Sueña, conmigo.

15. Las decepciones.

Las decepciones.

Toda la vida hemos pensando qué hay personas buenas y personas malas.

Quizá una persona etiquetada como mala por la sociedad sea increíblemente buena para su familia, para sus amigos o para su pareja.

Bueno, esta es la verdad.

No existen personas buenas o malas, solo existen personas.

Personas con virtudes y con defectos.
Virtudes que nos sirven para estar rodeados de más personas y buenos momentos, y defectos que nos llevan a lastimar y a equivocarnos.

Nos herimos tanto.

Nos herimos tanto unos a otros y sin darnos cuenta.

Desde pequeñas heridas hasta a grandes desgarramientos con profundas he insanables golpes.

Toda mi  pensé que yo solo vivía rodeada de personas buenas, que veían al frente y avanzaban sin lastimar a nadie a su paso y sin siquiera rozar otros corazones, en todos los sentidos posibles.
Pero eso es algo que no podemos ver cuando estamos cometiendo una equivocación.

Entonces sólo estamos pensando en vosotros mismos.

Y sin siquiera llegar a pensar en un posible, que va a pasar cuando... o en un, que pasaría si...

Suspiro pesadamente y me siento en una de las bancas del cuarto parque que he visitado esta mañana.

He venido sola, quería estar sola también para poder pensar y sentir. Los chicos aún estaban durmiendo cuando salí del hotel, era muy de madrugada.

Anoche no dijeron mucho.

No he hablado con cada uno de ellos y me siento con la obligación de hacerlo, porque ellos han viajado hasta acá por mi, y no puedo evitar dejar de pensar que si ellos no hubiesen venido, esto no estaría pasando.

Si me siento responsable.

Aunque se que no han sido mis acciones.

Me dormí en la esquina de una de las camas, cuando desperté Ady dormía en la cama restante y mi primo Jerry en los suelos.

Salí esta mañana sin hacer el menor ruido posible y me monte al primer taxi disponible que encontré el cual, me llevo al primer parque, después a otro, a otro y a otro más.

Todavía conservaba esperanzas de toparme con un parque como el de mis sueños, entonces sabría que estoy en el lugar correcto y que los sueños si tienen significados. Ahora comienzo a creer que no es así.

Tomo mi celular al escuchar una llamada entrante. Se trata de mi mamá, limpio mi voz y atiendo el teléfono.

-Hola, mami.

-Dian, buenos días hija.

-Buenos días mamá, ¿Cómo estás?

-Extrañándote hija, ¿a qué hora tienen el vuelo mañana?

Suspiro. -A las 5 mamá.

-De acuerdo, estar en el aeropuerto antes, ¿está bien?

-Si mamá, les dire a los chicos que lleguemos a las 4.

-De acuerdo. ¿Estás con ellos? ¿Con Jerry y Adelaide?

-Oh, no mamá, estoy en un parque sola.

-¿Hija no es peligroso?

-No mamá, no te preocupes. Esta... cer,ca.