– ¿Qué quieres Lu?

– ¿No te puedo llamar para desearte un feliz día? – Se hizo la ofendida.

– Nos vimos hace cinco minutos. – Recordé.

– Si bueno... Es que si necesito un favor tuyo, pero igual te quiero.

Conquistando a Marcos©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora