Renacimiento en los 70s

Capítulo 188

"Xie Yan ......" Tao Zhi se sonrojó ligeramente, en qué estaba pensando este tipo.

Ella tendrá bebés.

Xie Yan apoyó la cabeza en su hombro: "esposa, qué hacemos ......"

Tao Zhi giró la cabeza, aunque ya tenían hijos, seguía siendo bastante tímida, y su corazón se ablandó en una bola cuando él la siguió de esa manera tan pegajosa.

"Esposa, dame un abrazo." La magnética voz de Xie Yan resonó en sus oídos.

Tao Zhi se sentó en su regazo y le abrazó.

Xie Yan le frotó la cara: "Esposa, he estado demasiado ocupada estos últimos días y no me he ocupado de ti".

"Pero está bien, podemos estar juntos los próximos días".

"Veo que has perdido mucho peso ......"

Xie Yan sintió que su esposa se había vuelto blanca y tierna últimamente, se apoyó en su hombro y le besó el hombro, dejándole una pequeña marca.

Tao Zhi observó sus movimientos y enterró la cabeza en sus brazos, sonrojada: "Xie Yan, ¿por qué no te ayudo de otra manera ......".

Ella tampoco podía ver a su propio Xie Yan sintiéndose tan mal.

Incluso podía sentir su incomodidad.

Xie Yan le besó la cara: "No, es demasiado cansado".

Tao Zhi sostuvo su mano: "¡Puedo!"

Xie Yan se congeló ligeramente, luego una sonrisa apareció en su rostro apuesto, "Bueno ......"

Tao Zhi se sonrojó de vergüenza.

Al día siguiente ......

Las manos de Tao Zhi estaban adoloridas, fue bueno que Xie Yan fuera el que terminara sosteniendo sus manos, de lo contrario no habría tenido la fuerza.

Se frotó las muñecas y cuando se levantó, seguía sin ver a Xie Yan.

Fue a la cocina, donde había comida caliente.

Fue al pequeño laboratorio de Xie Yan pero tampoco lo vio.

Tao Zhi estaba desconcertada, ¿dónde había ido Xie Yan?

Fue a la cocina, sacó algo y se lo comió, y sólo cuando terminó de comer vio regresar a Xie Yan.

Llevaba unos arbolitos, "¿Eh, esposa estás despierta?".

"¿Qué has estado haciendo?" Tao Zhi miró confusa las cosas que había traído: "¿Qué clase de árboles son éstos?".

Xie Yan los puso uno al lado del otro y les echó un poco de agua.

"Estos son ginkgos, acabo de hablar con el Jefe Chen para que nos dé unas parcelas junto a ellos, entonces plantaré un bosque de ginkgos".

Tao Zhi se quedó aún más perpleja: "¿Hmm? ¿Para qué plantan ginkgos?".

Xie Yan abrazó el árbol, su tono con una ligera ternura: "Porque te vi escribir en tu libro que querías tener un bosque de ginkgo".

Tao Zhi se quedó atónita, lo había escrito como un poema casual.

No esperaba que lo recordara.

Tao Zhi guardó silencio durante dos segundos: "¿Cómo aceptó el Jefe Chen ......"

Xie Yan se rió: "Porque le prometí conseguir electricidad para la escuela primaria de nuestro pueblo".

"Xie Yan ......"

Xie Yan sonrió y dijo; "Está bien, de todos modos, también es para los niños, nuestros futuros hijos estudiarán aquí, y también pueden presumir a la gente que este es su padre quien ha conectado la electricidad a todo el mundo, que simplemente, son los cachorros más hermosos de toda esta escuela."

A Taozhi le hizo gracia mientras se levantaba: "Entonces iré contigo a plantar los ginkgos".

Los dos eran los únicos que tenían tanto tiempo libre y plantaban árboles de ginkgo.

Xie Yan levantó los árboles, "No hay muchos, iré a la colina más tarde y arrancaré algunos arbolitos, estos son los grandes".

Tao Zhi le siguió, y los dos pasaron por el camino lateral, había un trozo de terreno montañoso junto al río, que en general no tenía mucho uso, y sólo estaba relativamente cerca de la casa de ambos.

El terreno no era pequeño, probablemente un jardín trasero.

" ¿Este pedazo es todo tuyo? " Tao Zhi miró alrededor del lugar, "No es un lugar pequeño".

Xie Yan bajó la azada y el árbol, "Sí, toda esta será nuestra tierra a partir de ahora, si alguien quiere empezar una nueva casa, todo va al este".