Conquistando a Marcos©

Capítulo 10. Casualidad

Marcos.

Gol.

Fue lo primero que grité al ver como la selección había anotado un gol más en el partido, bebí de mi milkshake de oreo mientras Poe a mi lado miraba con atención la tv y golpeteaba su copa de helado nervioso esperando que en los pocos minutos que quedaban del juego sucediera ese gol que faltaba para tener la victoria.

Victoria.

Vine al milkshake con la maravillosa excusa de ver el partido con los muchachos mientras tomábamos algo (Cosa que les pareció estúpida porque en casa pudimos hacer lo mismo y hasta mucho mejor), pero la verdadera razón es que quería ver a la pequeña peliazul que se había quedado a vivir en mis pensamientos desde el momento en el que la besé. Tampoco he tenido mucho éxito en el intento, porque desde entonces no he sabido nada de ella, es como si hubiese desaparecido de la faz de la tierra y eso me hacía sentir... Confundido. Tenía muchas dudas pero como las aclaraba si la única que tenía las respuestas que necesitaba parece haberse fugado del planeta, llevaba días pasando mis tardes acá intentando encontrármela accidentalmente y la espera ha sido tanta que ya conozco 6 sabores diferentes de helado y otros 3 más de Milkshakes que antes no había probado y el dinero de la semana se me estaba agotando más rápido que de costumbre y comenzaba a sentir la diferencia en mi abdomen por probar tartas cada vez que vengo, incluso le pregunté a ese amigo suyo si la había visto y solo se limitaba a reír y mirarme con cara burlona. Con Lu pasaba todo lo contrario, la rubia me preguntaba si había visto a su amiga y al ver mi cara solo suspiraba y pedía que olvidara la pregunta. Por otra parte, mi amiga de twitter estaba actuando muy extraño y eso era una duda más a la ecuación ¿Qué le pasaba? ¿Por qué me importaba tanto que respondiera? ¿Por qué simplemente no podemos vernos y así saber si todo se encuentra bien?

-¡Tierra llamando a Marcos! - Dijo Poe mientras chasqueaba sus dedos frente a mis ojos.

Parpadeé rápidamente y suspiré - Qué.

-Que te has perdido el mejor tiro penal de la historia del futbol - Sonrió emocionado- ¡Vamos a finales tío! Alégrate un poquito.

-Perdón, es que me distraje- Sonreí ligeramente.

Mi amigo me miró comprensivo y se sentó un poco mejor para luego poner toda su atención en mí.

- A ver, ¿Qué sucede?

- Estoy preocupado por el examen de Algebra - Mentí.

- Y venir todos los días a llenarte de helado es la solución ¿No?- Dijo Poe con tono burlón.

- A ver, no tengo ganas de estudiar.

- Y yo voy a la iglesia los domingos.

Suspiré.

- Es porque besé a Vicky el otro día ¿Vale?

Poe me miró con coquetería.

- ¿Y cuál es el problema? ¿No te gustó o qué?

- ¡Claro que me gustó! Y ese es el problema.

- ¿Por qué? Un beso no es el fin del mundo, además, pensé que sabías que un beso tampoco compromete a nadie.

- Pero claro que lo sé, es solo...- Me detuve a mitad de palabra.

Poe esbozó una sonrisa maléfica.

- ¡TE GUSTA LA PITUFICHISMOSA!

Miré a Poe con molestia y luego a todos lados para asegurarme que nadie había escuchado aquello.