Las dos chicas fueron caminando juntas por el hangar hasta una puerta que había en la pared derecha de este. Cuando entraron por ella, Abril pudo observar que parecía una especie de instituto. Mientras, Eli iba hablando explicándole que era todo aquello.-Bueno, Abril, bienvenida al hangar. Llamamos así a todo el complejo que ves, incluido la parte del internado, donde estamos ahora. Tengo que decirte que aquí no vas a tener cocineros ni nadie que te mantenga, vivimos todos juntos como un gran piso de estudiantes, lo que significa que cocinarás y limpiarás como el resto de nosotros.-Explicó Elisabeth seria.- En total hay menos de diez alumnos y tres tutores: Yo, mi marido y mi hermano Zacariah, que luego te lo presentaré.
-¿Y a tu marido?- preguntó curiosa Abril.
Elisabeth le sonrió mientras le guiñaba un ojo.-Ya lo has conocido, pajarito. En cualquier caso, nosotros tres somos quienes os vamos a enseñar a controlar las alas y a hacer algunos trucos para que podáis defenderos. Ahora te presento a los demás pupilos, estarán en la cocina preparando la cena.
Se dirigieron hacia allí mientras Abril reflexionaba en lo que le había dicho. La verdad es que le sorprendía un poco que Iahiel estuviera casado, habría jurado que era gay. En cualquier caso se alegraba por ellos, los dos parecían muy agradables, seguro que hacían buena pareja.
Caminaron por amplios pasillos hasta llegar a una gran habitación que parecía un comedor, con una mesa enorme en la que cabían más de veinte comensales. Cruzaron una puerta al fondo del comedor y Abril se vio en una cocina del estilo de los restaurantes, llena de artilugios para hacer masas, ollas y diferentes cacharros que no sabía para que servían y que sólo había visto en aburridos programas de cocina.Dentro había unas siete personas, contando a Iahiel que charlaba animado con una de las jóvenes. Este se giró en cuanto las vio entrar, y paró de picar un pimiento para hablar.
-Chicos, ¡ey, chicos!- Calló a los presentes con una sonrisa.- Dejarme que os introduzca a Abril, la nueva pupila. Bienvenida al hangar pajarito.
Abril sonrió incómoda, no le gustaba tanta atención. Los demás la saludaron y le dieron la bienvenida, y a continuación siguieron cocinando como si nada.
-Lim, ven para aquí un momento.- dijo Eli llamando a una de las chicas, llena de tatuajes y con el pelo de color morado. Ella dejó de remover la sartén en la que estaba y se acercó hacia ellas. Llevaba dilataciones no muy grandes en las orejas y un aspecto por lo general muy moderno. Era algo más alta que Abril y debería tener su misma edad, quizás un año más. La verdad es que era muy atractiva.
-Abril ésta es Limerence, será con la que compartas habitación estas semanas.- Explicó Eli.
-¿Compartir habitación?- dijo Abril con fastidio. Nunca le había gustado tener que compartir sus propios espacios.
Por fortuna la chica de los tatuajes no se cabreó, si no que sonrió divertida.- Ya verás que bien lo pasamos. Será como una fiesta de pijamas que durará semanas.- Le guiñó un ojo mientras le tendía la mano.- Y llámame Lim.
Abril le tendió la mano mientras trataba de parecer algo más simpática, cosa que siempre le costaba. Un chico detrás de Lim la oyó y se giró hacia ellas. Tenía el pelo muy oscuro, con los ojos azules muy claros y llevaba una camiseta de tirantes que dejaba al descubierto unos fuertes bíceps.
-Vaya Lim, yo también quiero una invitación para esa fiesta. Podemos hacer pelea de almohadas y si tenéis frío os puedo calentar la noche.- Le dijo con gran desparpajo. Después se giró hacia Abril.- No os importará que duerma sin ropa, voy más cómodo así.- Añadió socarrón.
Abril iba a contestarle alguna bordería pero Lim se le adelantó.
-Vamos Caleth, los dos sabemos que tus 3 minutos de gloria no son suficientes para las dos.-dijo guiñándole un ojo mientras tomaba a Abril de la mano y le llevaba fuera de la cocina. -Ven, te enseñaré nuestro cuarto.
Abril dejó que la arrastrara a través de los pasillos mientras hablaba rápidamente.
-Tengo un perro, por cierto. ¿No serás alérgica a ellos, no?- Dijo Lim sin darle la oportunidad de contestar.- Se llama Dexter y es una mezcla de razas entre golden retriever y corgi, creo. No te preocupes, no te molestará demasiado, al menos no más que Caleth. -Añadió riéndose.- Que no te extrañen sus pullitas, siempre esta igual con todo el mundo, tú simplemente contestale de la misma forma y no dejes que te coma.
-Lo tendré en cuenta. ¿Hace mucho que os acostasteis?- Contestó Abril sin cortarse.
-Uoo, que directa, me gusta. -Rió Lim.- Nunca nos hemos acostado, no es mi tipo la verdad.
Finalmente llegaron a un espacioso cuarto dividido en dos zonas con un par de camas de matrimonio. Había un lado de la habitación lleno de cuadros y figuritas de todo tipo, mientras que el otro estaba vacío. Abril se dirigió hasta este y observó que había una maleta a los pies de la cama.
-Espero que no te importe que Iahiel te hiciera la maleta.- Dijo con cautela Lim.- En unos días podrás ir y coger todo aquello que desees, por ahora esto es sólo un poco de ropa y cosas básicas.
Abril abrió la maleta y vio sus vaqueros y camisetas.- ¿Cuando cojones...? Bueno, no importa, no se si quiero saberlo.
Lim le miró con algo de lástima. -Te dejaré descansar un rato, ponte cómoda y a la hora de cenar vengo a buscarte, ¿te parece?
Abril asintió y vio como Limerence salía del cuarto. Al fin a solas.
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Noche de Abril
ParanormalAbril es una chica normal, solitaria y algo borde. Vive totalmente independiente desde hace más de 4 años, ya que desde los 18 no ha tenido ninguna clase de contacto con su familia. Sin embargo, un día cualquiera un dolor de espalda que le atormenta...