Sueña, conmigo.

05. La pelea.

La pelea.

Guardo mis cosas en la mi mochila al finalizar la última clase. No se como sentirme al respecto, las clases habían logrado distraerme, ahora aquí vienen los pensamientos de nuevo.

Salgo del aula siendo la primera en abandonar la butaca, tomo mi celular al escuchar el sonido de una nueva notificación.

Lau: ¿Vienes con vosotros chica?

Yo: No Lau gracias. Luca espera por mi.

Antes de que pueda guardar mi celular la pantalla se ilumina con una llamada entrante de Adelaide.

-Adelaide. -Respondo.

-Hola Dian.

-Yo, yo he intentado buscarte. ¿Estás bien?

-Si, si lo estoy.

-¿Estás en el condado?

-No Dian, no he entrado. Tengo ganas de charlar contigo. ¿Crees que pueda ir a tu casa?

-Claro claro. ¿A-ahora?

-No. ¿Qué te parece a las 7?

-En 5 horas, si perfecto.

-Ahí estaré.

-Hasta entonces Adelaide.

La llamada finaliza.

Ella se escuchaba tan distraída, tan fuera de lugar, vaya, realmente mal. Me duele el solo pensar como se la debe estar pasando.
Es que, ¿Cómo se supera algo así? Cuando hay una infidelidad de por medio, o una mala experiencia en la relación, puedes sujetarte de las malas experiencias para sostenerte, no caer y superarlo. Pero cuando la ilusión te la creaste tú solita. ¿Como te desilusionas?

Término por llegar al estacionamiento, camino directamente al auto de Luca y abro la puerta de copilot para adentrarme.

-Hola bebé.

Sonrío al verlo. -Hola Luca.

Él termina por acercarse a mi dándome un leve beso en los labios. -Te he extrañado. -Me dice.

-Yo te extraño a ti, además de extrañarte, te necesito.

-Luces cansada. ¿Qué tal las clases?

-Bien, las clases estuvieron bien.

-¿Es otra cosa?

Digo que si con la cabeza terminando por abrochar el cinturón de seguridad.

-¿A dónde quieres ir? ¿Te gustaría ir al parque?

-¿Al que vamos por el helado con chocolate?

Él sonríe. -Si bebé. ¿Vamos?

-Si vamos.

Luca comienza a conducir, enciende su celular y lo conecta al auto para escuchar música, Luca me conoce, me quiere y está haciendo de todo para hacerme sentir bien.

Entonces se que no porque algunas personas fallen significa que todas fallaran. Sería terrible no tener a nadie a quien confiar.

-¿Cómo te fue en la universidad? -Pregunta.

-Más o menos. ¿A ti bebé?

-Me fue bien, aunque llegue un poco tarde.

-¿Tarde? ¿Y eso?

-Me quede muy dormido esta mañana. Estaba cansado.

¿Cansado eh?

-¿No invitaste a Lea? Está llamándome. -Dice y por ende veo su celular, en efecto Lea está tratando de comunicarse con él.