Capítulo 19

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"¡Ven, te enseñaré a escribir tu nombre!" Taozhi tomó un lápiz: "Conseguí que Liu, el maestro del pueblo, me enseñara a reconocer algunos de los libros que Xia Taohua solía tirar".

"Ahora que lo pienso, lleva dos años muerto".

Taozhi escribió el nombre de Xie Yan, ella solía ir mucho a la casa del profesor Liu.

A los 70 años, era el anciano más longevo del pueblo.

Sabía muchas palabras, y en la época de los años 30 era una notable figura literaria que escribió muchos libros de poesía y era el hombre más culto del pueblo.

Pero su esposa fue asesinada por los invasores en aquellos días, y tras la liberación regresó al pueblo, solo y solitario.

Ella aprovechaba su tiempo libre para ayudarle en sus labores agrícolas y, aunque él se mostraba indiferente, de vez en cuando le enseñaba algo.

Siempre decía que las chicas no debían ser demasiado listas, porque su mujer era demasiado lista para vivir una vida de agotamiento.

Tao Zhi podría usar esto para explicar por qué podía escribir.

Miró la mano de Xie Yan, "Aprende de mí".

Xie Yan dio un oh de buen humor y se quedó mirando su mano, y al hacerlo, pensó que sus dedos eran realmente bonitos, pero estaban un poco ásperos, probablemente porque trabajaban mucho.

Había algunos cortes diminutos en sus dedos, que por lo demás eran delgados.

"¿Puedes leerlo?" Tao Zhi le miró y levantó las dos palabras que le había escrito.

Xie Yan se quedó mirando a los dos caracteres y se quedó asombrado: "Escribes muy bien".

En ese momento sintió que lo que había escrito no era nada.

Esos dos caracteres que decían Xie Yan eran tan agradables y regulares, como si estuvieran impresos en un libro.

Agarró el lápiz con más fuerza, Tao Zhi era muy bueno.

"¿No es así?" Tao Zhi le dio su papel, "Este es el resultado del entrenamiento, tengo que escribirlo mil y diez mil veces antes de poder escribir así, y tú no debes estar ansioso, porque si trabajas duro, tú también puedes".

Los ojos oscuros de Xie Yan la miraron, su distancia era muy cercana y muy lejana.

Asintió con firmeza: "¡Lo aprenderé bien! ¡Profesora Xia!"

Tao Zhi no pudo evitar sonreír, "Entonces ve a por ello, estudiante Xie Xiao Yan".

Xie Yan no pudo evitar enganchar también las comisuras de la boca, bajó la mirada y estaba a punto de escribir cuando oyó que llamaban a la puerta desde la casa de Tao Zhi.

Como su lugar pertenecía a la puerta trasera, detrás de la cual estaba la colina trasera, no le preocupaba que lo descubrieran.

Después de todo, el lugar donde dormía Tao Zhi estaba todavía un poco lejos de la habitación donde dormían ellos.

"Xia Taotie, sal un momento".

Taozhi no se molestó, fue Xia Taohua quien habló, de alguna manera se había quedado en casa hoy y no había vuelto a su casa.

No estaba lejos de la aldea, así que se tomó un descanso.

Era realmente extraño que Ming, que normalmente no podía dejarla, no estuviera hoy en casa.

Renacimiento en los 70sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora