Noche de Abril

Capítulo quince

Mekael le seguía mirando con una expresión extraña que Abril no llegaba a descifrar, parecía algo así como... ¿divertido?

-¿Te estás riendo de mí?- Inquirió agresiva.

Cómo respuesta él se rio y señaló hacia el pasillo por donde Caleth acababa de desaparecer furioso. -Realmente de quien me río es de él. No sé qué le habrás hecho, pero estoy seguro de que se lo merecía.

-¿Y eso por qué?- preguntó Abril en el mismo tono medio enfadado de antes.

-Porque es un cretino.- contestó él divertido, encogiéndose de hombros como si fuera lo más evidente. Desde luego Mekael tenía un grave problema de bipolaridad; hacía un par de horas estaba rabioso con ella y ahora bromeaba como si nada. Mientras Abril pensaba en lo raro que era ese chaval, él siguió hablando. - Por cierto, si mañana te encuentras con ganas deberíamos seguir con el entrenamiento, estoy seguro de que en nada pillarás la mecánica de volar, y a partir de ahí es pan comido.

-Cla... claro. Allí estaré.- dijo ella aún más perpleja. 'Definitivamente, este hombre está como una cabra', pensó mientras él se alejaba por el pasillo sin añadir nada más.

Sin embargo, el enfado de Mekael hacia Eli e Iahiel no parecía haberse esfumado con tanta facilidad, ya que durante la cena estuvo más arisco de lo normal con ellos dos, que se mantuvieron en silencio mientras comían. Abril los observaba a ellos y al resto, que parecían ajenos a la tensión acumulada entre el trío. 'Quizás estén acostumbrados y esto sea algo normal entre ellos' pensó. Cabía la posibilidad de que hubieran visto tantas veces esas rabietas entre Mekael y el resto que habían dejado de darles importancia. Abril se planteó preguntarle a Lim después, antes de dormir; pero durante la cena estuvo hablando con otras de las chicas y con Alec, que la felicitaban por la partida de antes, y al final se acabó olvidando del tema. A la hora de dormir se acostó, y cansada por el largo día que había vivido, se durmió sin más.

Al día siguiente se levantó más tarde que el resto, ya que después de que sonara su despertador e incluso aunque Lim la llamara cinco minutos más tarde, se había dado la vuelta y había continuado durmiendo, sin ganas de despegarse de las sábanas. Ahora tenía que correr escaleras abajo, ya habían pasado diez minutos de la hora que había quedado con Mekael, y aún le quedaba todo el paseo hasta el borde del bosque, donde se iban a encontrar. Cuando llegó se apoyó en sus rodillas, jadeando y con el corazón amenazando con salirse del pecho. Después de recuperar un poco de aire alzó la vista para encontrarse con Mekael, que la miraba con una sonrisa de medio lado.

-Buenos días, pajarito.- La saludó riéndose suavemente.

-Bue... arfhh...buenos días.- Contestó Abril todavía boqueando como un pececillo fuera del agua.

-Llegas tarde.- Le reprendió ensanchando su sonrisa.

-Caa... aah... Capullo.

-Va, te dejo cinco minutos para recuperarte, pero a partir de ahora o te despiertas antes o corres más rápido.- Le guiñó un ojo mientras hablaba, dejando alucinada a Abril. 'Definitivamente es bipolar' pensó mientras alzaba las cejas exasperada. - Bueno, vamos a seguir por donde lo dejamos ayer, con lo que has corrido no te hace falta calentar... ah, y espero que hoy hayas traído un poco más de paciencia.

-Claro. - Refunfuñó ella molesta, odiaba que le sacaran defectos, y más cuando eran ciertos.

Continuaron con el mismo procedimiento que la mañana anterior, tal y como le había dicho Mekael. Abril no tuvo ya ningún problema en desplegar las alas y moverlas de todas las formas que él le indicaba. Cuando se preparó para saltar y tratar de volar él la tomó de improvisto por la cintura.