Xie Yan se apresuró a ponerle los zapatos a Tao Zhi mientras le tendía la mano para ayudarla a levantarse.
La tía segunda Huang miró a Zhou Qing: "Xiao Qing, mira la hora".
Zhou Qing miró el reloj que llevaba en la mano: "Faltan unos minutos para la hora del cierre".
Se había comprado el reloj cuando se casó y llevaba usándolo casi diez años.
La tía Huang levantó la funda y se la puso a Taozhi: "Vale, prepárate".
Xie Yan sostuvo la mano de Taozhi, y Taozhi sintió su nerviosismo, sus palmas estaban un poco sudorosas.
Ella agachó la cabeza y sólo pudo ver las puntas de sus zapatos y las de los de él.
La voz de Xie Yan era pequeña mientras le susurraba al oído: "Ni siquiera sabía que nos casábamos hoy".
Tao Zhi apretó su gran mano y dijo en voz baja: "Yo tampoco lo sabía".
Xie Yan continuó: "Hace unos días fui a pedir prestado un palanquín, pero todos me dijeron que no tenían, y que todas las familias utilizaban mesas de cuatro patas y las llevaban sentadas en ellas."
"No me pareció bien, así que le pedí prestado el coche a Ah Liao y te llevé yo mismo".
Tao Zhi giró la cabeza para mirarle, aun a través de una nebulosa capa de gasa roja pudo ver la expresión seria de su rostro.
Ella agarró su mano con fuerza, "Iré contigo, donde quiera que vayas, iré, me sentaré en cualquier cosa, siempre y cuando Xie Yan esté cerca".
Era la primera vez que Xie Yan la oía decir algo así, y su corazón se ablandó como un ovillo mientras agarraba su mano con fuerza; realmente podría traer a Tao Zhi a casa hoy.
Aunque todo era rudimentario y ni siquiera sabía que venía a casarse con ella hoy, pero era bueno que lo tuviera todo preparado.
Se apresuró a llamar a Ah Liao y convocó a muchos de sus hermanos.
Esto era muy animado, y aunque su boda no fuera bendecida por el pueblo, tenían muchos amigos para celebrar.
Tía Huang Er gritó: "¡Es la hora!"
Sonaron petardos en la puerta y Xie Yan salió con Taozhi en los brazos.
Los demás se quedaron boquiabiertos, y la tía Huang Er estaba a punto de decir que aquello estaba fuera de lugar, pero vio que ambos sonreían.
Entonces se quedó callada, cómo podía haber reglas en este mundo.
El propio hermano de Tao Zhi ni siquiera había venido a despedirla, y era normal que Xie Yan se la llevara.
Xie Yan la abrazó y se sentó en el lado del copiloto: "Cuando tengamos dinero más adelante, nos compraremos uno también".
Detrás de ellos, Ah Liao y algunos hombres repartían caramelos a todos los que estaban fuera.
Y Xie Yan ya se alejaba en el coche.
Tao Zhi le miró: "Sabes conducir, ¿eh?".
Bueno, parece que dijo que podía conducir.
"Lo se". Xie Yan encendió los faros, originalmente quería ir alrededor de la aldea, pero habian muchos pequeños caminos por los que no podía ir, sólo podía conducir alrededor de la entrada de su casa, tardó un total de tres minutos.
Este ...... está muy cerca.
Todos intentaban ser los más lentos, y cuando volvía a casa, todos les estaban esperando.
Xie Yan abrió la puerta del coche, Zhou Qing y Liu Hong tomaron la linterna, se limitaron a mandarla salir y después no la siguieron.
La tía Huang Er llevaba un paraguas rojo de papel de aceite, que habían regalado a muchas chicas.
Xie Yan se acercó a sostener a Taozhi y cruzó el tazón de fuego.
"¡A un paso! Todos los sufrimientos del pasado se van".
"¡A dos pasos! El nuevo hombre durará mucho tiempo".
"¡Tres pasos! Cien años de felicidad al día".
......
La tía Huang Er pronunció las palabras y los acompañó al interior de la casa.
Sólo estaba la tablilla del anciano Xie, y los dos se arrodillaron mientras un anciano gritaba adorando al cielo y a la tierra.
Tao Zhi lo conocía, era un anciano muy autoritario en la aldea. Pero ¿cómo lo había llamado Xie Yan?.
Encendió la lámpara y entonó algunas palabras auspiciosas.
Finalmente los dos fueron enviados a la habitación.
Le entregó a Xie Yan la barra de pesar: " ¡Pésala!"
Xie Yan levantó la tapa con la barra de pesaje.
ESTÁS LEYENDO
Renacimiento en los 70s
Fantasy(Finalizada) Sipnosis: La historia trata de un hombre, una esposa delicada, una mujer doblemente limpia y una dulce mujer con diez mil millones de dólares de espacio material. En su vida anterior, el corazón de Xia Taozhi estaba atado a su prometido...
