Renacimiento en los 70s

Capítulo 78

Cuando Tao Zhi se arregló, se sentó en un taburete.

Miró a su alrededor, la habitación de Xie Yan estaba diseñada como la mayoría de las casas, excepto por el tinte de cemento, no había ninguna diferencia.

Pensó que tenía que hacer un lugar para bañarse, y que la habitación de Xie Yan estaba al lado de su propia casa, que podía extenderse un poco más.

De este modo, el espacio sobrante podría convertirse en una pequeña habitación para el baño.

Tras unos minutos sentada en la habitación, Tao Zhi se aburría un poco, así que tomó el libro que tenía al lado y lo leyó.

Era todo lo que había sacado antes del espacio y hojeó unas cuantas páginas, encontrándolo complicado y sabiendo muy poco de física y química en general.

Después de medio día de lectura, estaba un poco aburrida, así que lo puso a su lado, un poco adormilada.

Tengo sueño de leer.

Fue a buscar agua para lavarse los pies y la cara, y se tumbó en la cama para entrecerrar los ojos un rato.

Xie Yan bebió un poco de vino, miró a los hermanos que estaban caídos e hizo que los hombres más sobrios los enviaran a casa, y Ah Liao también fue llevado a casa por Da Cai.

Cerró la verja del patio y recogió todo el desorden del patio.

Sentado en un taburete, miraba el blanco de las nuves que ya se elevaba en el cielo, sin darse cuenta de que estaba a punto de amanecer.

Pero por alguna razón no tenía nada de sueño.

Xie Yan esperó a que el olor de alcohol y humo se disipara un poco antes de dirigirse a su habitación.

Abrió suavemente la puerta y vio que Tao Zhi ya se había dormido y estaba tumbada en la cama hecha un ovillo.

Xie Yan se acercó suavemente a ella y se sentó en el taburete para observarla.

Se portaba tan bien cuando dormía que su cama sólo estaba ocupada en una cuarta parte.

Una pequeña bola, cubierta con una esquina de la colcha, respirando uniformemente.

Xie Yan se levantó y volvió a sentarse un momento.

Siempre tuvo la sensación de que esa cama no era la suya.

Se sentía un poco bestia yendo a la cama...

No está bien ......

Esta es su propia esposa.

La llevó de vuelta, adoró al cielo y a la tierra, y también adoró al viejo Xie.

El anciano Liu del pueblo también lo presenció, pero en realidad estaban casados.

Xie Yan movió su taburete y tuvo la intención de irse a la cama, pero entonces recordó que no se había lavado los pies, por lo que no podía ser tan despreocupado como cuando pasaba tiempo a solas.

Salió rápidamente, se lavó los pies fuera y se olió, oliendo todavía un poco a alcohol.

Tomó la ropa que estaba colgada en el alambre de la casa, sacó un cubo de agua y la lavó.

Luego se quitó una camisa roja oscura abotonada y se puso un chaleco sencillo y unos pantalones.

Se olió seco y limpio antes de ir a su habitación.

Taozhi seguía durmiendo, así que cerró la puerta, se acercó sigilosamente y se metió en la cama con cuidado.

Sus grandes ojos estaban fijos en la pared por encima de su cabeza y su cuerpo estaba en el borde de la cama.

Giró la cabeza para mirar a la persona que estaba a su lado; dormía con los ojos cerrados, su carita ligeramente sonrojada y su aspecto entrañable.

Xie Yan tragó saliva y se movió en su dirección.

Su corazón latió con fuerza y se movió un poco más ......

Ella seguía dormida y afuera casi había amanecido.

Xie Yan se movió de nuevo, ahora podía sentir el calor de su cuerpo.

También estaba el sonido de su respiración resonando en sus propios oídos, tan pequeño, todo tan bonito ......

 Xie Yan alargó la mano para tocar la suya, sus pupilas parpadeaban con una luz brillante, un poco cauteloso.

La tocó y encontró su mano. La sujetó de la mano, con el corazón palpitando y a punto de desbocarse.

Tao Zhi no se despertó y se dio la vuelta para mirarla.

La curvatura de la boca de Xie Yan se ensanchó, era tan bueno, Tao Zhi se había convertido en su esposa.

Todo no era un sueño, y también era un sueño, mientras la veía morir.