Algo nerviosa, finalmente abrí la puerta dejándome paso a una visión ya reconocida por estos dos últimos días. Di unos pocos pasos hacia delante descubriendo a Papyrus mirando hacia el techo con expresión neutra, hasta que me vio alzando un poco la cabeza. Ya no llevaba la mascarilla, aunque los goteros seguían enganchados en sus venas.
Me di cuenta de que le habían puesto vendajes nuevos para que los tuviera limpios, sobretodo el de la cabeza, pues con ese había que tener cuidado hasta que su poder de regeneración terminase de hacer efecto.
Sonreí melancólicamente en su dirección mientras que caminaba a paso lento hasta llegar a su posición.
—¿Cómo te encuentras? –mi tono de voz era suave, tranquilo, no quería alterarlo desde un principio hasta que terminase por recuperarse. Me senté en el borde del colchón con cuidado de no toparme con una de sus piernas. Rió suspirando pesadamente.
—Bien, nada va a poder conmigo, ni si quiera ella ha podido –fruncí los labios desviando mi mirada al suelo –. Me han dicho que he estado estos dos últimos días inconsciente –volteó su cabeza para mirarme –, y que tengo bastante suerte de haber sobrevivido a todo aquello, estaba en estado crítico –asentí recordando todas las injurias que llevaba por todo el cuerpo. El aroma metálico a sangre volvió a inundar mis fosas nasales –. ¿Y el chucho sarnoso?
—A Fell le dieron el alta con unas vitaminas para su energía, él también estaba totalmente exhausto y lo tuvieron que traer para que sus poderes se pudieran estabilizar –apreté ligeramente el colchón con los dedos –. Hay muchas cosas que me tienes que explicar, empezando desde el principio de la historia. –aclaró su garganta acabando por mirar de nuevo al techo.
—Chara y yo nos conocimos hace un par de años, su peligrosa energía fue la primera atención que tuve sobre ella pensando que al fin había encontrado a alguien con quien compartir mis impulsos agresivos e incluso sádicos –hizo una pequeña pausa –. Todo iba bien, nos hicimos muy amigos, la mayoría de sus ideales eran casi idénticos a los míos... Era como si por primera vez pudiera compartir mis inseguridades con alguien. La llevé a cenar, no era como las otras chicas a las que conocí, ella era especial.
Me levanté del colchón para poder sentarme en el sillón que se situaba justo al lado de la camilla.
—¿Y cómo es que terminaste por tener celos por su mejor amigo? –cerró los ojos por unos instantes tratando de recordar cada momento que pasó en aquel entonces.
—Asriel, al conocerme, se molestó conmigo porque pensaba que se la iba a robar, o algo así me dijo un día que nos encontrábamos solos pero, realmente Chara y él son como hermanastros –fruncí el ceño confusa –. Chara fue adoptada por la familia Dreemur cuando la encontraron en la calle vagabundeando sin rumbo, así que básicamente los hacía hermanastros –lo miré a los ojos –. El caso es que un día, mi ira se desató por completo, estaba tan cansado de que día tras día que estaba con ella, Asriel estuviese encima de mi solo para comerme la oreja sobre sus mierdas, así que decidí deshacerme de él.
—Y por eso su enfado... –aunque esto ya lo sabía ya que lo había leído en su diario, pero no le iba a comentar sobre el tema. Me recosté en el sillón –Es un alivio que pudiéramos acabar con el problema, empezaba a incomodarme su presencia vigilándome por las noches. –rió maliciosamente.
—De seguro que si fuera yo entonces no te quejarías. –antes de que le pudiera decir algo más, un enfermero entró por la puerta sorprendiéndonos a los dos. Traía consigo una jeringa con aguja, de seguro que le iban a cambiar el gotero para ponerle uno nuevo.
No tuve más remedio que salir del cuarto para esperar a que haga su trabajo, aunque no tardó mucho, pues tan solo pasaron un par de minutos.
El enfermero me miró una última vez antes de marcharse por el pasillo en dirección a una de las otras habitaciones dejándome paso libre para volver a entrar. Papyrus, ahora, estaba ligeramente incorporado con un cojín apoyándole la espalda. Me acerqué a él lentamente para llevar su cabello hacia atrás entrelazándolo con mis dedos.
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✧*。ռɨñata ɨռɢɛռʊa✧*。/human!fell Papyrus x reader/
FanfictionQuizás juzgamos por tan solo las apariencias, ¿pero qué hay con las personas que sí las conllevan aún así? No obstante, decidí adentrarme un poco más en su vida, averiguar cuál es el punto final de su propósito y del porqué lo hace. Era un camino de...