Una mueca apareció en el rostro de Seungmin al escuchar los constantes gritos de Jisung, aunque solo pudo abrir los ojos cuando se estiró y notó que su cama estaba vacía, miró hacia un lado y vio al rubio aún dormido en la otra cama, y a Jisung en la puerta ya completamente vestido. ¿En qué momento Hyunjin se cambió de lugar?
—Jinnie, vamos, arriba.
—Dejalo que duerma un poco más, Sung.
—Vale, pero tu lo despiertas. —se fue.
Seungmin se levantó como pudo y caminó hacia el baño de la habitación, se desvistió y duchó, tomándose todo su tiempo. Al salir y caminar a su cama, miró a Hyunjin con una pequeña sonrisa, intentando no burlarse de su cabello desordenado y su rostro adormilado.
—Buenos días, bello durmiente.
—No son buenos si Jisung me grita en la cara.
—¿Ha venido otra vez a despertarte?
Hyunjin asintió y abrió los ojos, sonrojándose cuando pudo admirar al menor. Las gotas de agua corrían de su cabello a su rostro, su torso brillaba un poco por la humedad y la toalla negra alrededor de su cintura marcaba un poco más su cintura. Hyunjin, relamiéndose sus labios, miró hacia un costado avergonzado, Seungmin por su parte corrió a su maleta y se vistió con prisa, con el rostro de un leve color rojo también.
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—Ven aquí. —Jisung arrastró a Seungmin tomando su mano y lo dejó en una banca al borde. —Quédate ahí. —subió su cámara y sacó algunas fotos del menor, donde detrás de él se veía el agua del Puerto Viejo.
Ya llevaban toda la mañana fuera paseando por las calles del centro de Marsella, Jisung y Seungmin iban juntos y avanzaban emocionados mientras miraban a su alrededor, Minho y Hyunjin iban detrás de ellos sujetando cada una de las bolsas de compras de los menores.
Digno de una película.
—Minho.
—¿Qué?
—¿Por qué nos trajiste aquí?
Minho se mantuvo mirando hacia el frente, viendo a su novio y mejor amigo sacarse fotos mutuamente, bastante distraídos como para escuchar la conversación.
—Jisung está preocupado, estoy preocupado.
—Explícate.
—Seungmin volvió a fumar.
Hyunjin tragó saliva antes de hablar. —¿Cómo lo sabes?
—Lo vi en su habitación unos días antes de la fiesta.
—Pero Seungmin hace mucho volvió a hacerlo.
Minho frunció el ceño concentrado en mirar al de cabellos violeta.
