08. El gran fiasco.

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El gran fiasco.

Lea: He llegado Dian.

Aparto mi vista del móvil mientras me pongo de pie. -Lea dice que ya llegó.

-Si, vamos chicos. -Dice Laura llevándose las bolsas de Doritos rojos de la mesita de centro de la sala. -Andando.

Jerry acomoda el pequeño micrófono en las flores de la misma mesa, lo enciende y rápidamente lo conecta a su celular. -Esta chica llegó un poco antes de lo previsto.

-¿Estamos listos? -Pregunto. -ya tengo que abrir.

Ellos asienten.

-Recuerda hacer preguntas inteligentes y dejar una buena tensión cuando finjas tener que marcharte listo. -Me dice Ady.

Asiento. -Listo listo.

Los visualizo subir las escaleras haciendo tremendo desorden, niego y finalmente terminan por desaparecer.
Parecen un montón de chiquillos de 7 años.

Me encamino a la puerta, giro la cerradura y visualizo a Lea, sonrío y ella termina por entrar.

Me sonríe también y me da un corto abrazo. -¿Cómo estás? -Me pregunta.

Asiento lentamente. -Bien, estoy bien. ¿Y vos? ¿Vos cómo estás? Pasa, siéntate. -Le digo indicando.

Lea asiente. Me sonríe y toma lugar en uno de los sofás de la sala.

Que tensión tan horrible hay por aquí. Ella ni siquiera luce como mi mejor amiga ahora.

-Que bueno que me has escrito.

Sonrío. -Claro, eres mi amiga.

Ella asiente. -Si, si claro. Si no lo hice antes yo, era porque quería hablar contigo en persona.

Asiento repetidas ocasiones. -Estuve toda la tarde y noche aquí, si esperaba que vinieras.

Ella traga duro antes de hablar. -Sabía que estabas mal, solo quise darte tu tiempo, tú espacio, estaba muy preocupada.

Hace un par de días hubiese dado la vida por ella, ahora ella está tan lejos de mi como se siente mi padre.

Necesito saber que fue lo que a nosotras nos alejó.

Lea mira detalladamente mi casa, como si nunca hubiera estado aquí, es muy difícil que ella voltee a verme, desde que llegó apenas y hemos cruzado mirada.

-¿Quieres tomar algo? -Pregunto he inmediatamente escucho el timbre de la casa. Ha llegado Luca.

-Hola Dian. -Luca se acerca a mi rápidamente tomándome por sorpresa y besándome en los labios. -Me da mucho gusto verte.

Uno mis labios y luego sonrío un poco. -Que bueno verte. Entra.

Luca asiente tomándome del brazo, es entonces cuado visualiza a Lea en la sala y su sonrisa comienza a desvanecer poco a poco.

-Ho-hola Lea. También has venido.

Ella asiente poniéndose de pie. -Si y tú también.

Luca asiente. -Tenía muchas ganas de ver a mi novia. -Voltea a verme y besa mi mejilla. -De estar con ella de saber cómo está.

-Si, -Lea asiente varias veces con su cabeza. -imagino que quieren estar solos, ya saben para pasar bien el rato sin que nadie esté con ustedes. ¿No? Yo mejor me voy. -Dice encaminándose a la puerta.

-¡Oh no! -Me apresuro a detenerla. -Quédate, siempre hemos sido los tres, nosotros estamos juntos gracias a ti Lea. No te vayas.

Lea voltea a ver a Luca, él solo sostiene mi mano mientras la lleva a sus labios para besarla.

Sueña, conmigo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora