NOCHE ENTRETENIDA [CAP]

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Podíamos ver a nuestro peliverde el cual en estos momentos tenía un pelo de color negro debido al tinte, estaba comprando por el supermercado ya que se había quedado sin varias cosas en su casa, sobretodo sin pienso de perro.

Estaba bastante relajado, pocas veces visto así notando como por suerte el ambiente en el supermercado era bastante relajado, después de todo era el mismo en el que ocurrió el intento de atraco, alguna gente lo reconocía y prefería no molestarlo con preguntas tontas de cómo se vio aquel día, después de todo él estaba aquí para comprar comida, no para hablar.

Llegó a la sección de yogures y le echó el ojo encima al clásico yogurt de galleta que siempre le encantaba, estaba disfrutando de la tranquilidad que no podía tener durante las noches de patrulla y de los días en su casa, el perro requería bastante atención ya que si se despistaba un poco este le destrozaba la casa por estar tan alterado por salir a la calle.

Adoraba al perro, pero de verdad le regañaba de forma severa cada vez que este rompía algo o estaba demasiado alterado, gracias a Dios este aprendía con cada regañina y cada vez era mucho más tranquilo, pero seguía guardando esa energía que tanto tenía, después de todo tenía solo 2-3 años el perro, era bastante joven y lleno de energía, como Izuku...en algunos casos.

Por un momento tuvo un escalofrío en la espalda y se giró rápidamente notando como había alguien más bajo que él detrás suyo mirándolo, cuando bajó un poco más la vista divisó esas orejas blancas que tanto había visto a lo largo de los años ocultas bajo la capucha.

IZUKU:*Suspira*...si quieres una cita solo dilo para rechazarla lo antes posible-Comentó de forma aburrida y sin mucho interés hacia ella notando como esta bufaba y se cruzaba de brazos.

MIRKO:Ya te gustaría que la heroína top 6 de Japón te pidiera una cita-Gruñó molesta teniendo una cesta donde tenía una bolsa de zanahorias, obvio que iba a tener una maldita bolsa de zanahorias, y parecía que solo estaba revisando un par de cosas más.

IZUKU:Nah, no te creas-Contestó sin mirarla y revisando los yogures de galleta notando como Mirko miraba confusa y con el ceño fruncido.

IZUKU:Qué tanto me miras?-Preguntó ligeramente molesto, de verdad odiaba que la gente se le quedara mirando tan fijamente sin motivo aparente y Mirko parecía que destacaba en eso.

MIRKO:Te he visto en alguna parte...me suenas de algo...-Susurró molesta lo suficientemente alto como para que Izuku lo escuchara, obviamente Izuku sabía que se refería a su otra parte de él, digamos la no tan legal.

IZUKU:Claro que me has visto en alguna parte...ayer en el bar que recogí unas cosas que estaban las demás heroínas y hace un tiempo ya aquí en este mismo supermercado también-Comentó de forma aburrida y mirándola con una ceja alzada provocando que Mirko tuviera una vena hinchada en la frente.

MIRKO:No me refería a eso idiota-Gruñó afilando su mirada hacia él, por lo menos tenía que admitir que era mucho más relajado que las últimas veces que lo había visto, pero seguía un poco molesto con él por las primeras impresiones que vio en su día...le costaría olvidar el primer contacto de esa forma tan...hostil.

IZUKU:Entonces si no tienes nada más que decir, tengo un poco de prisa por comprar algunas cosas-Dijo dándose la vuelta y dirigiéndose hacia el pasillo para las mascotas intentando agarrar dos paquetes de pienso.

Para su mala suerte...podía escuchar a la coneja detrás suyo, obviamente fue turno de él de molestarse y se dió la vuelta provocando que ella se chocara con él ya que lo estaba siguiendo mirando algunas cosas en un papel y no lo vió detenerse.

Al chocar ella subió un poco la mirada para verlo, no había mucha diferencia de tamaño, pero la había.

IZUKU:Escuchame y escuchame bien, soy alguien con muy poca paciencia y que se molesta fácil, dime qué demonios quieres y deja de seguirme ya, empiezas a parecerte a una especie de acosadora-Comentó con el ceño fruncido mirando de forma amenazante en medio del pasillo, Mirko lo miró con seriedad y dejó sus cosas en un lado un segundo para ponerse de brazos cruzados.

SOLO TUVISTE MALA SUERTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora