Renacimiento en los 70s

Capítulo 43

Después de estudiar hasta casi la noche, la lluvia disminuyó considerablemente y Xie Yan la mandó a la cama.

Taozhi estaba de buen humor porque había aprendido mucho más y había enseñado a Xie Yan a escribir nuevas palabras.

Cuando llegó al dormitorio, Xie Yan la acompañó hasta la puerta: "Acuéstate pronto, mañana te daré un regalo".

Tao Zhi tenía curiosidad: "¿Caramelos?"

Xie Yan sonrió misteriosamente: "Es mucho más poderoso que el azúcar".

Tao Zhi lo estaba deseando, pero dijo con impotencia: "Sólo podemos hablar de ello cuando volvamos al anochecer, mañana tenemos otra reunión".

Los ojos de Xie Yan parpadearon ligeramente: "De acuerdo, entonces hablaremos de ello cuando volvamos al anochecer".

Tao Zhi asintió: " Regresa tú, yo me voy a dormir".

Ella había estudiado con Xie Yan por un tiempo y ahora no tenía más sentimientos sobre el asunto de Luo Cui Lian.

Xie Yan asintió, "Volveré entonces".

Mañana temprano, iría a buscar al viejo Xia, pensando que estaba demasiado emocionado para dormir esta noche.

Esperemos que pasado mañana sea el día.

Tao Zhi de repente enganchó su mano hacia él, "Xie Yan te agachas un poco".

Xie Yan estaba desconcertado y se inclinó frente a ella: "¿Cómo ......?"

Taozhi se puso de puntillas y le dio un beso en la mejilla, los ojos de Xie Yan se abrieron de par en par y Tao Zhi se sonrojó: "¡Bien, es hora de dormir!"

Se apresuró a entrar por la puerta y la cerró tras de sí, con el corazón palpitando.

  ¡Xia Taozhi!

¡Cómo te atreves a besar a Xie Yan!

¡¡¡Cómo te atreves a ser tan audaz!!!

Tao Zhi se cubrió el pecho, su corazón era como un ciervo en los faros, se sentó en su cama y tomó una almohada para cubrirse la cara.

"Yo ...... ¡por qué soy tan atrevida!"

Se esforzó por calmarse, se sintió ...... bien al besar a Xie Yan por primera vez.

--.

Xie Yan también se congeló, la puerta se cerró y se quedó parado en la puerta durante mucho tiempo como si estuviera petrificado, su cara toda risueña, se cubrió la cara y se sentó en los escalones.

Un momento después se oyó otra risita, je, je, je.

Taozhi acababa de besarlo, de besarlo en la cara.

No se iba a lavar la cara durante una semana, ¡oh no, un mes!

Xie Yan tenía una sonrisa en sus ojos, sólo había una sonrisa tonta en esa cara fría y un poco de timidez.

Tomó el sombrero en la mano y se sentó en el umbral de la puerta, espiando de nuevo la pequeña habitación detrás de él, donde ella había apagado la luz y se había acostado.

Me pregunto si estará tan emocionada como él ......

Xie Yan tardó en levantarse y se fue a casa odiando tener que irse.

Su sueño de niño era convertirse en el guerrero Xie volador.

Más tarde, se dio cuenta de que las novelas de artes marciales que decía el viejo eran todas mentiras.